Industrialización en vizcaya

El proceso de industrialización en España se desarrolló muy tarde en comparación de Gran Bretaña, Bélgica o Francia, y afectó principalmente a las zonas costeras: solo algunas comarcas de bizkaia, gipuzkoa, Catalunya,Asturias y Andalucía iniciaron en este periodo su despegue industrial, el interior de España continuó al margen del proceso de industrialización. Durante la restauración se produjo el desarrollo y consolidación del proceso industrializador gracias a las medidas económicas adaptadas durante el bienio progresista y después durante el sexenio democrático.
La industrialización en el País Vasco
el fenómeno de la industrialización afectó de manera diversa al país Vasco creando grandes desigualdades entre las provincias costeras y el interior. Bizkaia En la modernización de bizkaia y gipuzkoa va a ser determinante la presencia de industrias de tipo tradicional, ferrerías y astilleros, la localización estratégica costera entre el continente y la península, así como la existencia de una materia prima importante: el mineral de hierro. Fue a partir del traslado de aduanas a la costa en 1841 y la consiguiente integración del País Vasco en el estado liberal cuando se asentó las bases sobre las que luego se desarrollara la industrialización y el capitalismo en bizkaia y gipuzkoa. Con el traslado de las aduanas y ante las dificultades del comercio exterior los comerciantes bilbaínos comenzaron a inventar en la industria siderúrgica autóctona. Así nacieron los primeros altos hornos de santa Ana de bolueta. Sin embargo, la burguésía vasca no poseía capitales suficientes como para llevar a cabo una industrialización, esta se produjo gracias al descubrimiento en 1855 del convertidor Bessemer para la elaboración de acero. Este avance tecnológico que se había implantado en la siderúrgia británica, demandaba grandes cantidades de un tipo de hierro, los hematites, que solo se encontraba en Suecia y él área bilbaína de somorrostro. La industria siderúrgica fue el motor de la industrialización, ya que bizkaia contaba con hematite y un mercado interno y externo. Así, entre 1879 y 1882 se constituyeron en bizkaia las tres siderúrgicas más importantes del estado: San Francisco de Múdela, La Vizcaya y Altos Hornos de Vizcaya que monopolizó el sector siderúrgico español tras el crecimiento provocado por la neotralidad española durante la 1 Guerra Mundial. El crecimiento de la siderurgia bizkaina va a producir la aparición de la metalúrgia asociada, grandes empresas de construcción naval creadas con beneficios de la siderurgia y capitales repatriados tras la independencia de Cuba en 1898. La industria bizkaina se caracterizó por la concentración empresarial, la presencia de abundante capital extranjero junto al autóctono, predominio de la industria siderúrgica y la concentración geográfica en torno a Bilbao. Gipuzkoa siguió un modelo diferente diferente al de bizkaia tanto en sectores industriales como en su localización geográfica. Con la apertura del mercado interior español en 1841 se desarrollaron diversas industrias de pequeño y mediano tamaño, que estuvieron localizadas a lo largo de los Valles. Durante la restauración,el sector que más se desarrolló en gipuzkoa fue el metalúrgico, en ocasiones gracias a la inversión bilbaína.


Numerosas empresas de pequeño tamaño, entre las q destacan la C.A.F y la armería de eibar, se dispersaron por la provincia. Las consecuencias sociales este proceso industrial tuvo una gran repercusión social como fue la llegada de miles de trabajadores. La situación de la clase obrera en el País Vasco a finales del S.XIX presentaba importantes diferencias en las tres provincias debido a su desigual ritmo de industrialización. En Vizcaya: el proceso industrial dio lugar a una gran concentración obrera. Estos procedían en un principio de las provincias limítrofes o ms próximas como Alava, Navarra; La Rioja, Cantabria, a las que mas tarde se unieron otras zonas de la España rural. Desde 1876 hasta finales del S.XIX llegaran a Vizcaya cerca de 6000 inmigrates, incrementándose la población en cerca del 48%. Este crecimiento dio lugar a importantes problemas sociales en una zona que carecía de las infraestructuras básicas para acoger a esta inmigración. Para atajar estasituacio y al mismo tiempo controlar a los nuevos trabajadores los empresarios levantaron barracones próximos a las minas y abrieron cantinas donde se proveían de suministros básicos cuyo elevado importe se les descontaba del salario. Las deplorables condiciones de haciamiento e higiene contribuyeron decisivamente a la degradación de las condiiones de vida y a la proliferación  de enfermedades respiratorias y las del aparato digestivo; enfermedades que eran la primera causa mortal de los mineros. Por otro lado la alimentación de los trabajadores y sus familias resultaba extramedamente desequilibrada. Patatas, legumbres y tocinos constituían la base fundamental de la dieta. Ademas, los alimentos se vendían en unas deplorables condiciones higiénicas debido a la falta de una inspección sanitaria rigurosa.A esta situación había que unirle las difíciles condiciones de trabajo en las minas. Si bien es cierto que los salarios eran muy superiores a los percibidos en el campo, el elevado coste de los alquileres y el precio de los alimentos reducían el poder adquisitivo de los mineros. El nivel salarial respondía a una elevada productividad que se lograba gracias a las largas jornadas laborales y a los trabajos a destajo. Durante los 80 años se trabajaba de sol a sol tras la huelga de 1890 se fijara la jornada laboral a 10 horas. En cuanto a la siniestralidad pese a tratarse en su mayoría de explotaciones a cielo abierto los accidentes de trabajo eran continuos. De hecho las muertes por accidentes de trabajo llegarían a constituir la segunda causa de mortalidad masculina en la cuenca minera. Esta situación llevo a los patronos a la formación de la Sociedad Anónima de los hospitales de Triano a cuyo mantenimiento tenían que contriuir los mineros con un 2% de su salario. La situación de la zona minera contrastaba dramáticamente con la suntuosidad y opulencia de las construcciones palaciegas de la oligarquía vizcainaen el margen del Nervion. En cuanto a Guipuzcoa la llegada de inmigrante fue muchísimo menor a lo que favoreció una situación social menos complicada que la de Vizcaya e hizo que Guipuzcoa emprendiera un proceso de modernización sin verse sometida a las enormes tensiones sociales que soporto aquella. Esto incidirá de un modo determinante en las condiciones sociales de los trabajadores que salvo en casos concretos no sufrirá situaciones semejantes a las de Vizcaya. En Alava los cambios fueron aun menores ya que a principios del S.XX seguía siendo un territorio dominado por una economía agropecuaria.