La poesía después de 1936
La situación de la poesía después del conflicto tiene unas características específicas ya que hay autores que han muerto (LORCA) y otros que están exiliados (LEÓN FELIPE). Los poetas exiliados seguirán caminos diferentes, aunque siempre tratarán temas recurrentes comunes en todos ellos como el de la patria perdida, al principio evocando la lucha y las ilusiones perdidas que pasará luego a un sentimiento de nostalgia. Dentro de los poetas que permanecen en España podemos establecer una clara división entre los vencedores y los vencidos: Los vencedores publican en las revistas ‘Garcilaso’ y ‘Escorial’ una poesía de talante triunfal (llamada arraigada). La poesía desarraigada será cultivada por los ‘vencidos’ para los cuales 1944 será un año clave por la publicación de Hijos de la Ira de DÁMASO ALONSO y de Sombras del paraíso de VICENTE ALEIXANDRE, que, junto a la aparición de revistas como ‘Espadaña’, supone el comienzo de la renovación poética española. Dentro de esta poesía desarraigada destaca la aparición de la poesía existencial basada en la angustia ante la muerte y ante el paso del tiempo, es una poesía metafísica que ahonda en el dolor personal y que evolucionará hacia la poesía social de manos de autores como BLAS DE OTERO ya en los 50. La poesía social trata de situar los problemas humanos en su marco social, el poeta debe tomar partido ante los problemas del hombre y del mundo que le rodea, se utiliza la poesía como instrumento para transformar el mundo. Además del ya citado BLAS DE OTERO, destaca la producción social de CELAYA y JOSÉ HIERRO. A finales de los 50 comienzan a aparecer poetas nuevos que representan la superación de la poesía social. Todos están unidos por una decidida voluntad de superar los esquemas establecidos, aunque muestran cierto escepticismo respecto a la función social de la poesía. Lo característico de este nuevo lirismo es la creación de una poesía de la experiencia personal, hay una preocupación fundamental por el hombre. Subrayan el valor de la forma, del estilo y la palabra poética; renace el interés por las posibilidades del lenguaje y por los valores estéticos. Destacan Claudio Rodríguez, Ángel González, Gil de Biedma, etc.
En 1970 se publica la antología Nueve novísimos poetas españoles que reúne a algunos autores que escriben en una sociedad de consumo por lo que adoptan una nueva sensibilidad. Constituyen un nuevo vanguardismo ya que les importa el estilo frente a los contenidos, emprenden una renovación de la forma. Les importa la literatura en sí misma, no para cambiar el mundo. Los autores más importantes de esta tendencia son Père Gimferrer, Leopoldo María Panero, Ana María Moix…
Poesía hasta 1936
Los primeros signos de una renovación en la lírica aparecen a finales del siglo XIX con el Modernismo que es un movimiento artístico, especialmente poético, iniciado en Hispanoamérica. Frente al sentido burgués de la segunda mitad del siglo, pretende dar al arte un aire aristocrático y exquisito huyendo de lo vulgar y lo cotidiano. Se supera el prosaísmo dominante con un fervoroso culto a la belleza. Les interesa la expresión del mundo de los sentimientos íntimos por lo que se elude el aspecto más gris de la vida, evocando ambientes irreales y exóticos, promulgando el arte por el arte. Los autores más importantes son Rubén Darío, Antonio y Manuel Machado, Valle-Inclán, etc. Esta poesía se va extinguiendo y va declinando hacia una poesía más depurada y equilibrada, la ‘Generación del 14’ o ‘Novecentismo’ que selecciona el lenguaje de forma más exhaustiva, buscando la belleza por un proceso más intelectual que vital, lo sentimental está bastante refrenado, marcado por la razón. Destaca, sobre todo, Juan Ramón Jiménez. En torno a 1920 se produce un momento de intensa inquietud cultural, fecunda sobre todo en poesía ya que hay una búsqueda de nuevas formas a través de las vanguardias que tienen una clara voluntad de rebeldía frente a la concepción de arte basada en la imitación de la realidad. Aunque tienen posturas muy diferentes, los diversos ismos reúnen características comunes que tuvieron profunda repercusión en la literatura: antirrealismo y autonomía del arte, irracionalismo, afán de originalidad y experimentación estética. En España los movimientos más importantes son el ultraísmo y el creacionismo que desprecian lo sentimental y subjetivo. Casi paralelamente a los movimientos de vanguardias surge la Generación del 27, grupo compacto que se beneficia de la larga experiencia del arte modernista y de la revolución retórica de la vanguardia. Inician la construcción de una poesía afincada tanto en la tradicionalidad como en la renovación. Su temática se basa, además de en los grandes asuntos humanos —el amor, el universo, el destino, la muerte—, en la ciudad, en la naturaleza y el amor y en el compromiso con la vida y con el arte. Estilísticamente, hablan por imágenes con las que consiguen renovar el lenguaje poético. Destacan Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Lorca, Alberti, Aleixandre…
Novela Hispanoamericana – SIGLO XX
1. Primer tercio del siglo Esta primera parte del siglo se caracteriza por el continuismo de la línea realista del siglo anterior. Se trata de un realismo peculiar que podemos clasificar por sus temas: – La novela regionalista o de la tierra: J. E. RIVERA (La vorágine), R. GALLEGOS (Doña Bárbara), R.
GÜIRALDES (Don Segundo Sombra). – La novela social: A. ARGUEDAS Raza de bronce), J. ICAZA (Huasipungo) y C.ALEGRÍA (El mundo es ancho y ajeno). – La novela de la revolución mexicana: M. AZUELA (Los de abajo), M. L. GUZMÁN (El águila y la serpiente).
2. Renovación de la narrativa hispanoamericana. En los años 30 surgen nuevas formas narrativas, cuyas características son: – Presencia de problemas existenciales. Irrupción del realismo mágico. Este consiste en que lo maravilloso puede percibirse en la realidad americana. Tratamiento mítico y alegórico de personajes, ambientes y acciones. – Prosa muy cuidada. Se introducen elementos innovadores Autores: ALEJO CARPENTIER (El reino de este mundo), MIGUEL ÁNGEL ASTURIAS (El señor presidente), JORGE LUIS BORGES (Ficciones); JUAN RULFO (El llano en llamas, Pedro Páramo)
3.El boom de la novela hispanoamericana.
La década de los sesenta es una etapa de esplendor para la novela hispana. El tema principal que se trata es el de la realidad hispanoamericana. Existen cuatro tendencias a la hora de desarrollar este tema: el realismo social, el realismo psicológico, el realismo mágico y el realismo estructuralismo. En las técnicas narrativas destacan: oposición de los planos de tiempo, espacio y mente; variedad en la perspectiva; participación activa del lector; juegos expresivos con fines estéticos yconceptuales; desintegración de la estructura narrativa; paralización del desarrollo temporal; mezcla de lo real y lo mítico; combinación de las personas narrativas; mezcla de registros idiomáticos; creación de nuevos términos. – JULIO CORTÁZAR. En sus novelas predominan los juegos de ingenio y de imaginación. En
Rayuela predominan el caos y el desorden para describir el absurdo, el fragmentismo, la despreocupación por la ortografía, el simbolismo y la mezcla de formas de expresión. – GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ. En su obra Cien años de soledad se trata el realismo mágico. En esta obra se utilizan recursos como la repetición de nombres, la narración desde una perspectiva histórica y la estructura circular. Otras obras: El otoño del patriarca. – MARIO VARGAS LLOSA. En sus narraciones trata el tema de la realidad utilizando mundos míticos sacados de su vida y del Perú. Su producción literaria responde a tras aspectos: el autobiografismo, la novela totalizadora y la novela neorrealista. Utiliza una técnica muy compleja. Otras obras son: La casa verde o La tía Julia y el escribidor.
La lírica desde los años 70 a nuestros días
José María Castellet publica en 1970 la antología Nueve novísimos poetas españoles. De ahí procede el nombre. Hoy se incluyen otros autores. Los más significativos son Manuel Vázquez Montalbán, Félix de Azúa, Pedro Gimferrer, Guillermo Carnero, Ana María Moix o Vicente Molina Foix. Estos autores aportan una nueva sensibilidad; su educación incluye elementos nuevos: cine, tebeos, nuevas músicas (jazz, pop). Son frecuentes sus viajes al extranjero. Admiran a Aleixandre, Cernuda; redescubren al grupo Cántico y al Postismo. Rechazan la poesía social. Su formación intelectual es muy amplia. Esto marca algunos de sus poemas (se ha hablado de “culturalismo”). Preside esta poesía un íntimo malestar vital. Otras veces, la poesía se vuelve frívola; otras, sarcástica. Lo importante, desde el punto de vista poético, es el estilo: “poetizar es ante todo un problema de estilo”, nos dirá Carnero.
No es el tema lo que hace literaria una obra, sino el estilo. Para renovar el lenguaje poético vuelven sus ojos al surrealismo. Crean una poesía con frecuencia hermética, de gran dificultad de lectura. Gimferrer es el más significativo (en su obra en castellano). A los veinte años obtuvo el Premio Nacional de Poesía por Arde el mar (1966): surrealismo, culturalismo, riqueza imaginativa, culto a la palabra, dominio del ritmo. Muy famosa es su “Oda a Venecia ante el mar de los teatros” Su segunda obra es Muerte en Beverly Hills (1968), muy influida por las técnicas cinematográficas.
Según la crítica, las características de este grupo se pueden resumir así:· Preocupación máxima por el lenguaje y por el poema como creación autónoma.· Esteticismo (en lo que enlazan con el grupo Cántico y los del 27), revalorizando lo lujoso, decadente, al mismo tiempo que lo lúdico. Este esteticismo se relaciona con el culturalismo y el exotismo de que hacen gala.· Sus poemas a veces se presentan como literatura de la literatura: citas, referencias intertextuales, variaciones…· La presencia de los mass media como referente cultural y fuente de mitos populares en los que inspirarse o a los que tergiversar. El cine enseña también una forma de mirar la realidad y de componer los poemas.· Uso frecuente de procedimientos experimentales: ruptura del verso, disposición gráfica no normal, supresión de signos de puntuación, collages con textos, refranes, recortes de anuncios…· Presencia del surrealismo; recuperación de los valores irracionales del lenguaje. Gusto por la sorpresa y lo inusitado.· Muchos de estos autores llegan a separar completamente realidad y poesía; se proclama la autonomía del mundo poético respecto de cualquier referente externo. El más claro ejemplo es la multitud de poemas de metapoesía.
Dentro de este grupo podemos distinguir dos líneas
1) Autores que comienzan a escribir en los inicios de la década de los 60. Muy influidos por la cultura pop. (Vázquez Montalbán, A la sombra de las muchachas sin flor, 1971, sería un buen exponente de esta línea)2) Una segunda Generación que se da a conocer en los años finales de la década o ya en los 70, influidos por el decadentismo de Kavafis. Son más esteticistas. Citemos a Guillermo Carnero (Dibujo de la muerte, 1967; su esteticismo se puede resumir en uno de sus versos: “raso amarillo a cambio de mi vida”) o a Antonio Colinas (Sepulcro en Tarquinia).
Como rasgos generales, podemos destacar la importancia de la ironía y el carácter rompedor. Admiten en lo poético una nueva imaginería que va desde Mickey Mouse hasta Humphrey Bogart. Son autores que se abren a la cultura foránea (la mayoría son, al menos, trilingües) y realizan estudios en el extranjero. Se proponen romper la estructura rítmica de los poemas. Para ellos no hay alta o baja cultura, sino simplemente conocimientos que se pueden usar en el poema.
Últimas generaciones poéticas Señalemos algunos nombres, los más significativos: Antonio Colinas, Antonio Carvajal, José Miguel Ullán, Jenaro Talens, Luis Alberto de Cuenca, Jaime Siles, Luis Antonio de Villena. Hay diversas tendencias:
· Experimentalismo (Ullán): poemas vanguardistas, collages, poemas visuales…
· Culturalismo (Colinas): influencia del mundo clásico grecolatino. El poeta manifiesta un vasto dominio cultural.
· Clasicismo (De Cuenca, Siles, Villena): vuelta a moldes estróficos clásicos (sonetos, endecasílabos). Influjo de autores renacentistas.
· Neobarroquismo (Carvajal)· Metapoesía (Talens): poesía sobre la poesía.· Minimalismo: la estética de lo cotidiano, de lo mínimo.· Antirretoricismo.-Poética del silencio (Valente, Siles, Jover): hablar por hablar para callar lo único importante, lo que el hombre busca pero ignora.· En una línea surrealista se encuentra Blanca Andreu.· POESÍA DE LA EXPERIENCIA realizan Andrés Trapiello, Justo Navarro, Luisa Castro, o FELIPE BENÍTEZ REYES.