Rapto de Europa:

Aquí se representa el mito del Rapto de Europa. Es una pintura de la ciudad de Pompeya donde se representa el mito del Rapto de Europa.
Zeus para conseguir sus objetivos amorosos utilizaba su inmenso poder para transformar su aspecto en cosas o seres que no resultarán sospechosos para las amadas o vigilantes. Europa era una princesa fenicia, hija de Telefasa y Agenor. Europa estaba con unas compañeras en la playa cuando Zeus la vio y se enamoró de ella. Seguidamente se transformó en un toro y se acostó a los pies de la joven. Ella al principio se asustó, pero después se confía y se sube sobre el toro. Zeus se mete en el mar a pesar de los gritos de Europa y se aleja de la orilla, llegando hasta la isla de Creta. Allí tuvieron tres hijos, el más importante fue Minos y los demás fueron Sarpedón y Radamantis. Minos será el más importante porque Zeus casó a Europa con el rey de Creta, que no tenía hijos y adoptó a los hijos de Europa y Minos se convirtió con el tiempo en rey de Creta. Después del rapto de Europa, su padre Agenor envía a los otros hijos a buscarla y les prohíbe regresión sin ella. La madre abandona también su patria y se une a los hijos, pero los jóvenes se dan cuenta de que no la van a encontrar y se van estableciendo en distintos lugares. Uno de ellos, Cadmo, fue el fundador de la ciudad de Tebas, se casó con Harmonía y fueron padres de Sémelé. De este mito se suele representar el momento en el que Zeus huye con Europa subida sobre él mientras las compañeras quedan en la orilla.

3.- Júpiter e Io

Aquí se representa el mito de Júpiter e Io. Zeus para conseguir sus objetivos amorosos, utilizaba su inmenso poder para transformar su aspecto en cosas o seres que no resultarán sospechosos para las amadas o vigilantes. Zeus se enamora de una joven llamada Io, que huye en cuanto oye la voz de Zeus. Zeus para detenerla cubre la tierra con una densa niebla que detiene a la joven y la seduce. Muy pronto Hera sospecha que Zeus la está engañando, entonces Zeus transforma a Io en una vaca, pero Hera no está todavía satisfecha con las explicaciones y le pide la vaca como regalo, y para custodiarla, pone a Argos, que tenía cien ojos y, cuando dormía, cerraba cincuenta ojos y los otros cincuenta se quedaban vigilando. Zeus quiere ayudar a Io y envía a Mercurio para matar a Argos. Mercurio se viste de pastor y cuando llega donde está Argos duerme con el sonido de la flauta los cincuenta ojos que estaban despiertos. Después le corta la cabeza con la cimitarra (espada). Hera en agradecimiento recoge los cien ojos de Argos y los coloca en la cola del pavo real. La muerte de Argos no libera a Io todavía porque Hera envía un tábano (mosquito) que se pega a su cuerpo. Io enfurecida sale huyendo y después de atravesar Grecia llega a Egipto, allí recobró la forma humana y tuvo un hijo con Zeus llamado Épafo. En el arte se suele representar este mito de dos formas: 1) Io con aspecto humano mientras Zeus en forma de nube la seduce. 2) Io con aspecto de vaca.

4.- Rapto de Ganimedes:

Aquí se representa el mito del rapto de Ganimedes. Zeus para conseguir sus objetivos amorosos, utilizaba su inmenso poder para transformar su aspecto en cosas o seres que no resultarán sospechosos para las amadas o vigilantes. De las numerosas aventuras amorosas que tuvo Zeus, esta es la única aventura homosexual que se conoce. Ganimedes era un adolescente de Troya que se encontraba guardando los rebaños de su padre a las afueras de la ciudad de Troya, cuando fue raptado por Zeus y se lo llevó al Olimpo. Ganimedes se había hecho famoso por su belleza y había despertado el amor en Zeus. Desde su llegada al Olimpo actuó como copero, pues era el que escanciaba el néctar de los dioses. En este trabajo sustituyó a Hebe, hija de Zeus y Hera, que estaba considerada la divinidad de la juventud. Todos los dioses se alegraron con la llegada de Ganimedes al Olimpo, excepto Hera, la esposa de Zeus. Sobre el rapto de Ganimedes hay distintas tradiciones: 1) Es el propio Zeus el que lo rapta. 2) Encarga el rapto a su ave favorita, el ágüila, que coge con sus garras al adolescente y lo transporta por los aires hacia el Olimpo. 3) Es el propio Zeus el que lleva a cabo el rapto adoptando la apariencia de ágüila, del mismo modo que en otras ocasiones toma la apariencia de muchos animales (toro en El rapto de Europa) o de seres para satisfacer sus pasiones amorosas (en Dánae con la lluvia de oro). Para compensar al padre por el rapto del niño, le regala unos caballos muy rápidos que podían correr por el agua, o bien, una cepa de oro de Efesto.

5.- Dánae recibiendo la lluvia de oro

Aquí se representa el mito de Dánae recibiendo la lluvia de oro. Zeus para conseguir sus objetivos amorosos, utilizaba su inmenso poder para transformar su aspecto en cosas o seres que no resultarán sospechosos para las amadas o vigilantes. Dánae era hija del rey de Argos, llamado Acrisio y de Eurídice, su madre. Acrisio, que había tenido solamente esta hija en su matrimonio, fue a un oráculo para consultar y este le dijo que no tendría ningún hijo varón y que su hija Dánae tendría un hijo que lo mataría. Entonces él impidió que la hija tuviera hijos. Para tratar de evitar su muerte, encierra a su hija en una prisión para que ningún hombre pueda acceder a ella, pero Zeus se enamora de Dánae, se transforma en lluvia de oro y desciende sobre ella, dejándola embarazada. Dánae tendrá un hijo llamado Perseo. En esta obra de Tiziano, se representa el momento de la uníón de los dos amantes. Zeus desciende en forma de lluvia de oro sobre Dánae y a su lado aparece una anciana intentando recoger oro con sus vestidos. Tal vez se trata de la carcelera porque en la cintura lleva colgado un manojo de llaves. Durante un tiempo, Dánae consiguió ocultar el nacimiento de Perseo, hasta que un día Acrisio oye los gritos del niño y lo descubre todo. Fabrica un cofre en el que mete a Dánae y su hijo y lo tira al mar. Llegaron a una isla donde un pescador los salva y les ayuda. Con el tiempo Perseo llegó a ser el héroe más importante después de Hércules y los héroes de Troya. Entre sus aventuras más conocidas podemos mencionar: la muerte de Medusa y la liberación de Andrómeda. Perseo llegaba fácilmente a todos los sitios porque tenía la posibilidad de volar, bien por las alas que Mercurio de había regalado o por cabalgar sobre un pegaso, que era un caballo con alas. Después de todo esto regresa con su madre a Argos. Finalmente al hacer un lanzamiento de disco, Perseo mata involuntariamente a su abuelo y se cumple la profecía del oráculo.

6.- Júpiter y Sémelé:

Aquí se representa el mito de Júpiter y Sémelé. Zeus para conseguir sus objetivos amorosos, utilizaba su inmenso poder para transformar su aspecto en cosas o seres que no resultarán sospechosos para las amadas o vigilantes. Sémelé es hija de Cadmo y Harmonía. Zeus se enamoró de Sémelé y ella se quedó embarazada. Será la madre de Dioniso (Baco). Hera, que era celosa, le dice a Sémelé que pida a Zeus que se le apareciese en toda su gloria. Zeus por su parte había prometido a Sémelé concederle todo lo que le pidiera y para cumplir su promesa, tuvo que acercarse a Sémelé con los rayos y Sémelé murió carbonizada. En ese momento Sémelé estaba embarazada en el sexto mes de gestación y Zeus saca al niño y lo cose en su muslo. Cuando llega el momento del parto, el niño nace vivo y perfectamente formado. Al niño se le llamó Dioniso que significa ‘’nacido dos veces’’ en griego. Las hermanas de Sémelé difunden el rumor de que Sémelé había temido un amante vulgar, pero que ella había presumido de mantener relaciones con Zeus y este para castigarla la había carbonizado. Esta mentira tendrá en el futuro varias consecuencias para ellas porque fueron las castigadas en sus descendientes. El niño fue entregado a Hermes, quien a su vez lo entregó al rey Atamante y a su esposa Ino para que lo cuidara y se les ordenó que lo vistieran con ropa de mujer para engañar a Hera, pero Hera no se dejó engañar y los volvíó locos. Entonces Zeus llevó a Dioniso fuera de Grecia y lo entregó a unas ninfas para que lo cuidaran.

7.- El juicio de París

Aquí se representa el mito de El juicio de París. Cuando se celebran las bodas de Tetis y Peleo, que serán los padres de Aquiles, son invitados todos los dioses y diosas del Olimpo, excepto Eris, que es la diosa de la Dinastía. Eris se enfada y se presenta en el banquete lanzando una manzana con una inscripción que dice ‘’Para la más bella’’. Hay tres diosas que se disputan la manzana que son: Venus, Minerva y Hera. Mercurio por encargo de Zeus entrega la manzana a París. París era hijo de HéCuba y Príamo, reyes de Troya. HéCuba cuando estaba embarazada soñó que daba a luz un tizón ardiendo y esto lo interpretó como que su hijo causaría la destrucción de Troya y se aconsejó a los padres que lo mataran. Cuando nace, Primo hace que lo abandonen en el monte Ida y se crió allí entre pastores. París trabaja como pastor cuando Mercurio va a buscarlo acompañado de las tres diosas y le da la manzana. Las tres diosas posan ante él y le ofrecen algo a cambio de ser elegidas. Minerva le promete sabiduría y hacerlo invencible en la guerra, Hera le promete hacerlo soberano de Asía y Venus le promete el amor de Helena, que era considerada una mujer muy bella. París elige a Venus y poco después conoce a Helena, a la que raptan provocando la guerra en Troya. En este cuadro de Rubens en la parte de la izquierda aparece París junto a Mercurio. París había sido elegido por Zeus como juez porque pensó que al vivir alejado del mundo su decisión sería imperial. Junto a él aparece Mercurio, el cual lleva una manzana en una mano y en otra un caduceo (vara con una serpiente alrededor), lleva también el sombrero y las sandalias aladas. En la parte de la derecha aparecen las tres diosas, mostrándose ante París. A Hera la reconocemos a la derecha por el pavo real, a Venus en el centro por ir acompañada de dos amorcillos y la de la izquierda es Minerva, a la que reconocemos por el casco, escudo y lechuza a sus pies.

8.- El nacimiento de la Vía Láctea

Aquí se representa el mito de El nacimiento de la Vía Láctea. Zeus para conseguir sus objetivos amorosos, utilizaba su inmenso poder para transformar su aspecto en cosas o seres que no resultarán sospechosos para las amadas o vigilantes. Hércules es hijo de Zeus y de una mortal llamada Alcmena. Zeus se enamora de Alcmena, que estaba casada y, para ser aceptado por ella, adopta la forma de su marido llamado Anfitrión. Alcmena cree que tiene delante a su marido porque Zeus además le había dado todo tipo de detalle sobre las cosas que el marido llevaba a cabo. Consiguió así engañar a Alcmena y pasó con ella una noche que hizo durar como tres días al evitar que el sol saliera. Cuando regresa Anfitrión, se extrañaba de la poca atención que le muestra Alcmena. Anfitrión hace preguntas a Alcmena y ella se sorprende, ya que hace poco tiempo que han estado juntos. Para aclarar el asunto, Anfitrión va a consultar al adivino Tiresias, que le cuenta la verdad. Y convencido Anfitrión de que a Alcmena la habían engañado, decide perdonarla. De esta uníón de Zeus y Alcmena nacíó Hércules. Hera intentará vengarse en el niño por el engaño del marido. Para protegerlo, Mercurio, como los hijos de Zeus solo eran admitidos en el Olimpo si tomaban la leche de Hera, aprovecha que la diosa está dormida y pone al niño en su pecho. Hércules mama con tan fuerza que la leche sale fuera de su boca y las gotas de leche provocan el nacimiento de la Vía Láctea. La diosa se despierta y rechaza al niño, pero ya ha conseguido la inmortalidad. En esta obra la escena transcurre en el Olimpo y vemos a Hera al pie de su carro tirado por pavos reales, los animales favoritos de esta diosa. Tiene a Hércules en brazos y a la izquierda del cuadro vemos a Zeus contemplando la escena y a sus pies aparecen los rayos y el ágüila. Hércules fue blanco de los celos de Hera ya desde su nacimiento. Y Hera le envió unas serpientes a su cuna, pero el niño las estrangula. La historia de Hércules es una de las más largas de la mitología. El ciclo más famoso relacionado con él, es el de los doce trabajos, que consistía en una serie de pruebas a las que fue sometido para demostrar su valor. Participa también en las expediciones más famosas del mundo clásico.