La Chabola, Pedro Lezcano
Pedro Lezcano Montalvo (1920-2002) fue un poeta español nacido en Madrid que se trasladó a una temprana edad a Canarias y, por ello, se sintió muy comprometido con este territorio. Su vida estuvo marcada por varios conflictos. Su principal influencia inicial fue los poetas de la generación del 27, también alterna desde sus primeros poemarios la poesía popular con la social y humanística, con el objetivo de denunciar las injusticias. Uno de sus poemas con mas critica fue consejo de paz , ya que se creía que se ofendía al ejercito. Este autor también fue característico en el teatro y la narrativa, puesto que no solo se dedico a la poesía. Con referencia a la narrativa el autor escribió cuentos sin geografía y otras narraciones.
En ella, se recogen once cuentos, que tratan diversos temas. Uno de estos cuentos es La Chabola , donde mediante la ironía, se acerca a la denuncia social.
El tema de la narración es las diferencias que existen entre la forma de vida y la mentalidad del estadounidense y las de la familia chabolista, donde Lezcano denuncia la pobreza existente a su alrededor, haciendo referencia al contenido social de sus obras. Está escrita en tercera persona y el narrador es observador, pues cuenta lo que, mediante los sentidos, percibe de los personajes.
La Chabola narra la vida de una familia que vive en esta infravivienda. Detalla la cotidianidad a la que están sometidos sus habitantes, a los que se suma la intromisión del americano, que les dice que apaguen sus aparatos electrónicos para evitar posibles interferencias con un satélite que lanzará EEUU.
Éstos son los personajes que aparecen en el cuento:
Juan, Pepa, Justo, Isabela, el hijo más pequeño de la familia, María, Juanitita y el “americano”. Juan practica la pesca de arrastre, y sabe leer los periódicos. Los personajes de Pepa, Justo e Isabela, son hijos de Juan y de María, quien les asigna distintas tareas. María se encarga de organizar la vida en la chabola.
No sabemos el nombre del hijo menor de la familia, pero sabemos que “berrea sin cesar”. Juanitita es la abuela. No le queda mucho por vivir, Además, el narrador cuenta que, según se ha hecho mayor, la han llamado de distintas maneras para hacer constatar su edad. El americano, un hombre rubio de apariencia elegante y habla español con acento estadounidense. Todos los personajes son planos a causa de que la obra es muy corta. También podemos dividir el texto en tres partes. La primera comprende los dos primeros párrafos, donde el autor presenta el tiempo y el espacio en los que se desarrollará la acción. La segunda parte de la obra se refleja cuando el narrador presenta a los habitantes de la chabola, al mismo tiempo que se acerca el clímax de la historia. Es el resto de la obra el que compone la tercera y última parte del texto, que corresponde con el citado clímax o desenlace. El final del cuento es abierto. Se sabe que la obra transcurre durante la noche, y podemos intuir que el lugar donde se desarrolla es Maspalomas en GC ya que hace referencia a las mareas del pino. Se puede destacar de la obra que solo pasan pocas horas desde el comienzo al final del cuento por ello es necesario las referencias espacio temporales.
Este cuento tiene un enmarque teatral que corresponde con las pasiones del autor, siguiendo una línea de poesía social con forma de cuento, con el fin de mostrar las desigualdades sociales y la pobreza que hay en Canarias en esos años. Con esto el autor consigue que el cuento tenga un estilo realista, salvo en algunos casos. Estos casos se presentan en el inicio del cuento cuando se hace referencia a las cosas que hay en la chabola (colchón, red, etc.). En cuanto a los recursos estilísticos, podemos distinguir, hipérboles como “condenado´´ para hacer referencia al malcriado benjamín de la familia, o también para hacer referencia a la edad de la abuela “apenas hilvanada ya a este mundo”. Luego también podemos destacar las ironías y el humor que aparecen en la obra como “ni hace chispas ni mete ruido” haciendo referencia de humor a como ven ellos el cohete y también en sentido irónico como la referencia que hace sobre la chabola “Juan (…) suele llamar la ONU a su chabola´´.
Por otra parte, otros recursos estilísticos que podemos encontrar son el uso de símiles donde el autor compara las estrellas marinas con las celestes. También destacan los paralelismos , “Que Pepa […] Que Isabela […]”, con él se pretende hacer referencia a las ordenes que da la madre cuando reparte las tareas, o como el que da final al cuento y a la cena “Cañazo al niño, soplo al carburo”. De igual manera, llama la atención el recurso de la metonimia, que designa el cigarrillo que se fuma Juan con el nombre de procedencia del tabaco: Virginia, EEUU (“Juan deja apagar, para después, su virginio”); algunos vulgarismos, como el “cuálo” de María, con el que se evidencia el registro coloquial del relato; y algunos epítetos, como “silenciosa arena” o “multicolores hojalatas”, que se utilizan para otorgar expresividad al texto.
Por último, destaca la utilización del léxico canario con palabras como “carburo”, “choza”, “rezongo”, “gofio”, etc., que nos trasladan directamente a la vida y cultura de las Islas.