La novela después de la Guerra Civil

La novela de 1939 a 1975


-La narrativa de posguerra abarca un periodo desde 1939(fin de la Guerra Civil) hasta 1975, año que termina régimen franquista y se instaura la democracia. -Distintas tendencias en la temática y en las técnicas; pero hay aspectos que son comunes a los escritores de esta época: +El exilio de muchos escritores los cuales pertenecen a la preguerra, pues ya había comenzado su obra literaria. +La censura: prohíbe la difusión de terminadas obras y provoca la autocensura del novelista. Favorece una producción literaria mas creativa. +Presencia del tema de la Guerra Civil. Los novelistas evocan este hecho, ya sea como experiencia directa, como recuerdo o como causa de la situación en la que vive el escritor. +Ruptura y discontinuidad con la tradición narrativa anterior a la contienda. Las novelas de preguerra eran intelectualistas y deshumanizadas, desarraigadas del acontecer histórico. +Búsqueda de modelos anteriores en la literatura americana, francesa e italiana; o bien en la tradición realista de la literatura española. Los jóvenes escritores enlazan con la novela picaresca y la novela del Siglo XIX.

Podemos distinguir 3 grandes etapas


Novela existencial (1940-1950). -Son obras narrativas cuya temática expresa el desencanto del ser humano y su destino trágico. -Protagonistas suelen ser individuos que reflejan la trágica realidad española de posguerra, ambiente opresivo y sin horizontes que vive la sociedad española durante  los años que siguen a la contienda.. -obras: La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela y Nada de Carmen Laforet.

Novela social(1950-1960) -Obras de critica social ante la injusticia y la desigualdad de clases. Los autores pretenden reflejar lo mas fielmente posible la realidad española y despertar en el lector la solidaridad con las clases menos favorecidas. -Protagonistas representan una colectividad(obreros, campesinos, mineros…). -Obras: La Colmena de Camilo José Cela y el Jarama de Sánchez Ferlosio


Novela experimental

-continúan con critica social y preocupación por el ser humano. El novelista centrara su atención en el lenguaje y no en la realidad. -Prevalece la experimentación de nuevas técnicas narrativas. -Obras. Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos, y la Saga fuga de J.B. De Gonzalo Torrente Ballester. –

Novela de exilio

-Destaca la trágica memoria de la guerra o amarga vivencia de la vida en el exilio. Existe una tendencia hacia el Realismo y a lo social. -Narradores destacados: Mas Aub narrativa testimonial, critica y comprometida con el ser humano (El laberinto mágico). Francisco Ayala, gran carga intelectual en sus obras (Muertes de perro y El jardín de las delicias). Ramón j. Sender, tendencia realista y gran fuerza creativa (Réquiem por un campesino español y Crónica del alba). Rosa chavel, profundo estudio psicológico de los personajes (Memorias de Leticia Valle).

Novela de los años 40:


Rafael Sánchez Ferlosio:


Obra: Alfanhuí, la obra con la que Sánchez ferlosio se da a conocer, narra las aventuras mágicas y las visiones del mundo del niño que da titulo a la novela. Puede considerarse como un antecedente del Realismo mágico hispanoamericano, que tendrá enormes repercusiones en la narrativa española de los años sesenta. Su segunda obra, El jarama, es muy distinta, es un claro representante del conductismo. La novela carece de protagonista: cuenta un dia de excursión de unos jóvenes a orillas del río Jarama; su argumento es casi irrelevante. Se plasman con acierto las conversaciones de los protagonistas, divididos en dos mundos: los mayores que se quedan en una venta, y los jóvenes que se acercan al rio. Al final, una de las chicas, Lucí, se ahoga, en lo que constituye el único hecho transcendente desde el punto de vista argumental. A lo largo de casi cuatrocientas pagicas, los personajes conversan, se divierten, comen, se aburren… La obra posee un significado simbólico: la oposición entre el mundo joven y el mundo adulto, aburguesado y conformista. Los que no se acomodan pierden a uno de ellos. ESTILO: El Jarama es una muestra representativa de los rasgos principales de la narrativa de los años 50: personaje colectivo, técnica cinematográfica y transcripción del lenguaje coloquial. En la novela domina casi por completo el dialogo. El autor se limita a transcribir con precisión los distintos momentos de aquel dia; sin embargo en los fragmentos narrativos aparece un narrados que enjuicia la realidad, por lo que no podemos hablar de un conductismo puro. En esta parte aflora un escritor cuidadoso que puebla el relato de imágenes y comparaciones. También ha sido destacada la condensación del tiempo: toda la novela abarca dieciséis horas.