El Modernismo:
En el último tercio del S.XIX, la profunda crisis del modelo liberal burgués tuvo un reflejo inmediato en la mentalidad de la época y sus expresiones artísticas. Sumamos a esto la crisis del 98, cuando España pierde sus posesiones en Cuba, Filipinas y Puerto Rico, lo que supuso un duro golpe para muchos españoles. El Modernismo es una técnica estética, producto de la crisis de final de siglo.Surge como réplica a la mentalidad burguesa. Esta tiene influencias del parnasianismo y simbolismo.
El parnasianismo defiende una poesía cuidada y perfecta que haga de cada poema una obra de arte. Gautier afirma que al arte no se le debe dar ninguna utilidad social. Los poetas parnasianos cuentan con un gran repertorio estilístico, lengua muy culta y cuidada musicalidad.
En el simbolismo se considera heredero del parnasianismo, y considera a los poetas como seres especiales, diferentes, rechazan la moral burguesa y experimentan con drogas para ver la verdadera esencia de las cosas y escogían temas tabúes, su objetivo era salirse de la mediocridad. De estas dos surge en 1880 el Modernismo, su vigencia no fue muy larga, pero tuvo gran trascendencia, Su máximo exponente fue Rubén Darío quien toma referencias del parnasianismo, simbolismo y del Romanticismo de Bècquer. Algunas carácterísticas del Modernismo son; el arte por el arte, reivindican la obra de arte bien hecha y que el arte no tiene ningún fin, protagonismo de lo irracional, la selección de sus temas choca con la moral burguesa ya que suelen ser temas tabúes, el aislamiento de la sociedad, es decir que el poeta se autoexcluye en un acto de superioridad, rechazo a la mediocridad, uso de recursos literarios, tendencia elitista, belleza sensorial a la vista y al oído.
En cuanto a la métrica modernista presenta versos amplios, rimas con agudas y esdrújulas, innovación del verso libre, ritmos acentuados muy acusados. Rubén Darío es el principal representante del Modernismo. Concibe al poema como una creación sólida y de clara musicalidad, cuida los efectos sonoros y le atraen los temas exóticos y paganos, hereda carácterísticas de los simbolistas. Pero todo esto lo supera su talento personal. Entre sus obras tenemos Azul (1888) su primera gran obra de presentación, también tenemos Prosas Profanas (1896) se considera la etapa de plenitud del Modernismo. En los poemas más modernistas establece un paralelismo entre amor y estacionalidad. Otra obra que tenemos es Cantos de vida y esperanza (1905) donde hace un giro al intimismo. Los temas dominantes en sus poesías son el erotismo sin amada, la preocupación social y política y una devoción al arte. Rubén Darío hace girar polarmente a la Poesía española, actúa directamente sobre muchos líricos y sumando su actitud a la de Bècquer transforman a la lírica en un instrumento para profundizar en lo bello. Por tanto, estamos ante un movimiento que influyó en todos los ámbitos de la literatura española, dejando un legado de maravillosas obras de la mano de escritores extraordinarios.
El novecentismo y las vanguardias:
Después del desastre de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) las nuevas generaciones en Europa defendieron la creación de un mundo nuevo, nuevo orden internacional y nuevas expresiones artísticas. En España el afán por la modernización y la rebeldía se reflejó en 3 movimientos: el Novecentismo y las Vanguardias. Novecentismo es la obra de un grupo de autores que alcanza el máximo esplendor a parir de 1914.
Son autores con una sólida formación intelectual, no olvidan los problemas de España, pero tienden a un mayor universalismo. Este grupo tiene diversas etapas: la inicial abarca la primera década del Siglo XX, una etapa de madurez hacia 1914, una convivencia con las vanguardias años 20 y por último una etapa de ocaso por el 1930 En el novecentismo encontramos en prosa los ensayos y las novelas. Una de las figuras más importantes en los ensayos es José Ortega y Gasset, fue fundador de la “Revista de Occidente” en 1923 en ella promovíó la difusión de las tendencias filosóficas y científicas. Entre sus obras cabe destacar La rebelión de las masas (1929) y La deshumanización del arte (1925). En cuanto a la novela presenta dos líneas fundamentales, cuando desea seguir los modelos realistas o cuando decide apartarse de ellos. Aquí cabe destacar autores como Ramón Pérez de Ayala, Gabriel Miró o Ramón Gómez de la Serna y estos autores innovan en la búsqueda de nuevas técnicas narrativas. Ramón Pérez de Ayala tiene dos momentos en la producción novelística. En la primera época tiene rasgos autobiográficos y presenta tonos pesimistas. En la segunda época, se acentúa el simbolismo y la carga intelectual. Por otro lado, Gabriel Miró escribía una prosa elaborada y descriptiva, le interesa la emoción que producen los objetos. Con predominio de la descripción y con un estilo impresionista. Ramón Gómez de la Serna es conocido por sus greguerías, frases breves en los que se combina la metáfora con el humor. En cuanto a la poesía, destacamos a Juan Ramón Jiménez, su poesía era de difícil creación. Una de las obras más conocidas es Platero y yo (1914-1917) . Toda la producción poética de Juan Ramón Jiménez está determinada por la
búsqueda de su ideal de belleza, perfección y pureza espiritual. Juan Ramón Jiménez busca “el nombre exacto de las cosas”, la más pura desnudez de la materia poética. Su temática central es la ansiedad de eternidad, ansia de trascender hacia lo bello y eterno, de encontrar la esencia de las cosas “poesía pura”.Las vanguardias no fue un movimiento unitario, sino que estaba formada por un gran número de movimientos que compartían el mismo deseo de crear un arte distinto que rompiese con el Realismo. Las vanguardias reivindican el genio individual y la creación personal y subjetiva. La corriente vanguardista más importante fue el Surrealismo. Surgíó en Francia, cuando André Bretón publica un “Manifiesto”. El Surrealismo buscaba ver más allá de la realidad y de la lógica, liberar y manifestar los impulsos reprimidos. En la poesía se empleaba la escritura automática para conseguir una expresión libre del lenguaje. Aflora una temática prohibida, los placeres y las relaciones y represiones sexuales. Otros movimientos vanguardistas a destacar son el Futurismo, promovido por Martinelli, y el dadaísmo, movimiento que abríó paso al Surrealismo. El influjo del Surrealismo lo reciben libros como Sobre los ángeles de Rafael Alberti, Poeta en Nueva York de Federico García Lorca y buena parte de la obra de Aleixandre. Ambos tuvieron una vida corta. En España adquieren dos corrientes poéticas vanguardistas, el creacionismo, propugnado por Vicente Huidobro, y el ultraísmo por Guillermo de la Torre. Todos estos movimientos literarios, influyen en generaciones posteriores, que toman de éstos el concepto de poesía pura, dando lugar a la generación del 27.
La generación del 27 :
En 1927 se celebró una reuníón para conmemorar el tricentenario de la muerte de Góngora y a ella acudieron un grupo de autores. Esta fecha sirvió para dar a esos autores el nombre de Generación del 27. Tenían gran formación intelectual y manténían entre sí lazos de amistad. Algunos de estos autores son Federico García Lorca, Vicente Aleixandre, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Pedro Salinas, Dámaso Alonso, Luis Cernuda, Rafael Alberti, entre otros. La generación del 27 principalmente cultivó poesía, aunque algunos escribían también obras dramáticas y ensayos. Las principales carácterísticas de este grupo son lengua muy elaborada, pretensión de alcanzar la poesía pura, búsqueda de la belleza mediante la metáfora, uso abundante de imágenes, lengua actual. La generación del 27 tenía influencias antiguas como de autores clásicos como lo son Góngora, Garcilaso y también del folclore popular villancicos, romances. Por otro lado, contaba además con influencias recientes de autores como Juan Ramón Jiménez, Bècquer, Rosalía y de las vanguardias, principalmente del Surrealismo. En cuanto a la temática, se centran en temas universales como el amor y la muerte, angustia existencial, preocupaciones sociales. Federico García Lorca mezcló en su poesía popular y lo culto con un estilo personal e inconfundible. En sus obras se distinguen tanto poesía como teatro. Sus poemas tratan sobre la Andalucía trágica como en el Romancero Gitano (1928) y poesía surrealista como Poeta en Nueva York (1929). En sus obras utiliza tonos trágicos y líricos, los temas principales serían la frustración, el amor imposible, el deseo insatisfecho y la muerte. El teatro para Lorca tiene un objetivo didáctico. Su aportación más importante al teatro
al teatro del Siglo XX son tres grandes tragedias: Bodas de sangre, trata sobre el amor contrariado de una novia a punto de casarse, Yerma que trata el sentimiento de la maternidad insatisfecho y La casa de Bernarda Alba estrenada póstumamente, es su obra maestra. Por otro lado, tenemos otros autores como Vicente Aleixandre, recibíó el premio Nobel de literatura, tiene un marcado Surrealismo y los representa en obras como Espadas como labios (1932) o La destrucción o el amor (1935). Jorge Guillén es el poeta más carácterístico de una “poesía pura”, en su obra Cántico (1928) muestra sentimientos positivos mientras que en Clamor (1957) es todo lo contrario. Aire nuestro (1968) es un título que los recopila. Gerardo Diego cultiva poesía de vanguardia sobre todo creacionista. Tiene obras como Manual de Espumas (1924), estilo más vanguardista, y Versos humanos (1924) más clásico. Pedro Salinas, su obra más importante es La voz a ti debida (1933) con una gran carga conceptual. Su temática principal es el amor. Dámaso Alonso tenía una poesía desarraigada y lo demuestra en Hijos de la ira (1944). Luis Cernuda escribíó sobre su inconformismo en una época llena de prejuicios. La realidad y el deseo (1936) es el título en el que queda reunida toda la obra de Luis Cernuda. Rafael Alberti autor de lírica variada. Algunas de sus obras son Marinero en tierra (1924) y Sobre los ángeles (1928). Miguel Hernández es un autor que no pertenece estrictamente a la generación del 27. Pertenecía a una familia modesta, fue autodidacta. Escribe Perito en Lunas (1933) como tributo a la moda gongorina. En 1935 conoce a Pablo Neruda quien le influirá positivamente y lo llevará hacia una poesía impura. En 1936 publica El rayo que no cesa donde alcanza la plenitud poética,
era un poemario de temática amorosa. Durante la guerra escribe Vientos del pueblo (1937) y en la cárcel pública Cancionero y romancero de ausencias (1938-1941) , Miguel Hernández re humaniza la poesía. Los autores del 27 alcanzan unas cotas de calidad muy altas. Tanto por su temática como por su estilo y uso del lenguaje supone una Edad de Plata de la Literatura española.
Tema 7. La poesía de 1939 a finales del Siglo XX. Tendencias, autores y obras principales:
Nos encontramos ante un periodo claramente marcado por los acontecimientos económicos, políticos y sociales derivados de la Guerra Civil Española, de la dictadura de Franco y del inicio del periodo democrático. En poesía supone un “año cero” por la muerte, exilio y silencio de los poetas de la brillante etapa anterior.
Década de los cuarenta:
Se caracteriza principalmente por una negativa situación tanto al nivel nacional de una dura posguerra como de la internacional (II Guerra Mundial). En esta década se produce un aislamiento internacional y una división nacional que se traduce a sus vez en una división de la cultura en dos; una poesía arraigada de aquellos poetas afines al franquismo que evitan en sus poemas cualquier crítica o visitón negativa en la que destacan Leopoldo Panero y Luis Rosales, y una poesía desarraigada de aquellos que marcharon al exilio y claramente influida por el existencialismo filosófico, abogando por una poesía más directa, menos retórica y más comprometida con el ser humano.Destacamos así a autores como Miguel Hernández, con obras como El rayo que no cesa, Viento del pueblo (de estilo popular) y su libro póstumo Cancionero y romancero de ausencias (sobre la cárcel y la angustia por el destino de su familia).
Otros autores de gran importancia, los cuales sobresalen por su ruptura temática y formal y una gran presencia del existencialismo, son Vicente Aleixandre con Sombra del paraíso, en la que el autor manifiesta su dolor ante el alejamiento del humano de la naturaleza y Dámaso Alonso con Hijos de la ira, donde el autor vuelca todo el dolor de aquella época.
Década de los cincuenta:
Durante los años cincuenta se inició una cierta apertura al exterior y un desarrollo económico que mejoró las condiciones de vida que se vio reflejado en el auge de la poesía social, la cual pretende mostrar la verdadera realidad del ser humano y del país denunciando las injusticias y usándola como un instrumento para transformar el mundo. Se pasa así del yo al nosotros. Como tema principal destaca la preocupación por España y el recuerdo y la superación de la Guerra Civil, dirigíéndose así a la “inmensa mayoría” con un lenguaje directo y coloquial. Destacamos a poetas como Blas de Otero, con Pido la paz y la palabra, José Hierro que escribe Cuanto sé de mí y Celaya con su obra Cantos iberos.Década de los 60:
La más dura etapa de la posguerra consiguió trazar profundas amistades entre los considerados “los niños de la guerra” destacando entre ellos a Claudio Rodríguez, con Salmos al viento, Ángel González , con Poemas Póstumos, Gil de Biedma, con Diecinueve figuras de mi historia civil. Los poetas sociales fueron una gran influencia para los libros de estos autores y se comenzó a ver a Machado como un modelo político y estético. Durante estos años la poesía pretendíó mostrar a la sociedad un punto de vista más personal para dar a conocer la realidad de la sociedad. Los temas se inclinaron hacia la experiencia personal y los aspectos cotidianos del día a día al mismo tiempo que desaparece laexaltación del lenguaje intentando sumir a los lectores en una versión de la poesía más intima y acogedora.