1.La novela en el Siglo XVI
El género narrativo,como el lírico,experimenta durante el Siglo XVI una profunda renovación.A este cambio contribuye el auge de la imprenta, que facilita la difusión de las novelas y las populariza entre un público amplio.
Durante el Siglo XVI conviven dos modelos opuestos de novela. Existe una novela idealista, que bebe en la tradición medieval y en los nuevos géneros italianos, y que recrea mundos y personajes idílicos con una vocación de entretenimiento.
Como reacción a este tipo de narrativa, surge a mitad del Siglo XVI un tipo de novela realista, que da voz a personajes marginales y denuncia los aspectos más desagradables de la sociedad:el hambre, la miseria…
La aparición, dentro de este subgénero, del ‘Lazarillo de Tormes’ o ‘Don Quijote de la Mancha’ abre el camino de la novela moderna.
2.La novela idealista
Bajo este epígrafe se incluye una gran variedad de novelas cuyo denominador común es la presentación de aventuras y conflictos localizados en un mundo idealizado, alejado de la realidad cotidiana de los lectores.
Los personajes de estas novelas pertenecen a la clase noble y responden a modelos de perfección:valentía,fidelidad,..La acción se sitúa en marcos geográficos exóticos o desconocidos. La intención de esta literatura es la evasión y el entretenimiento, por lo que gozó del favor de los lectores durante el Siglo XVI. Los tipos de novela más representativos de este subgénero son:
-Novela sentimental: Son relatos que narran aventuras amorosas, por lo común desgraciadas, ya que casi siempre terminan con las muertes de los protagonistas. Una de las más célebres novelas castellanas de este tipo es ‘Cárcel de amor‘, de Diego de San Pedro. En ella se utiliza la téctica epistolar; el autor nos ofrece las cartas que se intercambiaban los enamorados Leriano y Laureola.
-Novela pastoril: Sus protagonistas son pastores refinados que, en un paisaje idealizado, discuten acerca de la naturaleza del verdadero amor, de sus pruebas y de las variadas complicaciones que los enamorados pueden sufrir. Jorge de Montemayor es el autor más célebre de este subgénero; su obra ‘ Los siete libros de Diana’ resultó atractiva para el gran públio y contó con veinte ediciones entre los siglos XVI Y XVII. A pesar de que la novela pastoril sigue los cánones del amor platónico y en las historias que presenta siempre triunfa el bien, fue obejto de persecución por parte de los moralista, que veían en la expresión de los sufrimientos amorosos un atentado contra las buenas costumbres.
-Novela morica: Narra los sucesos de las luchas fronterizas entre moros y cristianos. Estos personajes aparecen idealizados y destacan por su nobleza, valor y hermosura, cualidades exaltadas. La obra más representativa es ‘Historia del Abencerraje y la hermosa Jarifa’ de autor desconocido.
-Novela bizantina: Este tipo de novelas presenta unas carácterísticas comunes en su hijo argumental: los viajes y las peripecias de dos enamorados que, debido a un rapto o a un neufragio, se ven separados, viven arriesgadas aventuras y finalmente de reencuantran. Algunos ejemplos son:’La selva de las aventuras’,de Jerónimo de Contreras en el Siglo XVI; y ‘Los trabajos de Persiles y Segismunda’ de Cervantes.
-Novela corta: Suele ser el relato de diversas historias,de argumentos variados, que se sitúan en un marco mas amplio en el que suceden todas ellas: una reuníón en la que cada participante cuenta un hecho, un conjunto de relatos sobre temas tradicionales…La más interesante y difundida obra de este subgénero fue ‘El Patroñuelo’ de Juan de Timoneda, calificada por Menéndez Pelayo como ‘ la primera colección española de novelas escritas a imitación de las de Italia’. Timoneda también escribíó ‘Sobremesa y alivio de caminantes’ relatos breves que giran en torno a frases proverbiales. Viene a ser un catálogo de dichos proverbiales.
-Novela de caballerías: Con una gran aceptación popular, relata hechos fantásticos protagonizados por valientes caballeros andantes, que viven extraordinarias e increíbles aventuras. Éstos de mueven por nobles ideales como la defensa de los débiles, el amor a una dama…El caballero
Zifar, de Ferrán Martínez, compuesta alrededor de 1300, es una de las primeras muestras de novela de caballerías en la que se inspiran las posteriores.
La obra española más perfecta de este subgénero es, sin duda, ’Amadís de Gaula’, que ha llegado a nosotros gracias a una refundición de materiales existentes llevada a cabo por ‘Garci Rodríguez de Montalvo’ y publicada en 1508. A partir del personaje de Amadís de Gaula, hijo del rey Perión y de la princesa Elisena, pueden extraerse algunos de los rasgos que definen al caballero andante.
-Amadís de Gaula: -Está enamorado de la princesa Oriana. –Lucha siempre a favor del rey Lisuarte, padre de Oriana. – Su escudero es Gandalín, su hermano de leche. – Urganda la Desconocida es su hada protectora. – Uno de sus enemigos es el enorme caballero Arcalaus el Encantador.
El caballero andante: -Es fiel enamorado de su dama y a ella dedica todas sus aventuras.- Es leal a su señor o rey, y por él lucha. Defiende a los débiles, siente odio hacia sus enemigos y busca constantemente la justicia.- Acstumbra a ir acompañado por un fiel escudero. –Suele tener la protección de un fiel personaje fantástico-Se enfrenta a enemigos de grandes dimensiones.