En este punto estudiaremos la evolución del pronombre personal vos(otros) hasta la forma de tratamiento cortés vuestra merced(es). Por lo tanto, veremos cómo este fenómeno está perfectamente conectado con el detrimento de vos, y su forma pronominal posterior vuestra merced, forma que sufre una gramaticalización y desemboca en el plural vuestra(s) merced(es).
José Pedro Rona ha puntualizado que se debe entender por voseo el empleo de formas verbales como tomás -tuteo sería el uso de (tú+ tomás), mientras que tú tomás o vos tomás se consideran híbridos. El problema se centra en la correspondencia con el plural.
La combinación de vuestra merced, más que como derive de un pronombre, surgíó como un refuerzo de la forma “señor”, y da lugar al surgimiento de vuestra merced. El desplazamiento de la 3ª persona de cortesía (pragmáticamente una 2ª persona) fue un procedimiento lingüístico, no exclusivo de España, con lo que se evitaba la alusión directa del tú.
Desde la época más antigua, vos fue una fórmula respetuosa frente a tú que se aplicaba a la gente joven o pobre; por eso, vos fue desplazando a tú, por un hecho sociológico, e incidíó en su campo. Sin embargo, en ningún momento produce un desajuste a la hora de emplear un pronombre de plural para un sujeto en singular. Pero a su vez, la nueva familiaridad que iba alcanzando vos ayudó fuertemente a que el voseo se degeneraran. Así, una nueva fórmula cortés se hizo posible con la aparición de vuestra merced que concuerda con el verbo en tercera persona.
El avulgamiento de vos produjo la necesidad de crear una nueva forma de tratamiento respetuoso, fue entonces cuando se produce el distanciamiento que, se cumplía no solo en la forma de pronombre, sino en el distanciamiento de que siga la forma verbal en tercera persona. De ahí que vos siguiera con su segunda persona y vuestra merced rigiera la tercera persona. En los primeros momentos de su incorporación a la construcción de un paradigma de trato propio, vuestra merced solía aparecer acompañado de un artículo definido: la vuestra merced.
La posterior gramaticalización a vuestra(s) merced(es) pasó por etapas de uso y además “se extendía al plural para la distinción entre el trato familiar y respetuoso que hasta entonces solo se había registrado en singular”. Tal y como apunta Iglesias Recuero (2008:1873) “Vuestras mercedes parece aludir tanto cualidades propias de la persona, como al individuo en general”.
El proceso de idiomatización fue lento y de origen multifactorial. Pasa de su dominio en el plano discursivo diplomático original y cortesano para irse universalizando de la sociedad y los movimientos migratorios.
3. Evolución a usted
Para comprender la evolución de vuestra merced a usted debemos fijarnos en dos factores: la evolución fonética y el proceso de gramaticalización.
1. En primer lugar, hablaremos de los cambios fonéticos que llevaron a vuestra merced a convertirse en usted. En el artículo de Sáez Rivera (2013) encontramos las distintas fases que sufre la fórmula de tratamiento hasta alcanzar la del pronombre; sin embargo, resulta destacable mencionar que usted no es el único producto final que dio vuestra merced aunque sí el que ha permanecido. Así pues, los fenómenos de cambio sería los siguientes: asimilación consonántica, hapología, fusión gráfica o univerbación, monoptongación, aféresis y trueque de sibilantes.
Para hacernos una idea sobre la cronología de aparición de las variantes, a finales del Siglo XVI surgieron voacé, vuacé y vosated
; y en los primeros años del Siglo XVII vosançe, vuesançe y vuesançed
. A modo de curiosidad, en la comida de Tirso titulada Por el sótano y el torno encontramos hasta siete variantes sin pasar del primer acto. Además, manténían su connotación cortés.
2. En segundo lugar, hablaremos de la gramaticalización. Debemos señalar ante todo que se produce un cambio significativo: en lugar de ser un fórmula de tratamiento entre otras tantas y, por tanto, de pertenecer a un sistema abierto (léxico); se evoluciona hacia la creación de un pronombre perteneciente a un sistema cerrado (gramatical). Antes hemos mencionado la gran confusión en cuanto al uso de formas verbales, con usted se asienta el uso de la tercera persona. También, al igual que sucedíó con vos, vuestra merced va en detrimento y usted acaba asentándose como un nuevo pronombre cortés. Esto se debe a que los plebeyos, tratando de imitar a los nobles, comenzaron a abusar de vuestra merced.
3.1. Formas de tratamiento
Según resume perfectamente del Castillo Mathieu (1982:111), vuestra excelencia y vuestra merced se dirigen inicialmente en el Siglo XV a los reyes, posteriormente se ampliará (en el Siglo XVI) para la familia real, y en el Siglo XVII Juan de Luna precisa su uso para “los Duques, los Virreyes y Generales de Armada”, así como en la pragmática de tratamientos emitida por Felipe IV en 1636 se concreta para los Grande de España (duques, marqueses y condes) que aumentaron en gran número especialmente con Felipe IV. A partir del mismo Siglo XVIII, en lugar de restringir el uso de excelencia y sus derivados, se ampliaron aún más su esfera de empleo a diversas autoridades civiles, religiosas y militares.
La cuestión principal se encuentra en los ámbitos de uso, es decir, la formal oral y la escrita: las formas evolucionadas se preferían en la oralidad y las completas (normalmente en forma de abreviatura) en la escritura, especialmente en las disposiciones legales.