Las bases de manresa comentario de texto

13. El nacionalismo catalán y las Bases de Manresa. 1892

A. Naturaleza y clasificación
El texto es un fragmento de las Bases de Manresa, con fecha 27 de Marzo de 1892, programa político del catalanismo y proclamación oficial, abierta y sistemática del autonomismo catalanista, en el que se exponen las competencias centrales que debe asumir el Estado y las que deben ser propias de Cataluña. Se trata de fuente histórica directa y primaria, de naturaleza político-circunstancial y documento público.
El autor, Enric Prat de la Riba, político catalán, será varias veces diputado a Cortes, en 1907 preside la Diputación de Barcelona. En 1914 es elegido presidente de la Mancomunidad (Gobierno económico de Cataluña). Los destinatarios son fundamentalmente los asistentes a la reuníón de Uníón Catalanista en Manresa y, en general, el pueblo catalán.
B. Análisis
En esta selección las siguientes competencias políticas, económicos y sociales para Cataluña: Empieza con la identidad lingüistica, es decir, establecimiento del catalán como lengua oficial (Base 3ª), y en base a esto, podrán formar un estado independiente. Continúa con el acceso a los empleos públicos en Cataluña para los nacidos o naturalizados en este territorio (Base 4ª). Posteriormente, el establecimiento de un Parlamento o Cortes catalanas de carácter corporativo, en el que residirá el poder legislativo de Cataluña (Base 7ª). La contribución al ejército permanente español bien a través de voluntarios o con una contribución monetaria (Base 12ª). Aquí recuerdan los fueros y derechos que manténía Cataluña con anterioridad a la llegada de los Borbones a España y que se perdieron tras los Decretos de Nueva Planta por el apoyo de la antigua corona de Aragón, al pretendiente austríaco en la Guerra de Sucesión. También trata las competencias plenas en materia de orden público. (Base 13ª). Aquí aparecerán dos instituciones unidas a los cuerpos de seguridad por un lado el Somatén, una milicia catalana con funciones de policía rural, formada por la movilización de todos los vecinos de una localidad. Y por otro lado, los Mossos de escuadra, que fueron creados como escuadras de paisanos armados con el fin de mantener el orden público. La enseñanza pública se regulará según las exigencias y particularidades de la cultura catalana (Base 15ª). Y por último, la futura Constitución Catalana así como los derechos de los catalanes quedarán bajo la protección del ejecutivo catalán (Base 16ª). Aquí nos habla de un poder ejecutivo catalán que preservará el cumplimiento de esta Constitución catalana.
C. Contexto
Se enmarca históricamente en la Restauración (1875-1931), se denomina así al periodo de la en que se produjo la reposición en el trono de la dinastía borbónica en Alfonso XII, tras el Sexenio Democrático (1868-1874). El 1 de Diciembre de 1874 anuncia su programa político en el Manifiesto de Sandhurst: establecimiento de una monarquía de carácter liberal, apertura a las dos corrientes políticas del liberalismo español: moderados y progresistas, confesionalidad católica de la Corona, entre otros principios. Cánovas interviene orientando el cambio político hacia un nuevo sistema de carácter bipartidista, con la alternancia en el poder de dos fuerzas políticas: el partido liberal conservador y el partido liberal. Los problemas estructurales de España en este periodo fueron: el problema social y el movimiento obrero, los nacionalismos periféricos, la cuestión colonial y militar y la incapacidad del sistema de dar espacio político a las fuerzas de oposición (partidos no dinásticos).

Además de los partidos dinásticos existían en la España de la Restauración otras fuerzas políticas que, con muchas dificultades, intentaban participar en la vida parlamentaria como representativas de otros sectores sociales. Las principales corrientes eran las que encarnaban los nacionalismos periféricos; el movimiento obrero y el socialismo; diferentes corrientes republicanas y los carlistas. Surgíó el catalanismo político, cuyas guías eran Lo Catalanisme, publicado por Valentí Almirall en 1886, y La Tradició Catalana. De la síntesis de ambas obras surgíó en 1896 el Compendi de la doctrina nacionalista, de Enric Prat de la Riba, como la forma catalana de regeneracionismo de fin de siglo. En 1887 fundaron la Lliga de Catalunya y, con motivo de los Juegos Florales celebrados por la Exposición Universal de Barcelona, presentaron a la reina regente Mª Cristina un programa regionalista, que manténía al mismo tiempo la fidelidad a la monarquía y la búsqueda de una amplia autonomía. Surgíó más tarde una nueva organización, la Uníó Catalanista. En su primera reuníón celebrada en Manresa en 1892, se suscribieron las bases para una “Constitución regional catalana”, una síntesis de la concepción federal de integración del Estado catalán en el estado español, y de las ideas del catalanismo conservador.

D. Conclusión
Podemos destacar que las Bases de Manresa reivindicaban que Cataluña fuese la única soberana de su gobierno interior y que pudiera establecer libremente sus leyes y recaudar sus impuestos, acuñar moneda y cuantas otras atribuciones se derivasen de su autonomía. Cabe resaltar que, mientras duró el régimen de la Restauración, las peticiones de los grupos nacionalistas catalanes fueron continuamente desoídas desde Madrid lo que continuó avivando las llamas del regionalismo Catalán. Desde 1899 se publica diariamente la Veu de Catalunya, dirigido por Enric Prat de la Riba. El dirigente catalanista organiza el 25 de Abril de 1901 la Lliga Regionalista, junto a Francesc Cambó. En las elecciones a Cortes de ese mismo año, el catalanismo obtiene un triunfo político importante al conseguir acta de diputado sus cuatro representantes por Barcelona.