del Imperio Germánico que abrazaron el protestantismo. sus relaciones con el Papa fueron muy tensas.
Toda esta política exterior fue factible gracias a la financiación proporcionada por los metales que empezaron a llegar en gran cantidad a partir de 1530.
• Las guerras con Francia. De los distintos frentes de lucha, el conflicto con Francia fue el de más larga
Duración. Entre las causas, la principal fue estratégica: los territorios de Carlos V rodeaban las
Fronteras de Francia, impidiendo su expansión y constituyendo una amenaza para la monarquía
Francesa de Francisco I Estaba también la larga enemistad con Aragón por el
Control de Italia y las guerras contra los Reyes Católicos. Aunque el interés por Nápoles había
Disminuido, ahora era el Milanesado el territorio en disputa, ya que era el enlace que permitía unir los
Territorios de los Austrias, y por lo tanto, la llave del dominio de Europa. En tercer lugar, estaba el
Contencioso por las zonas limítrofes con el Franco Condado y los Países Bajos. También hay que
Señalar la rivalidad entre ambos reyes agudizada por la elección de Carlos V como emperador.
Así, un total de siete guerras enfrentaron a ambas monarquías. En ellas los franceses tuvieron casi Siempre una posición de debilidad, aunque equilibrada por el carácter casi compacto de sus territorios y Sus grandes recursos demográficos. En 1525, tras la Batalla de Pavía, Carlos llegó a tener como Prisionero a Francisco I en Madrid, al que líberó tras la firma de un tratado de paz, por el cual, el Milanesado fue incorporado a los territorios de Carlos V. Posteriormente, Francisco I fue buscando Alianzas sucesivas con el Papado, con Inglaterra e incluso con los turcos, lo que fue considerado Escandaloso por Carlos V, para quien el Sultán turco era el enemigo de toda la Cristiandad. A partir de 1544 la tensión se suavizó por el agotamiento financiero. Pero en 1552 Enrique II de Francia se alió con Los príncipes alemanes para derrotar a Carlos V. Al final de su reinado se llegó a una situación de Equilibrio: ni pudo vencer a su rival, ni Francia romper el cerco. • La guerra contra los turcos. La lucha contra el Islam era una continuación del espíritu de cruzada, pero También respondía a un hecho concreto: el avance del Imperio Turco u Otomano, que bajo el sultán Solimán el Magnífico vivía su momento de máximo esplendor y amenazaba las posesiones de Carlos V en dos frentes: en Europa oriental, en torno al río Danubio, el ejército turco había ocupado Serbia Y Hungría, llegando a sitiar Viena, la capital de reino de Austria; en el Mediterráneo, el Imperio Turco, Que dispónía de la mayor capacidad naval de la época, se alió con los piratas berberiscos del Norte De África, que se habían apoderado de Argel, y desde allí atacaban continuamente las costas Mediterráneas de las penínsulas Ibérica e Itálica, obténían botines y capturaban cristianos, exigiendo Un rescate o simplemente esclavizándoles. Para Carlos V la guerra contra el Imperio Otomano no Tenía la misma prioridad que las guerras con Francia. Así, mientras estaba enfrascado en las guerras Con Francia, delegó en su hermano Fernando la defensa de la frontera del reino de Austria, y sólo Intervino para evitar la caída de Viena en manos turcas. Sin embargo, la defensa del Mediterráneo sí Que constituyó una preocupación para el emperador. Contaba con las plazas norteafricanas; sin Embargo carecía de una flota poderosa. Carlos V no soluciónó esta deficiencia y se limitó a algunas Acciones espectaculares de éxito muy limitado como la toma de Túnez en 1535. Sin embargo, fracasó El intento de recuperar Argel en 1541, y los turcos acabarán conquistando Trípoli y Bugía. Este Será uno de los problemas que heredará Felipe II. • La reforma protestante y las guerras en el Imperio Germánico. En 1517 el teólogo y agustino Martín Lutero publicó sus tesis contra la Iglesia de Roma, iniciando así la reforma protestante. Su postura Encontró rápidamente simpatías entre los príncipes alemanes que compartían sus críticas hacia el Papa. Además muchos de estos príncipes del Sacro Imperio Germánico apoyaron a Lutero, porque eran Conscientes de que la reforma podía ser un instrumento que reafirmara la independencia que tenían Frente al emperador, así como una vía para aumentar sus riquezas confiscándoselas a la Iglesia católica. Carlos V condena públicamente el protestantismo y decidido a combatirlo, convocó en 1521 una Dieta en Worms, reuníón de todos los príncipes del Imperio, para condenar a Lutero. La resolución de Condena no fue aplicada por muchos de los príncipes, que protegieron a Lutero. Solicitó al Papa la Convocatoria de un concilio para acercar ambas posturas. Finalmente se convocará el Concilio de Trento en 1545, suspendido muchas veces por las guerras europeas. Los protestantes se negaron a Asistir a las sesiones. Desde el principio, el concilio impulsó la Contrarreforma, un movimiento que Reafirmó el dogma católico y la disciplina dentro de la Iglesia, lo que provocó la definitiva ruptura con Los protestantes. La única alternativa que le quedó al emperador fue la guerra contra los príncipes Alemanes agrupados en la Liga de Esmacalda. Tras una victoria inicial en 1547 en la batalla de Mühlberg, parecía que el problema llegaba a su fin. Pero no fue así. En 1552 se fraguó una coalición Contra Carlos, en la que participaba la Francia católica junto a los príncipes alemanes-
Así, un total de siete guerras enfrentaron a ambas monarquías. En ellas los franceses tuvieron casi Siempre una posición de debilidad, aunque equilibrada por el carácter casi compacto de sus territorios y Sus grandes recursos demográficos. En 1525, tras la Batalla de Pavía, Carlos llegó a tener como Prisionero a Francisco I en Madrid, al que líberó tras la firma de un tratado de paz, por el cual, el Milanesado fue incorporado a los territorios de Carlos V. Posteriormente, Francisco I fue buscando Alianzas sucesivas con el Papado, con Inglaterra e incluso con los turcos, lo que fue considerado Escandaloso por Carlos V, para quien el Sultán turco era el enemigo de toda la Cristiandad. A partir de 1544 la tensión se suavizó por el agotamiento financiero. Pero en 1552 Enrique II de Francia se alió con Los príncipes alemanes para derrotar a Carlos V. Al final de su reinado se llegó a una situación de Equilibrio: ni pudo vencer a su rival, ni Francia romper el cerco. • La guerra contra los turcos. La lucha contra el Islam era una continuación del espíritu de cruzada, pero También respondía a un hecho concreto: el avance del Imperio Turco u Otomano, que bajo el sultán Solimán el Magnífico vivía su momento de máximo esplendor y amenazaba las posesiones de Carlos V en dos frentes: en Europa oriental, en torno al río Danubio, el ejército turco había ocupado Serbia Y Hungría, llegando a sitiar Viena, la capital de reino de Austria; en el Mediterráneo, el Imperio Turco, Que dispónía de la mayor capacidad naval de la época, se alió con los piratas berberiscos del Norte De África, que se habían apoderado de Argel, y desde allí atacaban continuamente las costas Mediterráneas de las penínsulas Ibérica e Itálica, obténían botines y capturaban cristianos, exigiendo Un rescate o simplemente esclavizándoles. Para Carlos V la guerra contra el Imperio Otomano no Tenía la misma prioridad que las guerras con Francia. Así, mientras estaba enfrascado en las guerras Con Francia, delegó en su hermano Fernando la defensa de la frontera del reino de Austria, y sólo Intervino para evitar la caída de Viena en manos turcas. Sin embargo, la defensa del Mediterráneo sí Que constituyó una preocupación para el emperador. Contaba con las plazas norteafricanas; sin Embargo carecía de una flota poderosa. Carlos V no soluciónó esta deficiencia y se limitó a algunas Acciones espectaculares de éxito muy limitado como la toma de Túnez en 1535. Sin embargo, fracasó El intento de recuperar Argel en 1541, y los turcos acabarán conquistando Trípoli y Bugía. Este Será uno de los problemas que heredará Felipe II. • La reforma protestante y las guerras en el Imperio Germánico. En 1517 el teólogo y agustino Martín Lutero publicó sus tesis contra la Iglesia de Roma, iniciando así la reforma protestante. Su postura Encontró rápidamente simpatías entre los príncipes alemanes que compartían sus críticas hacia el Papa. Además muchos de estos príncipes del Sacro Imperio Germánico apoyaron a Lutero, porque eran Conscientes de que la reforma podía ser un instrumento que reafirmara la independencia que tenían Frente al emperador, así como una vía para aumentar sus riquezas confiscándoselas a la Iglesia católica. Carlos V condena públicamente el protestantismo y decidido a combatirlo, convocó en 1521 una Dieta en Worms, reuníón de todos los príncipes del Imperio, para condenar a Lutero. La resolución de Condena no fue aplicada por muchos de los príncipes, que protegieron a Lutero. Solicitó al Papa la Convocatoria de un concilio para acercar ambas posturas. Finalmente se convocará el Concilio de Trento en 1545, suspendido muchas veces por las guerras europeas. Los protestantes se negaron a Asistir a las sesiones. Desde el principio, el concilio impulsó la Contrarreforma, un movimiento que Reafirmó el dogma católico y la disciplina dentro de la Iglesia, lo que provocó la definitiva ruptura con Los protestantes. La única alternativa que le quedó al emperador fue la guerra contra los príncipes Alemanes agrupados en la Liga de Esmacalda. Tras una victoria inicial en 1547 en la batalla de Mühlberg, parecía que el problema llegaba a su fin. Pero no fue así. En 1552 se fraguó una coalición Contra Carlos, en la que participaba la Francia católica junto a los príncipes alemanes-