Clima mediterráneo
El clima mediterráneo se divide en tres tipos:
– Mediterráneo de interior: Es el más extenso, ocupa el interior de la península excepto el valle del Guadalquivir y está caracterizado por el contraste térmico entre invierno y verano. Precipita en otoño y primavera, en invierno en forma de nieve y en verano hay acusada sequía. Los valles del Tajo, Duero y Guadiana son las zonas más frías, y las del Ebro las más desérticas.
– Mediterráneo costero: Desde Huelva hasta Gerona, y también Baleares. Inviernos y veranos suaves. Precipita en otoño mientras que el verano es seco. Las precipitaciones aumentan cuando ascendemos en latitud y pueden ser torrenciales. En el valle del Guadalquivir y la ladera norte del sistema Bético las precipitaciones son mayores.
– Mediterráneo helénico: Se localiza entre Almería y Murcia. Las elevadas montañas junto a la costa impiden la llegada de aire húmedo atlántico y se influye por aire seco del Sáhara. Temperaturas más altas que el costero, pero con precipitaciones inferiores a los 300mm/año.
Los ríos del clima mediterráneo son los siguientes:
– Duero: Más caudaloso de la vertiente atlántica. Nace en los Picos de Urbión y desemboca en Oporto. Río de régimen fluvial que recibe aguas de la ladera sur de la Cordillera Cantábrica, parte septentrional del Sistema Ibérico y ladera norte del Sistema Central. Sus afluentes son el Pisuerga, Esla, Valderaduey y Tormes.
– Tajo: Más largo de la península. Nace en la Sierra de Albarracín y desemboca en Lisboa. Discurre por la parte septentrional de la submeseta sur. Sus afluentes son el Jarama, Guadarrama, Alberche, Tiétar, Alagón, Zezere, Guadiela, Algodor y Almonte. El trasvase Tajo-Segura es la obra hidráulica más importante de España.
– Guadiana: Ocupa la mitad sur de la submeseta sur. Nace en agua subterránea en Villarrubia de los Ojos y desemboca en Ayamonte. Es el menos caudaloso de los grandes ríos peninsulares. Sus afluentes son el Záncara, Gigüela, Jabalón y Zújar.
– Guadalquivir: Discurre por su depresión. Nace en Sierra de Cazorla y desemboca en San Lúcar de Barrameda. Recibe aguas de Sierra Morena y del Sistema Bético, aunque estas son las más contaminadas de las grandes cuencas españolas. Su afluente más importante en el Genil.
– Ebro: Río más caudaloso y segundo más largo de España. Nace en Picos de Europa y desemboca en Tortosa. Recibe aguas del Sistema Ibérico (su principal afluente es el Jalón) y del Pirineo. Es un río muy irregular de régimen fluvio-nival. El Delta del Ebro es una zona de aprovechamiento agrícola y con un ecosistema único en España.
– Júcar: Nace en Sierra de Tragacete y desemboca en Cullera. En su curso alto, recorre zonas de la serranía de Cuenca con material calizo; en el medio, recorre la parte sudoriental de la Mancha; y en el bajo, recorre una gran zona aluvial de aprovechamiento agrícola.
– Segura: Muy irregular, se mantiene gracias al trasvase que se hace del Tajo. Nace en Fuente Segura y desemboca en Guardamar. Su principal afluente es el río Mundo. Es uno de los ríos más contaminados de España.
La vegetación del clima mediterráneo:
Presencia del bosque perennifolio, donde abunda la luz y el calor mientras escasea la lluvia, por eso las hojas son perennes. Los árboles tienen copa ancha para proteger la humedad. En la parte occidental domina el alcornoque, y en la oriental la encina. Los humanos lo aprovechan clarificando el bosque y haciendo uso de él, con la agricultura, ganadería y explotación forestal. Lo más abundante son los bosques de pino debido a la alteración humana. El bosque mediterráneo degrada en matorral de maquia, garriga y estepa. Riesgo de incendio muy elevado.
Clima atlántico
Desde Pontevedra hasta Guipúzcoa. La amplitud térmica es moderada pero con precipitaciones abundantes. En el interior las precipitaciones se reducen y aumenta el contraste térmico. Ocupa una franja estrecha por la proximidad al mar del Macizo Galaico y de la Cordillera Cantábrica.
Los ríos del clima atlántico son los siguientes:
– Vertiente cantábrica: Son cortos, caudalosos y regulares. Tienen aguas rápidas por la pronunciada pendiente. Destacan el Bidasoa, Nervión, Nalón, Narcea, Sella, Saja, Navia y Eo.
– Miño: Ocupa la parte oriental y meridional de Galicia. En una parte se su recorrido hace de frontera con España y Portugal. Su afluente es el Sil. Desemboca formando un estuario.
La vegetación del clima atlántico:
Comprende la cornisa cantábrica y se extiende por los Pirineos. Bosques de árboles con hojas abundantes y amplias. El frío de otoño, provoca las caídas de las hojas y el inicio del letargo invernal. La alteración humana es escasa ya que hay caducifolios, robles y haya, y el hombre ha introducido el castaño, el pino y el eucalipto, estos dos últimos son las dos especies más abundantes hoy en día en los bosques atlánticos debido a su aprovechamiento económico. Destacamos que el mayor aprovechamiento humano se da en los prados.
Clima canario
En el archipiélago canario encontramos un fuerte contraste entre las islas más orientales (Lanzarote y Fuerteventura) de escasa altura y con clima desértico, las demás islas tienen clima canario, caracterizado por escasa amplitud térmica y precipitación todo el año en las cumbres de montañas de origen volcánico. La acción de los vientos alisios rodea las montañas y contribuye a moderar las temperaturas.
Respecto al suelo, como es volcánico presenta mucha porosidad, por lo que la presencia de ríos es inexistente debido a la filtración del agua.
Respecto a su vegetación, tiene una riqueza y diversidad vegetal extraordinaria con abundantes endemismos y reliquias. Lanzarote y Fuerteventura son una prolongación del desierto del Sáhara con vegetación subdesértica. En las demás islas diferenciamos cinco pisos:
– Basal (400m), con matorrales xerófilos.
– Intermedio (800m), con palmera, drago y sabina.
– Termocanario (1200m), con la laurisilva y el matorral de fayal-brezal.
– Canario (2200m), con coníferas y cedro canario.
– Supracanario (+ 2200m), con abundante riqueza florística.
Ríos, lagos, acuíferos y glaciares
Los ríos, lagos, acuíferos y glaciares no tienen porque ser permanentes.
El caudal de los ríos y el volumen de agua retenida en lagos, acuíferos y glaciares principalmente va en función de las precipitaciones. La vegetación actúa como protección frente a la radiación solar y reduce el efecto de la evaporación.
Para que existan los acuíferos es preciso que el suelo sea poroso (suelos calizos o volcánicos). Los arcillosos y silíceos facilitan la escorrentía y reducen la filtración del agua al subsuelo.
Los ríos pueden clasificarse según como alimentan su caudal:
– Régimen pluvial: La principal aportación de agua procede de la lluvia.
– Régimen nival: Ríos de montaña, que se alimentan del agua procedente del deshielo.
– Régimen mixto: Combina ambos, pluvio-nival cuando es mas importante la aportación de la lluvia, y nivo-pluvial cuando predomina el agua del deshielo.
Tipos de ríos en España:
– Vertiente cantábrica:
Son cortos, caudalosos y regulares. Tienen aguas rápidas por la pronunciada pendiente. Destacan el Bidasoa, Nervión, Nalón, Narcea, Sella, Saja, Navia y Eo.
Miño: Ocupa la parte oriental y meridional de Galicia. En una parte se su recorrido hace de frontera con España y Portugal. Su afluente es el Sil. Desemboca formando un estuario.
– Vertiente mediterránea:
Ebro: Río más caudaloso y segundo más largo de España. Nace en Picos de Europa y desemboca en Tortosa. Recibe aguas del Sistema Ibérico (su principal afluente es el Jalón) y del Pirineo. Es un río muy irregular de régimen fluvio-nival. El Delta del Ebro es una zona de aprovechamiento agrícola y con un ecosistema único en España.
Júcar: Nace en Sierra de Tragacete y desemboca en Cullera. En su curso alto, recorre zonas de la serranía de Cuenca con material calizo; en el medio, recorre la parte sudoriental de la Mancha; y en el bajo, recorre una gran zona aluvial de aprovechamiento agrícola.
Segura: Muy irregular, se mantiene gracias al trasvase que se hace del Tajo. Nace en Fuente Segura y desemboca en Guardamar. Su principal afluente es el río Mundo. Es uno de los ríos más contaminados de España.
– Vertiente atlántica:
Duero: Más caudaloso de la vertiente atlántica. Nace en los Picos de Urbión y desemboca en Oporto. Río de régimen fluvial que recibe aguas de la ladera sur de la Cordillera Cantábrica, parte septentrional del Sistema Ibérico y ladera norte del Sistema Central. Sus afluentes son el Pisuerga, Esla, Valderaduey y Tormes.
Tajo: Más largo de la península. Nace en la Sierra de Albarracín y desemboca en Lisboa. Discurre por la parte septentrional de la submeseta sur. Sus afluentes son el Jarama, Guadarrama, Alberche, Tiétar, Alagón, Zezere, Guadiela, Algodor y Almonte. El trasvase Tajo-Segura es la obra hidráulica más importante de España.
Guadiana: Ocupa la mitad sur de la submeseta sur. Nace en agua subterránea en Villarrubia de los Ojos y desemboca en Ayamonte. Es el menos caudaloso de los grandes ríos peninsulares. Sus afluentes son el Záncara, Gigüela, Jabalón y Zújar.
Guadalquivir: Discurre por su depresión. Nace en Sierra de Cazorla y desemboca en San Lúcar de Barrameda. Recibe aguas de Sierra Morena y del Sistema Bético, aunque estas son las más contaminadas de las grandes cuencas españolas. Su afluente más importante en el Genil.
Los lagos por su origen, pueden ser tectónicos, que surgen del desplazamiento de los materiales que conforman el relieve, en España son escasos, destacan la laguna de la Antela y la de la Janda, también podemos incluir las Lagunas de Ruidera; volcánicos, están en los cráteres volcánicos extintos como en Campo de Calatrava; glaciares, son los más comunes en España y localizados en zonas montañosas, uno de los más grandes es el de Sanabria (Zamora).
Los glaciares pueden ser estacionales, que desaparecen entre primavera y verano y se forman con el invierno, y permanentes, que tienen su origen en la última glaciación y en la actualidad sufren un serio proceso de regresión, en España se dan en los Pirineos.