Se trata de un fragmento de La obra Causas de la guerra de España, publicada en 1939, año de finalización De la contienda (la Guerra Civil) y escrita por un protagonista de excepción Del período histórico 1931-1939. Añaza fue el jefe reformista, y tras el Triunfo del frente popular, luego, presidente de la República hasta el final de La guerra. Planteó las principales reformas políticas, sociales y económicas del Régimen, siendo líder del Republicanismo de centro-izquierda. Es de naturaleza Política directa y primordial para el conocimiento del proyecto republicano de Forma agraria y de la justificación social e histórica que hacen sus Planificadores. Expone los hechos del pasado reciente desde la perspectiva de Un protagonista, por lo que tiene una clara fiabilidad y presenta una Interpretación de los hechos personal, subjetiva y discutible desde otras Perspectivas ideológicas./ El texto empieza con el triunfo de la Segunda República como una respuesta a las aspiraciones de la sociedad española, Desconectadas con la situación del país en los inicios de la década de los años Treinta y señala que se logró mediante unas elecciones democráticas y sin Violencia; denuncia que la sociedad tiene desequilibrios en niveles de renta: lujosas Mansiones y las chabolas coexistían, la miseria estaba presente… Recalca que La estructura de la propiedad de la tierra (oposición minifundio- latifundio), Es un problema histórico de la España contemporánea, un problema agrario. Las Zonas de minifundio son el norte y el noroeste peninsular, donde predominan Medianos propietarios y las zonas de latifundio se encuentran en Andalucía, Extremadura y Castilla la Nueva, es la distribución tradicional de la tierra en España desde la época de la Reconquista./ También denuncia las malas Condiciones de los obreros agrícolas, ya que del total de trabajadores, el 50% de la población activa, la mitad eran jornaleros y el 20% arrendatarios o aparceros; el resto era pequeños y medianos propietarios. El paro fue un problema en el país puesto que una una causa principal de la conflictividad de la Segunda República./ Abordar el problema agrario era un objetivo de modernización política y social de carácter socialista, para solucionar el paro era necesario realizar reformas agrarias e iniciar su modernización.
Contexto histórico: Tras las elecciones municipales de Abril de ese año, se produjo el hundimiento definitivo del régimen de la Dictadira y con él la caída de la monarquía. La II República se proclamó el día 14 de Abril entre el entusiasmo popular. El Gobierno provisional, en el que predominaban fuerzas de la burguésía reformista y del movimiento obrero, convocó elecciones en Junio para la formación de Cortes Constituyentes, elecciones que fueron ganadas por la coalición republicana-socialista. Este régimen fue aceptado desde el comienzo por sectores muy amplios de la sociedad española, deseosos de una regeneración de la vida política, ya que la sociedad presentaba desequilibrios en cuanto al nivel de renta: opulencia y miseria convivían en una sociedad tremendamente desigual. Pero, al mismo tiempo el cambio institucional provocó una desconfianza entre los propietarios de la tierra y los empresarios, cuyas inversiones eran decisivas para el aumento de la producción y el empleo.
Las reformas empezaron con el Gbierno Provisional, que emprendíó las reformas más urgentes como la Reforma del Ejército, el inicio de la negociación con los nacionalistas para pactar una solución autonómica o la cuestión agraria. La reforma de la agricultura fue el proyecto de mayor envergadura inciado por la República y se fue acentuando tras la crisis de la 1ª Guerra Mundial y también existía una gran demanda social de reformas, con gran agitación de jornaleros y pequeños propietarios./ Los dirigentes de la República se propusieron buscar soluciones a la cuestión agraria para mejorar la situación de los campesinos y para poner fin al atraso de la agricultura española. Fijaron la jornada laboral a ocho horas en el campo, y determinaron salarios mínimos y la obligación de los propietarios de poner en cultivo las tierras aptas para ello./ Existía el deseo de que el régimen de Azaña acabara por fin con todas las lacras del campo español mediante una distribución justa de la propiedad y una mayor atención a sus rendimientos, para lo cual era urgente aprobar una ley que expropiara grandes fincas como permitía la Constitución y las repartiera entre los campesinos sin tierras, el proyecto chocó con la resistencia de los latifundistas y de los partidos de derecha y de centro, pero en las zonas de minifundio no fue tan grave./La Ley de Reforma Agraria fue promulgada en 1932 y sus objetivos eran: modernizar las técnicas, aumentando inversiones en el campo, para conseguir un aumento de los rendimientos, expropiación de los latifundios y asentamiento de los campesinos y acabar con el absentismo de los grandes propietarios./ La aplicación de la Ley se realizó a través del Instituto de la Reforma Agraria, este organismo inició la expropiación de grandes fincas pertenecientes a los Grandes de España sin indemnización; también se expropiaron tierras que no estaban suficientemente explotadas pero que sí recibían una indemnización./ Los resultados de la Reforma fueron en realidad limitados y eso provocó un aumento de la conflictividad social. Las causas del fracaso son la lentitud y las dificultades burocráticas de su ampliación, la falta de presupuesto para las indemnizaciones y la resistencia de los propietarios. Sus consecuencias fueron que los grandes propietarios se opusieron a los campesinos y se unieron con las fuerzas conservadoras enemigas del régimen y también que los campesinos se frustraron y adoptaron posturas revolucionarias enfrentándose con las fuerzas del orden. Finalmente Azaña propone que la solución al problema agrario era un objetivo de modernización política y social que tenía que plantearse cualquier gobierno que estuviera al frente del poder