Tras la muerte del dictador Francisco Franco 20 de Noviembre de 1975 se desarrolló en España un proceso de transición política hacia régimen democrático. La situación política estuvo condicionada por el aumento de la conflictividad social la ampliación de la oposición democrática y las tensiones en el interior del régimen (“búnker” inmovilista frente a reformistas) después del atentado contra el presidente del gobierno carrero blanco, en Diciembre de 1973, el dictador nombró en Enero de 1974 un nuevo gobierno presidido por Carlos Arias Navarro, que pretendía unir a aperturistas inmovilistas (“búnker”) presentado en las Cortes proyecto de reforma.
en un contexto de condena internacional de la represión franquista (retirada de embajadores europeos), de agudización de las tensiones en el propio régimen y de crisis provocada por el Sáhará, el 20 de Noviembre de 1975 fallecíó el general Franco. El 22 de Noviembre de 1975 fue proclamado rey de España y dispuso que Arias Navarro continuara al frente del gobiernoAl tiempo, el reconocido que se nombra a Fernández Miranda, presidente de las Cortes y del Consejo del reino el 3 de Diciembre mi 975: Fernández Miranda era partidario de reformar las leyes fundamentales para llegar a la democracia. La oposición tomó también la iniciativa y definíó un programa común tras fusionarse las dos anteriores plataformas (junta democrática plataforma de convergencia democrática) en una coordinación democrática (la “plantajunta”) 26 de Marzo de 1976. Su propuesta fue la formación de un gobierno provisional y la realización de elecciones libres de carácter constituyente que sentaran las bases de un sistema político democrático. A principios de Junio de 1176 el rey visitó Estados Unidos y en su discurso ante el congreso (sin conocimiento de Arias Navarro) ratifico su compromiso para dotar a España de una democracia plena. La situación polarizó las posturas de los propios políticos procedentes de la dictadura: mientras los reformistas se sentían decepcionados, los inmovilistas solo aceptaban la continuación del régimen exigía mayor represión policial. El 3 de Julio de 1976, temiendo que la situación se agravó así, el rey Juan Carlos y sus colaboradores forzaron la dimisión de Arias Navarro y nombraron Adolfo Suárez, político reformista, presidente del gobierno. El nuevo gobierno tomó la iniciativa y, tras establecer contacto con las fuerzas de oposición moderadas, propuso la ley de reforma política que reconocía los derechos fundamentales de las personas, cónfería la potestad legislativa en exclusiva a la representación popular y prevéía un sistema democrático.
Suárez logró que las cortes aprobaron la ley de reforma política presentándola como un cambio político de una legalidad a otra y no como una ruptura, esa que supónía el desmantelamiento de las instituciones dictatoriales. También establecíó unas claras garantías: la negociable y la monarquía y la soberanía única, y nos exigirían responsabilidades políticas.
La ley de reforma política, que establecíó sistema bicameral (congreso y senado) elegido por sufragio universal, fue sometida a referéndum el 15 de Diciembre 1976 y aprobada por el 81% de votantes. Y mediata mente, el gobierno de Suárez dictó una serie de disposiciones que significaban la desaparición de las instituciones de la dictadura y negoció con la oposición las bases para celebración de unas elecciones democráticas (libertad sindical, localización de partidos políticos, electoral, etc.). Además el decreto del 30 de Julio de 1176 proclamó una amnistía para ciertos presos por motivos políticos.
todo este proceso de transición se aceleró por las circunstancias difíciles en que se desarrollaba: crisis económica, oleada de movilizaciones sociales, y sobre todo los brotes de violencia de extrema derecha (Vitoria y Montejurra en 1976 y asesinatos de Atocha en 1977), los actores terroristas de ETA y el GRAPO y las manifestaciones de resistencia de los sectores ultras del franquismo.
en mi 977 se acabó produciendo un pacto entre los reformistas procedentes de la dictadura y la gran mayoría de la oposición democrática. PCE. En este contexto la legalización del Partido Comunista, a la que se opónía a los sectores inmovilistas, realizada por Suárez en Abril de 1977.
El siguiente paso fue la convocatoria de elecciones democráticas para Junio de 1977.
Las elecciones generales del 15 de Junio de 1977 dieron como resultado dos grandes partidos, la UCD, que logró 166 diputados, y el PSOE, que consiguió 118. Como tercera fuerza, a mucha distancia, quedó el PCE-PSUC, con 19 escaños, y alianza popular, que tan solo tuvo 16. Adolfo Suárez (UCD) formó el primer gobierno democrático de España después de la Guerra Civil. Esta primera legislatura fue constituyente, es decir, que su principal misión fue elaborar una nueva constitución que definitivamente fue aprobada el 6 de Diciembre de 1978 En referéndum. Se inició la llamada política de consenso. Una muestra de ese consenso fue la ley de amnistía del 15 de Octubre de 1977. La transición coincidíó con una importante crisis económica internacional iniciada en 1974 que España tuvo graves repercusiones. Para abordar la crisis se buscó un amplio consenso político y social (partidos, sindicatos, organizaciones empresariales, etc.) Que se concretó en los pactos de Moncloa (Octubre de 1977). Éstos conténían acuerdos para la reforma y el saneamiento de la economía.