Novela existencial de los años 40

La novela de posguerra


En 1939 el panorama cultural es desolador; muchos autores se han exiliado y la literatura se encuentra determinada por la presión de la censura, que impide que se pueda expresar una denuncia explícita.En la década de 1940 sólo hay casos excepcionales y aislados, como Torrente Ballester, Camilo. José Cela, Carmen Laforet y Miguel Delibes. Estos autores encarnan dos tendencias narrativas: la novela existencial y el tremendismo.

Novela existencial

Lo existencial se convierte en uno de los temas fundamentales de la narrativa. Paralelamente a lo que ocurre en la poesía desarraigada, la desorientación, la hostilidad de la vida y la angustia marcan los motivos de parte de la novela de estos años.1944:Nada de Carmen Laforet:la trama recoge hechos cotidianos de su vida, inmersa en la incomunicación y el desencanto.1947:la sombra del ciprés es alargada,Miguel:novela impregnada de preocupaciones existencialistas, como la obsesión por la muerte y por la infelicidad.EL TREMENDISMO: algunas novelas reflejan los aspectos más desagradables y brutales de la realidad para efectuar una reflexión profunda sobre la condición humana.1944, La familia de Pascual Duarte, Camilo José Cela: la novela narra un cúmulo de críMenes y de atrocidades que parecen verosímiles por el tipo de protagonista y por el ambiente. Como un nuevo pícaro, Pascual Duarte narra su biografía para que entendamos cómo ha llegado a ser un condenado a muerte.EL Realismo SOCIAL:Con la Guerra Fría, en los años 50, España empieza a salir del aislamiento y se incorpora a algunos organismos internacionales, en la órbita de EEUU. El incipiente desarrollo del turismo y la industria trae cierta recuperación económica y cambios en los estilos de vida, como las migraciones de los campesinos hacia las ciudades, la difícil inserción de estas personas en los suburbios urbanos, .Al mismo tiempo, los jóvenes que han vivido la guerra como niños o adolescentes empiezan a manifestar actitudes críticas respecto al poder y a la división social entre vencedores y vencidos.Para muchos, “La colmena” de Cela, publicada en 1951, es un precedente de la novela social. En ella con más o menos Realismo aparece reflejada la sociedad del momento (la de la inmediata posguerra).Se observan dos grandes tendencias:a) El neorrealismo. Que se centra en los problemas del hombre como ser individual (la soledad, la frustración…): Ana María Matute, Ignacio Aldecoa, (“El fulgor y la sangre”), Rafael Sánchez Ferlosio (“El Jarama”, 1956; novela conductista; crónica de un día de domingo de un grupo de jóvenes junto al río Jarama) y Carmen Martín Gaite (“Entre visillos”).B) Novela social (Realismo social): se centra en los problemas de los grupos sociales. Jesús Fernández Santos (“Los bravos”, 1954), Jesús López Pacheco (Central eléctrica), Juan García Hortelano ( “Nuevas amistades”, 1959, “Tormenta de verano”); Armando López Salinas (“La mina”)El tema de la novela es la propia sociedad española: la dureza de la vida en el campo, las dificultades de la transformación de los campesinos en trabajadores industriales; la explotación del proletariado y la banalidad de la vida burguesa. El estilo de la novela realista es sencillo, tanto en el lenguaje como en la técnica narrativa, se pretende llegar a un amplio público. Los contenidos testimoniales o críticos son más importantes.


El Realismo social…:


En los años cincuenta la novela abandona la visión existencial y recoge las nuevas preocupaciones sociales. En estos años de profundas transformaciones sociales, la literatura debía cumplir la función de informar al lector de aquello que no aparecía en los medios de comunicación y sensibilizarlo.Y aunque la censura política, religiosa y sexual seguía vigente, los autores de los cincuenta se plantearon un compromiso ético ante la realidad. Hacia 1951 el régimen franquista comenzó a liberalizarse lentamente para lograr la aceptación internacional. Como consecuencia de ello, aparecieron nuevos novelistas que desarrollaron una nueva co- rriente: el Realismo crítico. Consideraban que estaban comprometidos con la sociedad, y que la literatura debía ser “útil” para cambiar el mundo, tal y como propónía el francés J.P. Sartre. Estas novelas mostraban a una España destruida, desigual y carente de libertades. Se reflejaba la sociedad tal y como era. La novela incidía en esta realidad española con una clara intención social, especialmente, entre 1954 hasta 1961, momento en que el género se “agotó” y los autores volvieron a encauzar sus esfuerzos hacia la experimentación.La novela social puede dividirse en dos corrientes distintas: el objetivismo y el Realismo crítico.En el objetivismo,destacamos la desapa- rición de la figura del narrador, haciendo así que el lector se involucre en la novela para extraer sus propias conclusiones; predominio del diálogo; una gran condensación espacio-temporal (desde horas hasta pocos días, como mucho); la preferencia por un personaje colectivo que interactúe con un personaje representativo o la linealidad narrativa (sin saltos al pasado).Todos los temas se basan en la sociedad española contemporánea, que puede ser plasmada en li- bros de viajes, en el mundo rural y obrero urbano; en la vida burguesa, o en la Guerra Civil que es siempre un tema subyacente y que hay que tener en cuenta para interpretar correctamente las obras. De este género, podemos destacar La colmena, de Cela, La noria, de Luis Romero (novelas sobre la gran ciudad: Madrid, Barcelona); El camino, de Delibes (representativa de la vida en el campo); y El jarama, de Sánchez Ferlosio (novela sobre la abulia).El Realismo crítico es bastante similar al objetivismo, aunque en las novelas perte- necientes a este género la crítica social suele ser más explícita; en numerosas ocasiones encubierta para esquivar la censura; y se muestran las actividades del proletariado.Dentro de este género, podríamos encuadrar a autores como Armando López Salinas, Luis Goytisolo o Juan Marsé pero sobre todo a Rafael Sánchez Ferlosio y Camilo José Cela. Camilo José Cela asentó las bases de la novela de los años 50. Cosechó grandes éxitos con La familia de Pascual Duarte. Obtuvo notables reconocimientos a lo largo de su vida, como el Premio Nobel de Literatura en 1989.Su obra más representativa es La colmena, donde se refleja la miseria existente en Madrid en 1942. Uno de los aspectos más notables de esta novela es la del personaje colectivo ). El argumento se reduce al mínimo, y los personajes se mueven por dos motivos constantes: el sexo y el hambre. El tiempo se reduce a tres días, y el espacio está limitado a una zona de Madrid. La técnica narrativa predominante es el diálogo y la mínima intervención del narrador permite hablar del punto de vista de la cámara cinematográfica, transmitiendo la sensación de simultaneidad y colectividad. Rafael Sánchez Ferlosio (1927) es el máximo exponente de la novela objetivista. Se dio a conocer con su obra El Jarama premio Nadal en 1955;


UN NOVELISTA ATRAVIESA EL SIGLO


A principios del Siglo XX, se desarrollaron dos tipos de teatro:
Aquél cuyo objetivo era satisfacer la demanda de los espectadores, y aquél en el que se intentó, sin éxito, renovar el que ya existía. El máximo representante del teatro fue Jacinto Benavente, autor de obras como ?Los intereses creados? (1907) o ?La malquerida?.En sus obras siempre cuidó la mesura en la composición de situaciones y caracteres y el Realismo de la puesta en escena. Dentro del teatro comercial o de éxito, el público apostó también por el teatro cómico y el teatro en verso. En el primero, la finalidad básica era entretener al público, incorporando con frecuencia algunos elementos “líricos” como la música, el canto o el baile. Grandes autores de teatro cómico fueron los hermanos Álvarez Quintero (El genio alegre, El traje de luces), Pedro Muñoz Seca, creador del astracán y autor entre otras de La venganza de don Mendo. Mayor interés de la crítica ha merecido, Carlos Arniches, que escribíó tragedias grotescas como La señorita de Trevélez. En el teatro en verso se trataron temas históricos o fantásticos y se empleó la métrica modernista. Destacaron autores como Eduardo Marquina (En Flandes se ha puesto el sol), Francisco Villaespesa (Aben-Humeya, La leona de Castilla) y los hermanos Machado (Las adelfas, La Lola se va a los puertos). Otros autores intentaron renovar el estilo teatral y romper con los modelos establecidos,entre estos,Jacinto Grau, quien desarrolló la farsa en El señor de Pigmalión; a Miguel de Unamuno, creador del ?Teatro desnudo?, (Fedra); a Azorín (Lo invisible y La arañita en el espejo); a Ramón María del Valle-lnclán y a Federico García Lorca, creador del verdadero teatro poético, quien partiendo del teatro modernista, evoluciónó hacia la farsa, hacia su teatro imposible (El Público), para llegar a tragedias tan renombradas como Bodas de sangre, Yerma o La casa de Bernarda Alba. Por su parte, el teatro de Valle-lnclán es el más original en nuestro teatro español del Siglo XX. En su trayectoria dramática, hasta llegar al ?Esperpento?, vemos una evolución que se basa en el esfuerzo por actualizarse, algunas obras como ?El yermo de las almas? Y ?El Marques de Bradomín? (1906), enlazan con el teatro decadentista y simbolista (escribe también poemas dramáticos en verso de carácter simbolista, tales como Comedia de ensueño y Tragedia de ensueño). Pero será en ?La Marquesa Rosalinda, en donde acentúe las técnicas modernistas. ?Cuento de Abril? Forma parte de las obras escritas en verso, con métrica y temática modernista. A partir de este tipo de teatro, que lo hubiera anquilosado, Valle necesita volver a la esencia del teatro a través del mito y de la farsa. A partir de 1920 podemos hablar ya del ?ESPERPENTO? Como género bautizado por el mismo Valle Inclán en Luces de Bohemia. El esperpento constituye una estética de una visión particular del mundo, y que es el resultado de una posición crítica, desde la cual la realidad es destruida sistemáticamente para transformar su imagen aparente y revelarla tal como es. Valle-lnclán utilizó este instrumento de desenmascaramiento para criticar duramente su momento histórico. A partir de 1921 y hasta 1927, aparecen las otras tres obras que Valle denomina como esperpentos (Los cuernos de don Friolera, Las galas del difunto y La hija del capitán).Finalmente, Valle-lnclán también escribíó algunos dramas localizados en una Galicia mítica y atemporal como Comedias bárbaras y Divinas palabras.


La renovación atraviesa el siglo


Al comenzar la década de 1960, decae la novela realista social y se experimentan nuevas formas narrativas. Esa tendencia da lugar a una novela compleja y minoritaria. La renovación de la novela pretende superar el relato realista sencillo, que había sustituido al periodismo testimonial, en los años cuarenta y cincuenta. Además, se toman como modelo los novelistas que iniciaron la experimentación desde los años veinte en Europa y Norteamérica: Kafka, Proust, Joyce. Posteriormente, la novela hispanoamericana de los sesenta se convertirá también en un modelo, con Mario Vargas Llosa (La ciudad y los perros) y Julio Cortázar (Rayuela). Las obras que mejor muestran este cambio son Tiempo de Silencio (Luis Martín-Santos), considerada como la precursora de toda la renovación; Cinco horas con Mario (Miguel Delibes) y Señas de Identidad (Juan Goytisolo).Destaca la preferencia por la desaparición del autor omnisciente; el uso de la técnica del perspectivismo o la relegación a un segundo plano del argumento, ocupando la “anécdota” un papel más importante y permitíéndose los finales abiertos. Desaparece el capítulo y las novelas se componen de secuencias y las técnicas más utilizadas son el contrapuntoy la caleidoscópica. La regularidad temporal se rompe y se origina,y se producen flash-back. El lector puede conocer al  protagonista a partir del monólogo interior, que suele mostrarse de forma desordenada. En cuanto a la perspectiva narrativa, el narrador interviene y denuncia, recurriendo, en ocasiones, a la sátira y la parodia. Utiliza alternativamente la primera y la tercera persona, y, con frecuencia, la segunda persona que crea la sensación de un diálogo ficticio entre el narrador y el personaje. En cuanto a la estilística, destacamos la gran riqueza lingüística presente en los textos, su elaboración y la tendencia a crear nuevas palabras, la desaparición de la frontera entre prosa y verso, de la puntuación, así como la relevancia que adquiere lo visual: tipografías distintas, ilustraciones – tal y como había ocurrido en las vanguardias-. Luis Martín Santos consiguió que Tiempo de Silencio revolucionara el ambiente literario por sus innovaciones formales y fuera una de las obras más representativas del periodo.Citaremos, además, Apólogos (1970) y Tiempo de destrucción (1975). Tiempo de Silencio (1962) es una novela inspirada en los trabajos de Kafka, Joyce y Baroja, entre otros. Juan Marsé es otro novelista que merece ser destacado dentro de la novela de la década de los 60. Entre sus obras sobresale Ultimas tardes con Teresa (1966) una novela formalmente más innovadora, Juan Goytisolo nacíó en Barcelona en 1931 y evoluciónó desde el ” Realismo crítico” hasta una nueva vanguardia narrativa. Su primera obra conocida fue Juegos de Manos (1954), aunque la más representativa es Señas de Identidad (1966). En esta novela introduce cambios fundamentales: la realidad se aborda desde distintos puntos de vistala novela transmite las vivencias de los acontecimientos, incorporando aspectos individuales a los sociales.


Juan Marsé es otro novelista que merece ser destacado dentro de la novela de la década de los 60. Entre sus obras sobresale Ultimas tardes con Teresa (1966) una novela formalmente más innovadora, que constituye una sarcástica crítica de la burguésía progresista. Predomina la narración lineal en orden cronológico aunque abundan los f lash-back para volver a la niñez de los personajes que componen la trama o para reconstruir hechos importantes. De esta forma, llegamos a conocer de forma profunda al protagonista. La acción dura un año y tres meses, con un corto episodio de dos años después. Se desarrolla en Barcelona y en la cercana playa de Blanes. Dentro de Barcelona hay dos mundos: el Carmelo, barriada de despojos humanos (ladrones, prostitutas, delincuentes…) y San Gervasio, un suburbio rico, exclusivo, con gente libre pero a la vez llena de problemas. El relato tiene como protagonista a un maleante que se hace pasar por militante político para conquistar a una joven burguesa que juega a ser “progre”. De esta forma, el autor critica el señoritismo y la falsedad, desde un enfoque más complejo que el de la novela social anterior. En La oscura historia de la prima Montse (1970) son unos jóvenes barceloneses, que inmersos en un sofocante ambiente burgués, inventan historias que se entretejen con los sucesos cercanos; entremezclándose de esta forma lo real y lo imaginario y haciendo de esta novela una de las más interesantes de los últimos años (Ana María Matute, Carmen Martín Gaite o Goytisolo destacan en esta generación). Juan Goytisolo nacíó en Barcelona en 1931 y evoluciónó desde el ” Realismo crítico” hasta una nueva vanguardia narrativa. Su primera obra conocida fue Juegos de Manos (1954), aunque la más representativa es Señas de Identidad (1966). En esta novela introduce cambios fundamentales: la realidad se aborda desde distintos puntos de vista; la novela no se reduce a un mero testimonio, sino que transmite las vivencias de los acontecimientos, incorporando aspectos individuales a los sociales. La historia narrada es la de Álvaro Mendiola, un exiliado español en Francia que vuelve a España en un intento de recuperar sus raíces. Para ello, indaga en su historia familiar, y esta búsqueda le hace sentir que ya no forma parte de ese mundo, que es un ser totalmente desarraigado, un extraño en su propia tierra. Aparece, así, un tema que será constante en la obra de Juan Goytisolo: el rechazo de una interpretación parcial de la historia y la cultura española. Está narrada en un estilo claramente subjetivista donde coexisten la tercera y la segunda persona gramaticales; e incluye otros elementos propios de la renovación como la alternancia de historias presentadas con diferente tipografía, se rompe la linealidad temporal y aparecen diferenciados el monólogo, la narración y el diálogo.