TEMA 12.1.- EL REINADO DE ISABEL II. LA OPOSICIÓN AL LIBERALISMO: CARLISMO Y GUERRA CIVIL. LA CUESTIÓN FORAL
En 1830 nace la primera hija de Fernando VII, Isabel,
Fernando VII publica la Pragmática Sanción, que había sido aprobada en las Cortes de 1789 durante el reinado de su padre Carlos IV pero había quedado pendiente de publicación en la gaceta oficial.
La Pragmática
Sanción abolía la Ley Sálica de 1713 que excluía del trono a las mujeres.Esta situación había creado esperanzas en Carlos María Isidro de Borbón, hermano del rey Fernando VII, primero, hasta entonces, en la sucesión al trono. La publicación de la Pragmática Sanción y el nacimiento de una heredera cerró el camino al trono de Carlos Mª Isidro.En 1833 muere Fernando VII dejando como heredera a su hija de 3 años de edad. Carlos Mª Isidro, que no aceptará los derechos de su sobrina al trono y publica el Manifiesto de Abrantes (1 octubre 1833) por el que se autoproclama rey con el nombre de Carlos V e inicia una sublevación reclamando sus derechos al trono.Además de la causa dinástica arriba citada también se da una causa ideológica.
Carlos Mª y sus partidarios eran enemigos del liberalismo, defendían:El absolutismo de la monarquía de carácter divino, el mantenimiento de los privilegios de la nobleza y el clero y el intervencionismo del Estado en materia económica.El integrismo religioso y la defensa de los intereses de la Iglesia (mantenimiento del diezmo, oposición a las desamortizaciones y oposición a la libertad religiosa).El foralismo:
se trata de la defensa del régimen foral que conserva los antiguos fueros vascos y navarros que el rey Felipe V mantuvo tras la unificación legislativa de carácter centralizador llevada a cabo con los Decretos de Nueva Planta. /El carlismo tendrá una gran implantación en las áreas rurales del País Vasco, Navarra, Cataluña y el Maestrazgo. Se apoyará en la baja nobleza rural, el bajo clero, los mandos intermedios del ejército y gran parte del campesinado.
Los isabelinos o cristinos tendrán como apoyo a la alta nobleza, jerarquía eclesiástica, altos mandos militares, clases urbanas y a los intelectuales.En realidad se tratará de un enfrentamiento entre absolutistas y liberales y su origen se encuentra en las posiciones tomadas ya durante las Cortes de Cádiz.Se trata por tanto de un enfrentamiento irreconciliable entre dos opciones excluyentes tanto a nivel político como social y económico.
.Se trata por tanto de un enfrentamiento irreconciliable entre dos opciones excluyentes tanto a nivel político como social y económico. Son dos ideas opuestas que darán lugar a dos grupos que se enfrentarán a lo largo de todo el siglo XIX.Ambos grupos tendrán apoyo internacional:
Los carlistas
Otros estados absolutistas como Austria, Prusia, Rusia.
Los liberales de Francia, Reino Unido y Portugal y que se comprometieron (Cuádruple Alianza) a asentar el régimen liberal en los dos países ibéricos (Portugal también mantenía un enfrentamiento armado entre los liberales y los tradicionalistas o miguelistas).En septiembre de 1833 comienzan los levantamientos armados a favor del pretendiente Carlos y se iniciará una guerra civil que, intermitentemente, ocupará casi todo el siglo XIX.Las GUERRAS CARLISTAS son tres: La PRIMERA GUERRA CARLISTA o Guerra de los Siete Años tiene lugar durante el periodo de regencia de Mª Cristina de Borbónentre los años 1833-1840.
La primera guerra carlista la dividimos en tres fases:
Primera fase
1833-1835
Los partidarios de D. Carlos organizan un ejército que dirigirá el General Tomás de Zumalacárregui.
Emplearon tácticas de guerrilla. Controlarán los territorios del País Vasco, Navarra y algunas zonas de Valencia y Aragón (las tropas carlistas en Aragón estarán comandadas por el general Ramón Cabrera)
. No conseguirán unificar sus territorios ni conquistar ninguna capital (no tenían apoyos en los núcleos urbanos). Obtuvieron victorias importantes como la del Valle de las Amézcoas (1835) y también derrotas como la de la toma de Bilbao en la que morirá a causa de sus heridas el General Zumalacárregui.
Segunda fase
1835-1837
Los carlistas que se habían refugiado en las zonas vasco-navarras, alto Maestrazgo y centro de Cataluña, realizan varias expediciones militares destacando la que dirige el pretendiente al trono D.
Carlos de Borbón y que llegó a las puertas de Madrid
Su objetivo era conseguir la sublevación de sus partidarios en España. No conseguirán los apoyos necesarios y se intentará por segunda vez la toma de Bilbao que fracasará obteniendo la victoria del general isabelino Baldomero Espartero en la batalla de Luchana en diciembre de 1836.
Tercera fase
1837-1839
Es la última etapa y destaca la resistencia de los carlistas y el cansancio de ambos ejércitos en una guerra de desgaste.
La ofensiva isabelina al mando de Espartero y la división de las desmoralizadas tropas carlistas en dos grupos o facciones: los ultras, partidarios de continuar la guerra a toda costa, y los moderados, partidarios de dar por terminado el conflicto.