CarácterÍSTICAS DEL Renacimiento.La exaltación del mundo clásico.
Recuperación de la cultura grecolatina, cuya importancia había sublimado el Humanismo. Los humanistas, al redescubrir el mundo clásico, fijan en éste el ideal de belleza y perfección al que se debía aspirar. Se contempla la Antigüedad como “la medida eterna de una vida elevada y la norma de toda ilustración”..El arte y la literatura del Renacimiento imitan formalmente los modelos clásicos y se llenan de referencias culturales al mundo grecolatino y, especialmente, a su mitología.
El estilo artístico y literario del Renacimiento sigue el canon clásico de belleza, basado en la armónía de las formas, la proporción, el equilibrio y la naturalidad.
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El individualismo.
La relevancia del hombre lleva a la progresiva superación del geocentrismo medieval a favor de un antropocentrismo moderno. Gana terreno otra sensibilidad, en la que predomina un sentimiento de seguridad y autoafirmación.
El hombre proclama su superioridad en la naturaleza y sabe que el esfuerzo le puede llevar a perfeccionarse y a “lograr fama y hacienda”.
La naturaleza.
La mirada que el hombre dirige hacia la naturaleza y sus leyes es crítica y racional. Ahora pretende “ordenar” el mundo a su alrededor para que pueda ser comprendido por la inteligencia. La razón empieza a valorarse como instrumento de conocimiento. El Renacimiento es una época muy dinámica, que muestra una gran curiosidad intelectual. Entre los científicos del XVI podemos recordar a Nícolás Copérnico, quien proclama el heliocentrismo.
Garcilaso de la Vega
Inicia su trayectoria poética con los presupuestos de la poesía de cancionero y del amor cortés..Su breve vida no deja espacio sino a una obra breve: tres églogas, dos elegías, una epístola, cinco canciones y treinta y ocho sonetos; suficiente para consagrarse como “príncipe de los poetas españoles”..Su pasión por Isabel Freire, no correspondida, y el dolor que le produjo su muerte, son los motivos principales que inspiran las dos primeras églogas y buena parte de sus sonetos.
El tema central de la poesía de Garcilaso es el amor.
Otros temas presentes en sus versos son también la amistad y la naturaleza.
.En sus composiciones, el amor es expresado mediante los códigos de la literatura bucólica y los tópicos literarios del beatus ille (“dichoso aquel…”) y del locus amoenus, que constituyen motivos recurrentes de la literatura renacentista y del siglo de Oro. En la Églogas I y II, la voz de Garcilaso se esconde detrás de los pastores Salicio y Nemoros, que lloran la ausencia de Galatea y Elisa..Renacentista es también el tema pagano del Carpe diem (“aprovecha el día), de Horacio Ausonio, que nos recuerda la fugacidad de la vida y la necesidad de disfrutar del placer..
Poetas seguidores de Garcilaso
La mayoría de los poetas españoles de la primera mitad del Siglo XVI siguen la senda renacentista o petrarquista abierta por Garcilaso de la Vega..
Diego Hurtado de Mendoza es una de las personalidades más apasionantes de nuestro Renacimiento por su condición de diplomático, militar, poeta y erudito poseedor de una vasta cultura. Recordemos su obra La Fábula de Adonis, HipóMenes y Atalanta y una epístola dirigida al poeta Juan Boscán..
Hernando de Acuña, también hombre de armas y de letras como Garcilaso y Hurtado de Mendoza, cultivo la poesía heroica según la forma tradicional y la lírica amorosa italianista..
Gutierre de Cetina, poeta y soldado como los anteriores, pese a su corta vida, ha legado una colección de madrigales, elegías, epístolas, canciones y sonetos de tema amoroso y de una rara perfección.
Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana.
Algunas de sus obras más importantes son de influencia italiana, intentan seguir el nuevo estilo de la alegoría de Dante. La Comedia de Ponza, El infierno de los enamorados y los 42 Sonetos fechos al itálico modo..Su famosa carta o Probemio al Condestable de Portugal es, a la vez una perceptiva que muestra sus amplios conocimientos culturales y hondura crítica, y un primer intento de historia literaria. Las composiciones que más fama le dieron son :
Los Refraneros que dicen las viejas tras el fuego y las Serranillas, Canciones y Decires.
Las diez Serranillas, de indudable inspiración cortés, revelan la culminación de su arte, en el que confluyen la tradición popular y la influenza trovadoresca de carácter culto, tanto la provenzal, como la galaico-portuguesa..
Juan de Mena.
Su obra más importante es Laberinto de Fortuna o Las trescientas, compuesta por trescientas coplas de arte mayor, octavas escritas en dodecasílabos, y con una sintaxis y un vocabulario fuertemente latinizados. Al igual que La divina Comedia de Dante, es un poema Alegórico que nos presenta al poeta arrebatado por el carro de la diosa Belona, y transportado al palacio de Fortuna..Además de Dante, en la obra de Mena están presentes Virgilio y Lucano, Juan de Mena es considerado el primer humanista español. Merece atención especial por el esfuerzo que hizo para lograr una lengua propiamente poética.
Jorge Manrique.Es el poeta más significativo del Siglo XV y uno de los que más trascendencia ha tenido en la historia de la literatura española..Escribíó poesías amorosas, siguiendo las pautas de la tradición trovadoresca y del amor cortés, Las composiciones que se han conservado, unas cincuenta, no habrían bastado para lograr el sitio de honor que en la literatura alcanza con una obra muy breve, pero de gran penetración lírica y humana: las Coplas a la muerte de su padre.
.La muerte del maestre don Rodrigo, padre de Jorge Manrique, en 1476, inspira al poeta la famosa elegía que surge, en un principio, para lamentar la pérdida del ser querido y alabar sus virtudes. Es un tratado de filosofía cristiana sobre la fugacidad de la vida y la trascendencia de la muerte.
Las Coplas son poesía moral, que invita a la reflexión sobre la levedad e inconsistencia de las cosas terrenas. También han sido calificadas de “sermón funerario” pues el poeta, en actitud exhortativa y tono sentencioso, reclama desde el principio la reflexión de quienes le escuchan, instándoles a que se sitúen en el plano de la trascendencia y, desde él, mediten, con toda la gravedad que requiere el tema, sobre el valor de la vida y de la muerte..*
Manrique lleva a esta obra una tradición medieval en torno a la inquietud y los sentimientos contradictorios que suscitaba la muerte. Este tema es una de las grandes preocupaciones del S. XV, presente en el arte y la literatura.
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La elegía o planto (llanto) había sido ya tratado por el Arcipreste de Hita y por el marqués de Santillana
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La pregunta sin respuesta ubí sunt?
(¿dónde están?) es también un motivo recurrente en toda Europa durante este siglo. El poeta se pregunta qué ha sido de aquellos que han gozado de la vida en otro tiempo, resalta la escasa consistencia de la vida terrenal y nos conduce a un plano trascendente, al colocar al hombre ante el instante decisivo de la muerte..De igual manera están presentes en las Coplas nuevos matices propios de un siglo de transición como es el XV: el tema de la Fortuna y el de la Fama, entendida como una vida (“vida de honor”, “otra vida más larga de la fama gloriosa”), situada entre la terrena (vida primera) y la eterna (vida tercera)..
Métrica y estructura
En cuanto a su métrica, las Coplas están compuestas por cuarenta sextillas dobles de pie quebrado, formadas por pares de versos octosílabos cortados por un verso tetrasílabo, con la rima: 8a, 8b, 4c, 8a, 8b, 4c. Esta estrofa se llama copla Manriqueña o de pie quebrado..En la estructura interna del poema se aprecia un recorrido: desde la consideración general de la Muerte como final del trayecto de la vida (1.º), pasa por la ejemplificación de la presencia de la Muerte en la historia, presentando hombres ilustres y desaparecidos (2.º), hasta llegar a la focalización concreta que al poeta le interesa: don Rodrigo Manrique ante la Muerte (3.º)
*Primera parte (Coplas 1-XIV). Consideraciones filosóficas propia de la concepción cristiana sobre la rapidez con que transcurre la vida y la escasa importancia que adquieren nuestros afanes ante la inminencia de la muerte.*
Segunda parte (Coplas XV-XXIV). Con una mirada ejemplarizante revisa la historia pasada. Así recrea escenas para luego preguntarse: ¿Dónde están? (ubí-sunt?).
*Tercera parte (
Coplas XXV-XL). El poeta se centra en don Rodrigo, su padre, recordando sus cualidades morales y su conducta virtuosa, tanto en su vida familiar, como en el campo de batalla..Tras un sereno diálogo con la Muerte, ésta, en persona, tranquiliza a don Rodrigo con la esperanza de ser merecedor no sólo de la vida de la fama, sino, sobre todo, de la vida eterna.