LÍRICA ESPAÑOLA POSTERIOR A LA Guerra Civil
AÑOS 40
Fin Guerra Civil, muchos poetas se exiliaron: Rafael Alberti, Luis Cernuda, Emilio Prados, Pedro Salinas, Jorge Guillén, y Juan Ramón Jiménez. Lorca, Antonio Machado en 1939 y Miguel Hernández en 1941 mueren. Poetas del 27 como Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre: exhilio interior, oposición al régimen permaneciendo en España. Por ello se produce un vacío cultural y artístico que conlleva el empobrecimiento del panorama literario de los años 40. En esta década dos tendencias:
1) POESÍA ARRAIGADA.-
Poetas afines al nuevo régimen, crean la revista Escorial, y la Garcilaso con la intención de volver a la cultura española anterior a la guerra. Es una poesía conformista, acomodada, complaciente con la dictadura y desvinculada de la realidad. Es de los vencedores. Se inspiran en Garcilaso de la Vega con temas como el amor, la naturaleza, la religión, la exaltación del pasado nacional… Para ellos la vida tiene sentido usan un tono sereno, en contraste con la realidad social de hambre, pobreza, racionamiento, mercado negro, desesperanza y aislamiento internacional. Los más importantes de los “garcilasistas” son Luis Rosales (La casa encendida, 1949),
Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo y Luis Felipe Vivanco. 2) POESÍA DESARRAIGADA.-
Paralela, poesía existencial, opuesta a la anterior. Recoge la corriente existencialista europea y refleja la soledad del hombre en un mundo sin sentido.Para los poetas el mundo es un caos, un lugar inhóspito, el odio y la injusticia acabaron con el amor y la vida. Expresan una doble angustia: la personal con la fugacidad del tiempo y la muerte como final absoluto y la social de la situación histórica del miedo, la represión y el hambre. Los poemas, muy humanos, hablan del dolor, sufrimiento, desesperación, muerte e injusticia,de la búsqueda de la fe o amor. El lenguaje es áspero, violento,cercano al grito. En 1944 el panorama poético español sacudido por dos hechos: 1) En León se publica la revista Espadaña (poesía desarraigada), que se sitúa en el extremo opuesto de Garcilaso. 2) La publicación, por dos veteranos del 27, de las obras más significativas:
Sombra del paraíso de Vicente Aleixandre,
Hijos de la ira de Dámaso Alonso, que protesta contra una realidad cruel y frustrante.
2) AÑOS 50
La protesta no tenía cabida en los medios de comunicación, la literatura y la poesía cubrieron el vacío. Según J. Paúl Sartre la literatura podía cambiar el mundo, la obra de arte es un instrumento útil. El escritor que sólo busca la belleza es un irresponsable, quien no denuncia la opresión es cómplice de ella. La poesía existencial desemboca en la poesía social ycomprometida. A mediados 50 surge, paralela a la novela, poesía desarraigada anterior(existencial:yo angustiado), una nueva poesía social (nosotros en lucha) a favor del hombre y frente a las injusticias sociales. Se dirige a todo tipo de lectores y usa un lenguaje sencillo, claro y coloquial,incluso prosaico pues entienden la poesía como una forma de comunicación para la inmensa mayoría para llamar a la paz y a la solidaridad, para tratar de cambiar el mundo. El verso preferido es el versículo.Arte de urgencia donde prima el mensaje sobre la forma, con un tono coloquial, incluso prosaico, donde la poesía es testimonio del tiempo en que le ha tocado vivir al escritor, con denuncias sociales que conforman el tema principal: España.Poetas más importantes:
Gabriel Celaya (Cantos íberos)
José Hierro (Quinta del 42, Cuanto sé de mí)
Blas de Otero (Pido la paz y la palabra, Que trata de España)
. La acusación más común es querer justificar versos muy mal escritos con temas muy respetables. Así fue en muchos casos, pero estos procuraron siempre no caer en lo panfletario.
AÑOS 60:
profunda renovación formal y temática en la poesía. Los poetas comprometidos pierden la esperanza de la poesía como instrumento capaz de cambiar la realidad. Final 50, “promoción del sesenta” o “del medio siglo”, representan la superación de la poesía social. Los poetas jóvenes de entonces, aunque teóricamente se situaban al lado de los poetas sociales, apartaron su verso de la retórica combativa. Los nuevos poetas no se ilusionaban con la eficacia externa de sus versos, querían que fuesen eficaces artísticamente. El grupo de los 50 se consolida en los 60, son escritores y poetas que superada la Guerra Civil son considerados hijos de esta y que unen la reivindicación social con una lírica nueva, preocupación por el lenguane y reflexiones metafísicas y filosóficas. No siguen una línea academicista, son intimistas. Muchas carácterísticas son tomadas de miembros de la generación del 98, como Antonio Machado. En la segunda etapa se consideran obligados a denunciar misetias e injusticias sociales, coincide con una apertura del régimen y la primera traducción de autores extranjeros. Miembros destacados de esta generación José Manuel Caballero Bonald, Rafael Sánchez Ferlosio, José Hierro, Ángel González, Carlos Barral, Jaime Gil de Biedma, Ignacio Aldecoa (novelista), Antonio Gamoneda, José Agustín Goytisolo, Carmen Martín Gaite (novelista), Juan Marsé (novelista), José Ángel Valente, Claudio Rodríguez y Francisco Brines, entre otros. Muchos se agrupan en círculos en Madrid y Barcelona.No siempre es admitido como tal Grupo y mucho menos como generación ni siquiera por sus integrantes.
CarácterÍSTICAS
1)Preocupación fundamental por el hombre que enlaza con el humanismo existencial
2)Muestras de inconformismo frente al mundo pero cierto escepticismo les aleja de la poesía social
3) Lo propio no es tanto el Realismo histórico como la poesía de experiencia personal 4)Temática:
retorno a lo íntimo: el fluir del tiempo, la evocación nostálgica de la infancia, lo familiar, el amor y el erotismo, la amistad, el marco cotidiano, etc., También quejas, protestas o ironías, que revelan el inconformismo, pero, otras veces, escepticismo dolorido, en una conciencia de aislamiento, de soledad.
5)Estilo:
se alejan de la forma de expresión de los anteriores, sin estrofas clásicas y dignifican el lenguaje poético. Preocupación por la obra cuidada y bien hecha. Lenguaje coloquial, natural ni vulgar ni altisonante. Se rechaza el patetismo de la «poesía desarraigada» y el prosaísmo de poetas sociales. Muchos siguen fieles al estilo conversacional, «hablado», antirretórico, aunque hay una exigente labor de depuración y de concentración de la palabra. Mayor rigor en el trabajo poético, cada uno busca su lenguaje personal nuevo y solido. Emplean mucho la ironía, una ironía triste, reveladora del escepticismo y desvalimiento.
4) AÑOS SETENTA: EL EXPERIMENTALISMO. LA GENERACIÓN DE LOS “NOVÍSIMOS“. En 1970, J. Mª Castellet publicará una antología donde reúne a una serie de poetas, los novísimos que abandonan la idea de compromiso como elemento primordial, centrándose en el Surrealismo con escritura automática e imágenes ilógicas, resucitando el concepto de arte por el arte, poesía pura, alguna poesía clásica e introduciendo la cultura de los medios de masas (cine, TV cómics) usando verso libre en temas neorromanticos. Cultivan una poesía vanguardista, experimental y minoritaria. Para renovar estilisticamente toman un lenguaje Barroco.
Poetas destacados
Manuel Vázquez Montalbán o Pere Gimferrer
No valoraron suficientemente la poesía intimista y de la experiencia del Grupo de los 50, ven en ellos una prolongación de la poesía social
Los novísimos se desmarcan de toda la poesía anterior a ellos y, en una simplificación inadmisible, engloban toda la poesía de los 50 y 60 como poesía social, como una poesía de lucha y de escasas calidades literarias. Además de todo ello, el gusto de los novísimos por los ambientes decadentes, idealizados, similares en ocasiones a los del Romanticismo o el Modernismo, su venecianismo, en la línea de el arte por el arte, choca frontalmente con:
1) El compromiso, no tanto político como ético, que hemos visto en la poesía de Ángel González
2) Su necesidad de no callarse o hacer oídos sordos ante aquello que es éticamente reprobable o injusto.
3) Con el pálpito de vida real y de cotidianidad que anima la poesía de la experiencia.
5) DE LA DEMOCRACIA (AÑOS 70) A NUESTROS DÍAS. ÚLTIMAS TENDENCIAS DE LA POESÍA ESPAÑOLA
Ya con los años 70 y 80, acabando la dictadura franquista, surgirán otras nuevas generaciones de poetas de las más diversas tendencias, influenciándose unos a otros y conformando una gran riqueza lírica. En los últimos 20 años del Siglo XX, la poesía se diversificó mucho. Algunos poetas han conseguido llegar a un público más o menos extenso, sobre todo los promocionados en antologías. Todos se alejan de los Novísimos. Entre las muchas tendencias poéticas, se imponen dos:
1 – Poesía de la experiencia. También llamada de la “nueva sentimentalidad”. Es una poesía realista y comprometida, retoma el intimismo y la sencillez de la Generación del 50.
Sus poemas son de ambiente urbano y hablan de la vida y de lo cotidiano. Uno de sus máximos representante es Andrés Trapiello.
En esta misma línea, tomando el testigo de Ángel González, podemos citar a Luis García Montero.
2- Minimalismo:
También llamada poesía del silencio o conceptual, pues a menudo se oye “la voz del silencio”: el discurso se interrumpe para que el silencio diga lo que las palabras no pueden