Mapa topográfico
En este mapa traza un perfil topográfico dirección NO-SE, la flecha debe atravesar las siguientes unidades morfoestructurales : cordillera Cantábrica, Submeseta Norte (Cuenca del Duero), Sistema Central, Submeseta Sur (Cuenca del Tajo), Montes de Toledo, Submeseta Sur (Cuenca del Guadiana), Cordilleras Béticas.
Para analizar las diferentes morfoestructuras así como su evolución geológica y sus paisajes, se hará un recorrido por todas ellas en el sentido (NO – SE) de la flecha.
La primera unidad a analizar es el sector oeste de la cordillera Cantábrica.
. Es de materiales paleozoicos que formaban parte del zócalo de la Meseta y rejuvenecieron en la orogénesis alpina. En su extremo oriental hay afloramientos de calizas primarias que constituyen Los Picos de Europa, donde se encuentran las mayores alturas como el Naranjo de Bulnes.
La Submeseta Norte es una cuenca sedimentaria formada tras el hundimiento de un bloque del zócalo herciniano durante la Orogenia Alpina. Al hundirse constituyó en un primer momento lagos, que debido a a la sedimentación de la era terciaria y cuaternaria se fueron colmatando de sedimentos de distinta dureza (margas,arcillas, arenas y calizas que suelen formar una costra encima de los anteriores).
Se disponen de forma horizontal ya que no han sufrido ninguna deformación posterior, y debido a la erosión diferencial se han creado paisajes como los páramos, los cerros testigo, las campiñas y las cuestas; casi todos ellos originados por las aguas de la Cuenca del Duero que recorren toda la submeseta.
Dividiendo a la Meseta en dos partes se encuentra el Sistema Central.
En este caso se trata de un bloque elevado del zócalo durante la Orogenia alpina. Los materiales, las estructuras y los paisajes ocasionados por la erosión son similares a los del Macizo Galaico, al tener los dos su origen en el Macizo Herciniano paleozoico.
En este caso los relieves son un poco más elevados, superando algunos de ellos los 2500 metros. Entre los más importantes están Ayllón, Somosierra, Guadarrama, Gredos, Béjar y Peña de Francia.
Al sur del sistema Central se localiza la Cuenca del Tajo.
Forma parte de la Submeseta Sur junto con la Cuenca del Guadiana, separadas ambas por los Montes de Toledo. Se trata en los dos casos de cuencas sedimentarias formadas por el hundimiento de una parte del zócalo durante la Orogenia Alpina.
Al igual que ocurriera con la Cuenca del Duero, estas cuencas sedimentarias fueron ocupadas en un primer momento por agua, formando zonas de lagos interiores, que se fueron colmatando y rellenando de sedimentos de la era terciaria y la cuaternaria. En la actualidad forman relieves horizontales donde abundan los paisajes de erosión diferencial: páramos o mesas, (como La Mancha, La Alcarria o la Mesa de Ocaña) cerros testigo, campiñas y cuestas.
Entre las dos cuencas sedimentarias se hayan como ya se ha mencionado losMontes de Toledo.
Se trata también de un macizo antiguo, que surgíó al levantarse un bloque del zócalo en la Orogenia Alpina. Formado también por materiales silíceos es uno de los ejemplos que existen en la península de relieve apalachense ocasionado por la erosión diferencial. Su sierra más importante es Guadalupe.
Al sur de la Cuenca del Guadiana se encuentra el último sistema montañoso que atraviesa la flecha. Son los Sistemas Béticos, una cordillera de plegamiento alpino formada en la era terciaria debido al pliegue y elevación de los materiales depositados por el mar en el surco bético durante la era secundaria. Se trata de un relieve muy complejo tanto en sus estructuras (pliegues, mantos de corrimiento, pliegues desplazados…) como en los materiales (paleozoicos en el penibético, calizos en el subbético, y arcillos y margosos en la depresión intrabética).
Los sistemas Béticos se dividen en tres sectores. En el sentido de la flecha el primero que encontramos es el subbético, que se localiza en el interior. Está formado por la alternancia de calizas y margas. Sus sierras más importantes son Grazalema, Ubrique y Cazorla. La depresión intrabética es la siguiente unidad, se encuentra entre la cordillera subbética y la penibética y se encuentra fragmentada en diferentes hoyas:
la de Baza, la de Guadix, la de Antequera, la de Ronda) Estas cuencas se rellenaron de materiales terciarios que debido a la erosión y a la aridez del clima de la zona han dado lugar a paisajes de Bad Lands.
La última unidad, ya paralela a la costa es la Cordillera Penibética.
En ella podemos encontrar materiales paleozóicos del antiguo macizo Bético – Rifeño que se levantaron en la Orogenia Alpina .Los relieves son escarpados y elevados (más de 3000 metros) de hecho aquí encontramos las altitudes más elevadas de toda la península, destacando el Mulhacén y el Veleta.
En este recorrido por la península de NO – SE se atraviesan todos los tipos de unidades morfoestructurales: macizo antiguos, zócalós, cuencas sedimentarias y relieves jóvenes. En él se puede apreciar la gran diversidad de paisajes, estructuras y materiales que pueblan nuestra península y que son el resultado de una larga evolución geológica y de unos procesos de erosión en los que se conjugan, además de las estructuras y los materiales, los diferentes tipos de clima que encontramos a lo largo y ancho de la geografía peninsular. No es de extrañar por eso que se nos compare con un continente en miniatura.