Recursos estilísticos:
Hipérbaton
Consiste en cambiar el orden normal de las palabras de una oración.
Antítesis
Consiste en relacionar dos palabras que se oponen entre sí.
Anáfora
Consiste en repetir una o varias palabras al principio de las oraciones.
Asíndeton
Es la supresión intencionada de las conjunciones o nexos que unen oraciones o palabras.
Polisíndeton
Es la uníón innecesaria de varias oraciones o palabras con nexos.
Paralelismo
Consiste en distribuir paralelamente palabras, sintagmas y oraciones, para conseguir un efecto rítmico.
Epíteto
Es la utilización de adjetivos que generalmente se colocan delante de los sustantivos para añadirles viveza y colorido; pero que no añaden ningún significado.
Prólogo
Escrito colocado al comienzo de una obra en el que se hacen comentarios sobre la obra o su autor, o se introduce en su lectura; a menudo está realizado por una persona distinta del autor.
Párodos
Se refiere a la sección de la obra que le sigue al prólogo, donde el coro entra coreando o cantando versos (alternando estrofas y antiestrofas) que proveen el trasfondo de los eventos de la obra.
Sobre el coro en Antígona:
El coro cumple función primordial en este género, comentando los cambios repentinos de situación de los protagonistas, dándoles réplicas y afianzando las ideas centrales de las obras. El coro representa la voz de los que adulan al rey, y lo que hace es dar la opinión de este, aunque puede deducir o imaginarse lo que puede pasar.
Antigona:
Es la protagonista indiscutible de la obra. Desde el principio tiene muy claro lo que tiene que hacer y lo que debe hacer, pasando si hace falta por encima de los edictos del Rey de Tebas, su tío Creonte. Es consciente del peligro que corre, al querer dar sepultura a su hermano Polinices, pero ella antepone la necesidad de no fallar a sus antepasados a su propia vida. Ella dice llevarse por las leyes marcadas por los dioses, y no cree que ningún mortal pueda tener tanto poder como para anteponerse a los dioses, Su muerte acarrea la muerte de Hemón, y la de éste conlleva la de su madre, Eurídice.
Creonte:
Es el Rey de Tebas, padre de Hemón y tío de Antígona, Ismere, Polinices y Eteocles. Cree tener la razón cuando determina que Polinices no debe recibir sepultura, ya que a luchado contra su ciudad natal, pero no piensa en las consecuencias que puede traerle esa decisión. Es un hombre soberbio, y el poder no le deja ver más allá de sus narices:”…Y quien se propase a faltar las leyes o pretenda imponer las suyas a la autoridad, este tal no será quien escuche alabanzas mías. Al que la ciudad ha colocado en el trono, a ése hay que obedecerle, en lo pequeño y en lo justo y en lo que no lo es” “¿Y la ciudad va a dictarme a mí lo que yo tengo que mandar?”, también es tremendamente machista: “…Que a mi, mientras viva, no me domina una mujer”
Ismene:
Es la hermana de Antígona, Polinices y Eteocles la sobrina de Creonte. Al principio se escandaliza cuando su hermana le cuenta sus planes para poder enterrar a Polinices, le dice que está loca y decide no prestarle su ayuda: “.Además es un personaje tremendamente obediente para con su tío, para con el Rey de Tebas.
Cuando es llamada por Creonte a su presencia, ésta admite haber tenido que ver con la sepultura de Polinices: “Mío es el hecho, si ésta me lo consiente; tengo parte en la culpa, cargo con ella”, lo que Antígona se niega a oír. Al final de la obra, es uno de los pocos personajes que no muere.
Hemón:
Es el hijo de Creonte y el prometido de Antígona. AL principio de su aparición se muestra muy obediente con su padre y con la decisión tomada por éste: Pero intenta convencerle de que se está equivocando, y de que todo el pueblo está en contra suya”. En último lugar, pasa de la obediencia a la discusión con su padre, en la que intenta convencer a su padre de que ha perdido la razón y que el asunto se le está escapando de las manos. Su aparición termina con estas palabras a su padre, que quería matar a Antígona delante de él, por su irreverencia: “¡Cerca de mí no! No lo creas, no; ni ella muere junto a mí, ni tú vuelves a ver mi cara con tus ojos; pasea tu frenesí entre aquellos de los tuyos que te quieran aguantar” Al final de la obra, se marcha donde está encerrada su amada y con su espada se quita la vida, agarrándose, con su último aliento de vida a Antígona.
Tiresias:
es un invidente, anciano y adivino de Creonte: “Príncipes de Tebas, dos venimos juntos acá con la vista de uno solo; pues así son los viajes de los ciegos, de la mano de un guía” Es el protagonista que únicamente hace cambiar de opinión a Creonte, aunque no desde el principio de su intervención, y le avisa de las desgracias que puede sufrir por sus decisiones sumamente prepotentes y dogmáticas:
Corifeo:
Es el presidente del Coro de ancianos de Tebas. Representa la máxima autoridad después del Rey y se muestra muy cuidadoso a la hora de hablar con éste.Desde el principio sabe las consecuencias que puede traer la decisión tomada por Creonte, pero no se atreve a decírselo directamente, solo parece dispuesto cuando, después de los vaticinios de Tiresias, Creonte parece que ya ha entrado en razónEs el personaje que recomienda a Creonte que deje libre a Antígona, y que entierre a Polinices.