Las consecuencias de la revolución de Octubre fueron notables. La influencia de la ceda aumentó en el gobierno;

Bienio Centro-Derecha y el Frente PopularIntroducción


El Bienio Centro-derechista se caracterizó por la paralización de las reformas, y la aprobación de contrarreformas que encenderían los ánimos de los sectores sociales más perjudicados por la paralización y aumentaría la presión social de estos, respondida mediante una fuerte represión por parte del gobierno.
La caída del gobierno y el triunfo del Frente Popular supondría una reanudación de las reformas, con mayor proyección, lo que enconaría aún más los ánimos y que llevará a una fuerte polarización en todos los ámbitos de la vida, manifestado en la Primavera Trágica, precedente del Golpe de Estado.

Desarrollo

Las elecciones de Noviembre de 1933 dieron la victoria a los partidos de centro-

Derecha

El nuevo ejecutivo procedíó con el desmantelamiento de la obra reformista del anterior gobierno. Las principales fuerzas políticas fueron el Partido Radical de Alejandro Lerroux y la CEDA de Gil Robles.
El nuevo gobierno dirigido por Lerroux procedíó con la paralización de las reformas.
En el campo se fijó la devolución de tierras a la nobleza y se dio total libertad de contratación, lo que provocó la caída de los jornales. El campesinado, respondíó con la huelga.La reforma religiosa también fue frenada. Se establecíó un presupuesto para el culto y el clero y se intentó firmar un Concordato con la Santa Sede.Se concedíó la amnistía a los sublevados en el golpe de Sanjurjo y a los colaboradores de la dictadura de Primo. La reforma militar sin embargo siguió adelante, al igual que la reforma de la educación, aunque eso sí, conociendo un recorte en el presupuesto disponible.Ante este giro hacia el conservadurismo, la CNT y la UGT respondieron radicalizando sus posturas. Francisco Largo Caballero, líder del sector socialista más radical, propuso la ruptura con la República y con las fuerzas burguesas e iniciar la revolución. Por su parte, Indalecio Prieto, representante del socialismo moderado, defendía la colaboración con los republicanos de izquierda para tratar de estabilizar la República y acometer las necesarias reformas.Ante el aumento de los conflictos
Lerroux accedíó a las peticiones de Gil Robles, y le entregó tres ministerios.
Al día siguiente de la formación del nuevo gobierno se produjeron huelgas generales en las grandes ciudades del país impulsadas por la UGT. El gobierno respondíó declarando el Estado de Guerra. En Asturias los mineros protagonizaron una revolución social, colaborando anarquistas, socialistas y comunistas.
Éstos ocuparon gran número de cuarteles de la guardia civil y ayuntamientos, que pasaron a ser dirigidos por Comités revolucionarios. La revolución terminó siendo aplastada por las tropas de la Legión y los Regulares traídos desde Marruecos y dirigidas por los generales Goded y Franco. Se calcula que pudieron morir unos 1.000 mineros (fueron numerosas las ejecuciones sumarias) y unos 450 militares y guardias civiles. Los heridos suben de los 2.000 y los detenidos fueron más de 5.000.
La revolución de Asturias de 1934 fue un preludio de la guerra que se iniciará dos años más tarde.En Cataluña el presidente de la Generalitat, Lluís Companys, proclamó el 6 de Octubre de 1934 la República Catalana dentro de la República Federal Española.
Al mismo tiempo una alianza obrera, que no contaba con el apoyo de la CNT, la fuerza obrera más importante en Cataluña, inició la huelga general. El movimiento, que contaba con escaso apoyo social, tardó poco tiempo en fracasar.
Se encargó de su represión el general Batet. Hubo más de 3.500 detenidos, entre ellos los miembros del gobierno de la Generalitat y el pleno del Ayuntamiento.Con la revolución de Octubre de 1934 el poder de la CEDA, partidaria de una política más dura, aumentó. Algunas de las medidas adoptadas fueron:1-Suspensión del Estatuto de Cataluña.2-Devolución de las propiedades a los jesuitas.3-Nombramiento de Gil Robles como ministro de la Guerra.4-Nombramiento de Franco como jefe del Estado Mayor.La situación política se polarizó, y ante la actuación represiva del gobierno se posicionaron en un frente común las fuerzas de izquierda. Es el Frente Popular
La CEDA presentó en Julio de 1935 un anteproyecto para la reforma de la Constitución, con el que se pretendía restringir la formación de regiones autónomas, abolir el divorcio e impedir la expropiación de la propiedad. El proyecto no llegó a votarse debido a la caída del gobierno. En Octubre de 1935 el gobierno entró en crisis. Los republicanos radicales de Lerroux sufrieron un fuerte desprestigio como consecuencia de varios escándalos políticos y de corrupción (malversación de fondos y el caso del Straperlo)
Que provocaron el hundimiento de la coalición gubernamental radical-cedista. Gil Robles trató de ser nombrado presidente del gobierno para poder llevar a cabo su programa político. Sin embargo el presidente de la república Alcalá Zamora decidíó disolver la cámara y convocar elecciones para Febrero de 1936.


En las elecciones de Febrero de 1936 se enfrentaron dos bloques:1-Por una parte una coalición de izquierdas (republicanos, socialistas y comunistas) agrupada en torno al Frente Popular, que pretende amnistiar a los represaliados políticos y poner en funcionamiento la legislación reformista suspendida durante el bienio anterior.2-Por otra parte los partidos de derecha se aglutinaron en torno al Bloque Nacional, aunque no pudieron llegar a crear una candidatura única para toda España ni redactar un programa político consensuado.Las elecciones de Febrero de 1936 dieron la victoria al Frente Popular.
Las nuevas Cortes salidas de las elecciones destituyeron a Alcalá Zamora como presidente de la República y nombraron en su lugar a Manuel Azaña (republicano de izquierda).
Casares Quiroga (republicano galleguista) fue elegido presidente de un gobierno formado casi por exclusiva por republicanos, aunque con el apoyo parlamentario de los socialistas.Se procedíó con la concesión de la amnistía consecuencia de la Revolución de 1934.
Asimismo se permitíó el restablecimiento del gobierno de la Generalitat y se iniciaron las negociaciones para la aprobación de un Estatuto para el País Vasco y otro para Galicia.Las reformas iniciadas en 1931 fueron reemprendidas.
Para evitar un posible Golpe de Estado el gobierno decidíó enviar a los generales que menos confianza ofrecían al régimen a lugares periféricos (Franco a Canarias; Mola a Navarra). Los propietarios agrícolas se opusieron a las reformas, muchos industriales decidieron cerrar sus fábricas y la Iglesia católica, temerosa de nuevos brotes anticlericales y de un nuevo recorte de sus derechos en España, se opuso a la República de manera generalizada.
Una parte de la izquierda (los anarquistas y los socialistas encabezados por Largo Caballero) eufórica por su triunfo electoral, empezó a propugnar la necesidad de iniciar la revolución.
En la derecha, la Falange organizó grupos paramilitares que protagonizaron fuertes acciones violentas.
Se creó así un clima de violencia generalizada con enfrentamientos constantes entre la izquierda y la derecha. Ante el aumento de la violencia una parte importante de la derecha adoptó una posición favorable a un Golpe de Estado.El Golpe de Estado venía gestándose desde hacía tiempo. De hecho, ya en Abril de 1936 hubo un primer intento de golpe que fracasó debido a la falta de organización. El mando de la conspiración pasó al General Mola
Para organizar la sublevación militar no tuvo demasiadas dificultades, ya que contaba con el apoyo de una parte importante del generalato; sin embargo sí encontró algunas dificultades a la hora de organizar el apoyo civil, ya que cada sector de la derecha aspiraba a un modelo de gobierno distinto después de ejecutado el golpe. El General Mola, director de la conspiración, pretendía crear una Dictadura Republicana de carácter militar, con el objeto de eliminar los gérmenes de la revolución para después regresar a la legalidad, aunque no tenía claro si se volvería a la República o la Monarquía. Las posturas de los distintos apoyos al golpe eran muy diversas: la CEDA defendía la restauración de la monarquía Alfonsina; fascistas y falangistas aspiraban a la construcción de un régimen semejante al de la Italia de Mussolini. Los carlistas también defendían una Monarquía Tradicional.La jefatura suprema del golpe se reservó al general Sanjurjo, militar muy respetado dentro del estamento militar que se encontraba exiliado en Portugal como consecuencia de su frustrado golpe de 1932 en Sevilla. El plan consistía en conseguir que el máximo número cuarteles se pronunciaran simultáneamente por toda España, considerándose claves para el triunfo los de Madrid y Barcelona, así como el ejército africano, el mejor preparado de todos en la guerra, cuyo mando se reservaba al general Franco.El golpe se precipitó debido al encadenamiento de una serie de acontecimientos. El 12 de Julio de 1936 el teniente Castillo, de la Guardia de Asalto, de tendencias izquierdistas, fue asesinado.
El 14 del mismo mes, y como represalia, algunos de sus compañeros secuestraron y asesinaron al líder del Bloque nacional, José Calvo Sotelo.
El día 17 de Julio las tropas de Marruecos se sublevaron. Al día siguiente hicieron lo mismo numerosos cuarteles españoles, sin embargo el alzamiento no logró imponerse en las dos ciudades más importantes, es decir, en Madrid y Barcelona, quedando España dividida en dos zonas de prácticamente el mismo tamaño. El fracaso del Golpe de Estado abocó a España a la Guerra Civil.

Conclusión

La etapa que abarca desde Noviembre de 1933 hasta Julio de 1936, demostró la incapacidad del régimen republicano para aunar los intereses de grupos sociales tan dispares. La actuación sectaria de los gobiernos radicalizó las posiciones, no solo políticas (enconados enfrentamientos dialécticos en las Cortes) sino también sociales, manifestadas en los enfrentamientos callejeros (Primavera Trágica) y en la incapacidad del gobierno del Frente Popular de acabar con dicha violencia. La consecuencia más inmediata la sufrirían los españoles con el fracaso del Golpe de Estado y el estallido de la dolorosa Guerra Civil, que sumiría a España en una durísima dictadura.