15. Heracles y el jabalí de Erimanto
Como cuarto trabajo, le ordenó traer vivo al jabalí de Erimanto. (…) Y habiéndolo perseguido desde un bosque con griterío, habiéndolo empujado al abatido (jabalí)
hacia la espesa nieve, y habiéndole echado el lazo, lo llevó hasta Micenas.
16. Heracles y los rebaños de Augias
Como quinto trabajo le ordenó sacar solo el estiércol de los rebaños de Augias en un solo día. (…) Heracles excavó los cimientos del establo y, habiendo desviado el Alfeo y el Peneo (ríos) que discurren muy cerca, los introdujo después de hacer un desagüe por otra salida.
17. Heracles y las aves del lago Estínfalo
Como sexto trabajo se le ordenó expulsar a las aves del Lago Estínfalo. (…) Atenea le da unas castañuelas de bronce que había obtenido de Hefesto. Tocándolas, (…) asustaba a las aves. Y éstas, no pudiendo soportar el estrépito, se echaron a volar con temor y Heracles les disparó flechas.
18. Heracles y el toro de Creta
Como séptimo trabajo, le ordenó traer el toro de Creta. (…) Heracles, habiendo llegado contra éste a Creta, habiéndolo capturado y habiéndolo traído ante Euristeo, se lo mostró y después lo dejó libre. Y éste, (…) habiendo llegado a Maratón del Ática,acosaba a los habitantes.
19. Heracles y las yeguas de Diomedes
Como octavo trabajo, le ordenó traer las yeguas de Diomedes, el tracio, hasta Micenas. Éste tenía unas yeguas antropófagas. Así pues, (Heracles), habiendo navegado junto con los que le siguen voluntariamente habiendo coaccionado a losque mandan sobre los establos de las yeguas, las condujo hacia el mar.
20. Heracles y el cinturón de Hipólita
Como noveno trabajo, le ordenó a Heracles traer el cinturón de Hipólita. Ésta reinaba sobre las Amazonas. (…) Éstas atacaban a caballo con armas la nave (de Heracles). Y cuando Heracles las vio armadas, habiendo creído que eso había sucedido por un engaño, habiendo matado a Hipólita, le arrebata el cinturón.
21. Heracles y las vacas de Gerión
Como décimo trabajo se le ordenó traer desde Eritia las vacas de Gerión. Eritia era una isla situada cerca del océano, que ahora se llama Gadira. (…)
Gerión tenía unas vacas rojizas, cuyo boyero era Euritión y el guardián, Orto, el perro de dos cabezas. (…) Heracles, entró en Libia y habiendo llegado a Tarteso, colocó como señal de su viaje dos columnas enfrentadas sobre los límites de Europa y Libia. (…) El perro, habiéndolo percibido, se lanzaba contra él. Pero éste (Heracles) lo golpea también con la maza y mató al boyero Euritión, que iba en ayuda del perro (…) Y habiendo llevado las vacas a Euristeo, se las ha entregado. Y éste las sacrificó a Hera.
23. Heracles y el Can Cerbero
Como duodécimo trabajo se le ordenó traer a Cerbero desde el Hades. Tenía éste tres cabezas de perros, la cola de serpiente y por el lomo tenía cabezas de todo tipo de serpientes. (…) y Heracles, (…) habiéndole echado sus manos alrededor de la cabeza,no lo soltó, dominando y estrangulando a la fiera hasta que lo aplacó aun siendo mordido por una serpiente de las de la cola. (…) Heracles, después de mostrar el Cerbero a Euristeo, lo devolvió de nuevo al Hades.
24. Juicio de París. La manzana de la discordia
Eris arroja una manzana acerca de la belleza entre Hera, Atenea y Afrodita y Zeus ordena a Hermes que las conduzca hasta el monte Ida ante Alejandro, para que sean juzgadas por aquel. Éstas prometen que van a dar regalos a Alejandro; Hera, (le ofrece) si es elegida por delante de todas, el poder de todo; Atenea, la victoria en la guerra y Afrodita, el matrimonio de Helena. Y éste elige a Afrodita.
22. Heracles y las manzanas de oro del Jardín de las Hespérides
Como undécimo trabajo le ordenó traer las manzanas de oro de las Hespérides. Éstas estaban, no como algunos dijeron en Libia, sino en el Atlas entre los Hiperbóreos. (Gea) las regaló a Zeus, al haberse casado con Hera. Las vigilaba un dragón inmortal,que tenía 100 cabezas. Junto con él vigilaban las Hespérides: Egle, Eritia,Hesperia y Aretusa. (…)
Cuando (Heracles) llegó a los Hiperbóreos ante Atlante, habiéndole dicho Prometeo a Heracles que no fuera él en persona a por las manzanas, sino que (Heracles) una vez recibida la bóveda celeste de Atlas, lo enviara a aquel, estando convencido, lo relevó. Atlas habiendo cogido tres manzanas de las Hespérides, se presentó ante Heracles. Y como no quería sostener la bóveda celeste, le dijo que quería
ponerse un turbante sobre la cabeza. Atlas, habiendo oído esto, habiendo puesto las manzanas sobre la tierra, recibió la bóveda celeste. Y así Heracles, habiendo recogido las manzanas, se alejó. Algunos dicen que no las consiguió de Atlas, sino que él mismo recogió las manzanas, una vez que dio muerte al dragón que las vigilaba. Y habiendo traído las manzanas, se las entregó a Euristeo. Éste, habiéndolas cogido, se las regaló a Heracles; Atenea, habiéndolas cogido de parte de éste, las devolvió de nuevo (a su sitio). Pues no estaba permitido que ellas (las manzanas) estuvierandepositadas en cualquier parte.