ABOCINADO. Cualquier vano que aumenta o disminuye su anchura progresivamente. Un claro ejemplo son los vanos*, ventanas y portadas*, de las iglesias ROMánicas (s. X-XIII).
ARQUIVOLTA. Cara frontal decorada de un arco.
En plural, las arquivoltas son el conjunto de arcos abocinados que forman una portada, carácterística propia de las portadas de las iglesias ROMánicas siendo buenos ejemplos las portadas de la Magdalena de Vezelay (Francia, s. XII) o el Pórtico de la Gloria (Santiago de Compostela, s. XII) del maestro Mateo donde representa a los músicos del Apocalipsis.
BANDA LOMBARDA. Banda decorativa, ligeramente saliente del muro, formando una serie con otras y unidas generalmente en su parte superior por arquillos ciegos. Muy utilizado para la decoración exterior de iglesias ROMánicas (s. X-XIII), con origen en el norte de Italia (Lombardía) y difundida por los canteros itinerantes lombardos por Europa. Es sobre todo carácterístico durante el primer ROMánico en Cataluña como el caso de San Clemente de Tahull (s. XI-XII).
CABECERA. Testero de la iglesia o parte donde se encuentra el altar principal. Generalmente tenía forma semicircular o de ábside, y durante el ROMánico (s. X-XIII) se va rodear por un pasillo circular conocido como girola o deambulatorio.
CLAUSTRO. Galería cubierta alrededor de un patio, generalmente cuadrado, y separada de él por columnas o arquerías. Suelen estar unidos a una iglesia formando parte de un conjunto mayor como una catedral o monasterio. Durante el ROMánico (s. X-XIII) se levantan grandes claustros uno de los más bellos, sobre todo por la decoración escultórica que posee en sus capiteles y machones, es el del monasterio de Santo Domingo de Silos (s.XII).
CONTRAFUERTE. También conocido como estribo*, se trata de una obra maciza de albañilería con forma de pilastra y adosada al muro, ayudando a éste a sostener su peso y el de la bóveda en aquellos puntos donde recibe más empujes*. Se comenzaron a utilizar en las iglesias ROMánicas (s. X-XIII) para poder sostener las pesadas bóvedas de piedra que las cubrían.
CRUCERO. Espacio de un templo donde se cruzan perpendicularmente dos naves, siendo una de ellas la principal, y la otra que se conoce como transepto*. Comenzó a utilizarse durante el ROMánico (s. X-XIII) cuyas iglesias se construían con plantas de cruz latina, como el caso de Santiago de Compostela o San Saturnino de Tolosa.
DEAMBULATORIO. También llamada girola*, es un pasillo, prolongación de las naves laterales y que rodea por la parte trasera al presbiterio. Comenzó a utilizarse durante el ROMánico (s. X-XIII), sobre todo en las conocidas como iglesias de peregrinación que se levantaron a lo largo del Camino de Santiago. Este espacio permitía a los peregrinos visitar la iglesia sin interferir en el culto que se estaba celebrando en el altar principal. Además a lo largo de este espacio se abrieron pequeñas capillas radiales para cultos de menor entidad. Durante el gótico (s. XII-XV) se hicieron en muchos casos dobles como en Chartres o Toledo.
ESPADAÑA. Pared elevada sobre la fachada y que hace las funciones de campanario. En él se abren algunos vanos donde son colocadas las campanas y generalmente se remata con piñón. Se puede apreciar en algunos templos ROMánicos (s. X-XIII) como la Iglesia de Eunate en Navarra.
ESTRIBO. También conocido como contrafuerte*, se trata de una obra maciza de albañilería con forma de pilastra y adosada al muro, ayudando a éste a sostener su peso y el de la bóveda en aquellos puntos donde recibe más empujes*. Se comenzaron a utilizar en las iglesias ROMánicas (s. X-XIII) para poder sostener las pesadas bóvedas de piedra que las cubrían.
JAMBA. Elemento vertical que sostiene la parte superior de una puerta o ventana y donde se sostienen las arquivoltas. En el caso del estilo ROMánico (s. X-XIII), utilizaba este espacio de las puertas para colocar programas escultóricos que sirvieran de enseñanza a los fieles que acudían a templo. Ejemplo claro es el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela (s.XII), en cuyas jambas el Maestro Mateo representó a los profetas y apóstoles.
TÍMPANO. Espacio delimitado por el dintel* y las arquivoltas* en las portadas de las iglesias. En el ROMánico (s. X-XIII) era el lugar principal de los programas escultóricos donde se representaba a Cristo pantocrátor y a los tetramorfos. Un claro ejemplo se puede apreciar en el tímpano de la Magdalena de Vezelay (s. XII).
TRANSEPTO. Nave transversal que corta la nave longitudinal de una iglesia, otorgándola la forma simbólica de cruz. El tramo donde se cruzan ambas naves recibe el nombre de crucero* y brazos* sus extremos. Comenzó a utilizarse durante el ROMánico (s. X-XIII) cuyas iglesias se construían con plantas de cruz latina, como el caso de Santiago de Compostela o San Saturnino de Toulouse.
BESTIARIO. Decoración de bestias y monstruos, usado generalmente en la Edad Media, y muy usado por el ROMánico (s. X-XIII) en su escultura en relieve. En muchos casos eran alegorías del mal, el pecado o el diablo. Algunos ejemplos se pueden apreciar en la Catedral de Jaca (s. XI), en el Pórtico de la Gloria (Santiago de Compostela, s. XII) del Maestro Mateo o en los relieves del claustro de Santo Domingo de Silos (s. XII).
ISOCEFALIA. Norma artística que alinea las cabezas a una misma altura, carácterísticos de los programas escultóricos de los templos levantados durante el ROMánico (s. X-XIII), como en el caso de los relieves del claustro de Santo Domingo de Silos (s.XII).
MANDORLA. Italianismo que significa nimbo* almendrado y que designa un óvalo o marco almendrado que circunda a Cristo en majestad o en actitud triunfante. Suele colocarse normalmente en el tímpano de las iglesias ROMánicas (s. X-XIII) como parte del programa iconográfico de éstas y rodeado de los tetramorfos. Un ejemplo de ello es la el tímpano de la portada de la Magdalena de Vezelay (s.XII) o el tímpano central del pórtico de la gloria de Compostela (s.XII)
PANTOCRÁTOR. Representación de Cristo triunfante, con los evangelios en su mano izquierda y la derecha bendiciendo. Fue común esta representación de Cristo en el ROMánico (s. X-XIII), sobre todo en las esculturas de las portadas como en la Magdalena de Vezelay o Compostela (s. XII) y en las pinturas al fresco de los interiores de las iglesias como en San Clemente de Tahull (s. XII).
TETRAMORFOS. Conjunto de los símbolos iconográficos de los cuatro evangelistas: el ángel (San Mateo), el toro o buey (San Lucas), el león (San Marcos) y el ágüila (San Juan), relacionado con un pasaje del Apocalipsis de Juan que describe a cuatro ángeles zoomorfos que rodean al Pantocrátor y que los estudiosos han interpretado como los cuatro evangelistas. Fueron muy utilizados en las portadas ROMánicas (s. X-XIII), para rodear a Cristo pantocrátor o triunfante envuelto en la mandorla, como parte del programa iconográfico que estas portadas representaban. Algún claro ejemplo es el Pórtico de la Gloria de Compostela (s. XII).
TÍMPANO. Espacio delimitado por el dintel* y las arquivoltas* en las portadas de las iglesias. En el ROMánico (s. X-XIII) era el lugar principal de los programas escultóricos donde se representaba a Cristo pantocrátor y a los tetramorfos. Un claro ejemplo se puede apreciar en el tímpano de la Magdalena de Vezelay (s. XII).
NIMBO. Luminosidad que rodea la cabeza de una figura. Sinónimo de aureola*.
PINTURA MURAL. Obra vinculada a los muros de la arquitectura sobre los que se asienta. La pintura mural suele tener un carácter decorativo de la arquitectura, aunque también cumplíó finalidades didácticas. La principal técnica empleada a lo largo de los siglos para la pintura mural es el fresco. Igualmente, es posible pintar al temple sobre muros y paredes.Uno de los mejores ejemplos de pintura mural lo encontramos en la Capilla Sixtina pintada por Miguel Ángel.
TEMPLE. Técnica pictórica, usada ya en la antigüedad y, sobre todo, aplicada sobre tabla en la Edad Media, durante el ROMánico, siglos XI y XII, y el Gótico, siglos XIII al XV, que se vale de diversas materias, yema de huevo, cola, leche, cera, etc., como aglutinante de los colores.
CIMBORRIO: Construcción elevada sobre el crucero de las iglesias, habitualmente tiene forma de torre de planta cuadrada u octagonal, que descansa sobre los arcos torales y las pechinas o trompas y que sirve para acoger una bóveda o cúpula e iluminar el interior del edificio. Son frecuentes en el ROMánico y el Gótico, entre los siglos XI y XV, siendo muy carácterísticos los del ROMánico de la regíón del Duero por sus influencias orientales, como podemos apreciar en la Catedral de Zamora, del Siglo XII.
Dos son los elementos más carácterísticos de la arquitectura gótica: el arco apuntado y la bóveda de crucería. El arco apuntado, formado por dos segmentos de circunferencia que se cortan, proporciona esbeltez al edificio, al mismo tiempo que es más racional en su empleo que el de medio punto ROMánico, por cuanto los dos segmentos que lo forman se apoyan mutuamente.
CISTERCIENSE: Término aplicado a la arquitectura realizada para la orden del Císter, en la transición del ROMánico al Gótico, pudiéndose hablar de un estilo cisterciense en monumentos a caballo de los siglos XII y XIII. Se caracteriza por reaccionar contra el lujo de la orden de Cluny, manifestándose en un arte austero, en la pobreza decorativa y en la sencillez de los edificios, como el Monasterio de Poblet en Cataluña . CÍSTER: En la Península, la penetración de los monjes cistercienses produjo ejemplos tan interesantes como Las Huelgas en Burgos y Poblet en Tarragona. La sobriedad decorativa y estructural es la nota predominante de todas estas obras, lo que le da un marcado funcionalismo
– CONOPIAL (arco): Es un arco en forma de quilla invertida, de cuatro centros, dos interiores para las ramas bajas y dos exteriores para las altas. Es carácterístico del Gótico Isabelino en España, durante el Siglo XV, como por ejemplo en la Portada de la iglesia de San Pablo de Valladolid, de Simón de Colonia. [Ver foto de “Carpanel”]
En los templos de tres o más naves se plantea el problema del traslado de estos empujes al exterior, al no poder adosarse contrafuertes. Se consigue volteando unos arcos llamados arbotantes que enlazan los ángulos de la bóveda con los contrafuertes exteriores, que se afirman mediante el peso de pináculos o remates puntiagudos, al mismo tiempo que facilitan la expulsión de las aguas de la lluvia mediante los canales que se sitúan en el trasdós de estos arbotantes, desembocando en las gárgolas. En los edificios muy altos se suele colocar otra fila de arbotantes en la parte más alta, que se enganchan en los muros, sirviendo de tirantes, para contrarrestar el empuje del aire en días de grandes vendavales
bóveda de crucería se halla formada por dos arcos que se cruzan, sobre los cuales descansa la plementería o casco de la bóveda. Con este sistema, al concentrarse los empujes de la bóveda en los ángulos es factible abrir amplios ventanales, ya que los muros laterales sirven solamente de pantallas
PINÁCULO: es un elemento arquitectónico propio del gótico, que no es meramente decorativo; sino que añade peso al contrafuerte.
Polistilo o pilastro a fascio (en plural pilastri a fascio), son pilares de sección compleja, sobre todo polilobulados. El pilar aparece compuesto de un conjunto de columnas alargadas, denominadas baquetones.
Girola: La girola o deambulatorio es un espacio que rodea el altar mayor de los templos por donde pueden transitar los fieles
Crucero:se utiliza comúnmente en la terminología arquitectónica religiosa para designar la nave transversal que en las iglesias cruza a la principal ortogonalmente (perpendicularmente)
Absidiola:Cada una de las capillas absidales o ábsides secundarios de una iglesia, dispuestos en torno a su cabecera, de menor tamaño que el principal y frecuentemente semicirculares, que casi siempre suman número impar
Ábside:El ábside es la parte de la iglesia situada en la cabecera
Arco :elemento arquitectónico que permite abrir vanos en una construcción
Tribuna:galería elevada, usualmente en un primer piso, encima de las naves laterales de los templos, con su misma longitud y anchura y abierta a la nave central, donde pueden situarse los fieles.
Arquivoltas: cada una de las roscas o molduras que forman una serie de arcos concéntricos decorando el arco de las portadas medievales en su paramento exterior, recorriendo su curva en toda su extensión y terminando en la imposta.
Jambas: Soportes verticales a ambos lados de un vano sobre los que descansa el dintel del arco
Dovelas: La dovela, en arquitectura e ingeniería civil, es un elemento constructivo que conforma un arco y que puede ser de diferentes materiales, como ladrillo o piedra. Actualmente se elaboran en hormigón (concreto) armado o pretensado.
Bóveda:Una bóveda es una obra de mampostería o fábrica de forma curva, que sirve para cubrir el espacio comprendido entre dos muros o una serie de pilares alineados.
Cúpula:La cúpula es un elemento arquitectónico que se utiliza para cubrir un espacio de planta circular, cuadrada, poligonal o elíptica, mediante arcos de perfil semicircular, parabólico u ovoidal, rotados respecto de un punto central de simetría
Contrafuerte: n contrafuerte, también llamado estribo, es un engrosamiento puntual de un muro, normalmente hacia el exterior, usado para transmitir las cargas transversales a la cimentación.
Pilar: En ingeniería y arquitectura un pilar es un elemento vertical (o ligeramente inclinado) sustentante exento de una estructura, destinado a recibir cargas verticales para transmitirlas a la cimentación y que, a diferencia de la columna, tiene sección poligonal.
Columna:Una columna es una pieza arquitectónica vertical y de forma alargada que sirve, en general, para sostener el peso de la estructura, aunque también puede tener fines decorativos.
Pórtico: Estructura compuesta por dos pies derechos y un cabecero, rígidamente unidos todos ellos entre sí. Por extensión, cada estructura plana de vigas y pilares sobre la que apoyan los forjados o losas.
Miniatura:Modelo a escala reducida de un objeto real; Dimensión reducida; Sinónimos: pequeñez.
Pero la gran figura del s. XV es GIL DE SILOÉ que trabaja en Burgos. Dotado de una gran fantasía creadora, que se desborda y no se somete a reglas, y una increíble maestría técnica que le permiten dotar a sus obras de un gran Realismo, recreándose en los detalles. Destacan sus obras en la Cartuja de Miraflores: el Retablo, con una composición geométrica y una gran riqueza llenándolo todo, y los sepulcros de Juan II y su esposa y el del Infante D. Alfonso, de una delicadeza exquisita.
Los grandes retablos son carácterísticos de esta época.
En Castilla éste es el siglo de la plenitud del gótico, en el que desarrollan un estilo bastante personal, en el que se unen las formas flamígeras, de procedencia centroeuropea (especialmente flamenca), con las formas de tradición hispana (mudéjares). De ahí que se llame estilo hispanoflamenco.
El más importante arquitecto del estilo hispanoflamenco es Juan Guas, en él se funde el Gótico flamígero con los elementos, soluciones y formas mudéjares, dando origen al estilo Hispanoflamenco. Pero su obra más importante es la Iglesia de S. Juan de los Reyes (Toledo)- Este edificio, quizá el más carácterístico del Hispanoflamenco, tiene una sola nave con capillas entre los contrafuertes, un extraordinario cimborrio en el crucero y un coro a los pies- Su claustro es uno de los más bellos de la arquitectura gótica.
En Burgos trabajó Juan de Colonia. Algunas de sus obras más interesantes son las agujas de la catedral de Burgos y la Cartuja de Miraflores- Su hijo, Simón de Colonia, realizó la que se considera una de las obras más bellas del Siglo XV: la capilla del Condestable en la cabecera de la catedral burgalesa, construcción de planta octogonal cubierta con una bóveda de crucería calada en la que se combinan la influencia, tanto del Gótico alemán como de la tradición islámica. También es obra suya la fachada de San Pablo de Valladolid, en la que, junto con la de San Gregorio (también en Valladolid, con el escultor Gil de Siloé) se desarrolla el concepto de fachada tapiz.
bóveda de cañón, que es la que se origina por la traslación de un arco sobre su eje. Es ésta una bóveda pesada y rígida que exige reforzar los pilares y los muros con contrafuertes.
Una evolución sobre la anterior será la bóveda de cañón dividida en tramos o sectores mediante arcos fajones, que se apoyan en los pilares con columnas adosadas (pilar compuesto) y que se corresponden exteriormente con los contrafuertes. La división en sectores de la bóveda de una nave al mismo tiempo que facilita el problema de su sostenimiento ofrece la ventaja de que su construcción se haga por partes, por lo que un mismo armazón o cimbra empleado para su construcción puede ser utilizado varias veces, con la consiguiente economía.
bóveda de arista resultado del cruce perpendicular de dos bóvedas de cañón, da lugar a un tramo cuadrado que se puede sostener con cuatro pilares. De esta manera se acentúan las ventajas de independencia de cada uno de los tramos que veíamos antes.
bóveda que será carácterístico del gótico, la bóveda de crucería creada por el cruce de dos nervios.
Un vano, hueco o luz, en una construcción o estructura arquitectónica puede referirse a cualquier apertura en una superficie compacta.1
Como elemento arquitectónico, el término “vano” se utiliza también para referirse a la distancia entre apoyos de un elemento estructural (como techos o bóvedas), y de forma más explícita a ventanas, puertas e intercolumnios.2 El objetivo elemental es dejar un hueco abierto en un muro para que pase el aire o la luz.
Parteluz o mainel1 es un elemento arquitectónico sustentante, en forma de columna o pilar, que se dispone en el centro del vano de un arco, «partiendo» la «luz» de ese vano, es decir, dividíéndolo en dos vanos.2 Aunque parteluz y mainel son términos sinónimos, el primero se suele emplear más para puertas y el segundo para ventanas.3 Habitualmente se dispone bajo el tímpano en un pórtico o formando parte de un ventanal, en cuyo caso tal ventana recibe el nombre de ajimez. Si está situado en un pórtico, puede estar adornado con una figura, usualmente de iconografía religiosa. También se llama mainel a cada uno de los balaustres de una escalera, balcón o balaustrada.
(LA ESCULTURA DE TRANSICIÓN AL GÓTICO) En el grandioso conjunto del Pórtico de la Gloria de Santiago culmina la plástica ROMánica. En tres arcos que se corresponden con las naves del templo, sobre los tímpanos, arquivoltas. El MAESTRO MATEO, del que poseemos algunos datos biográficos, es el encargado del Pórtico, aunque todas las figuras no se deban a su mano, en todas se encuentra la huella de su arte. Destacan las figuras de Santiago del parteluz del arco central y las figuras de profetas y apóstoles de las jambas. (Los ancianos charlan, las expresiones de los rostros son intensas y se tratan de forma individualizada: unos manifiestan energía, otra amabilidad, en algunos apunta la sonrisa que va a caracterizar al primer gótico; por otra parte la riqueza de los pliegues y la variedad en el tratamiento de los cabellos muestran una perfección que hacen del Pórtico compostelano una de las cumbres del arte medieval.)
Se conoce como arco carpanel al tipo de arco rebajado que se forma a partir de él con el añadido de pequeños arcos en los extremos, con su centro en la línea de impostas, para conseguir en ellos una forma redondeada. Este tipo de arco carpanel es habitual verlo en portadas y patios de edificios de cierta importancia de casi cualquier época a partir del gótico;