CRÍTICA DE LA REALIDAD ESPAÑOLA. Luces de Bohemia arremete contra toda la sociedad española de los primeros años del siglo XX. Es la primera obra literaria española contemporánea en la que desaparece el héroe, de ahí que surja un repertorio múltiple y variopinto de sus características, procedentes de todo el panorama social, aunque predominando los tipos marginales y las clases desfavorecidas. Luces de Bohemia es una queja, una crítica colectiva hacia toda una sociedad y un país. De la que no se libra ni el rey, ni los jefes de gobierno y ministros, instituciones como la policía, los patronos, la prensa, los intelectuales y los artistas. También la vida bohemia, tan mitificada y alabada en muchos ambientes de la época de Valle-Inclán es criticada sarcásticamente. En Luces de Bohemia el autor denuncia la situación de hambre del pueblo, que saquea tiendas o empeña bienes muy necesitados como la capa de Max. La fractura social y política de la época se observa en los enfrentamientos entre patronos y obreros, la guerra de África contra la que se rebela el obrero catalán. Valle-Inclán ofrece una imagen negativa de los políticos, que aparecen como vagos, inútiles, corruptos, etc. La obra denuncia dicha corrupción en la concesión de empleos y cargos públicos cuando un Ministro entrega a Max dinero para comprar su silencio. Valle-Inclán presenta la realidad social llena de crueldad y violencia, de desprecio hacia la vida humana, insensibilidad hacia el dolor ajeno, que se puede observar en el terrorismo de la patronal y las organizaciones obreras, el asesinato del preso por la policía, la muerte del niño en brazos de su madre, etc. Las principales críticas que hace Valle-Inclán en Luces de Bohemia son: la corrupción e inutilidad de los políticos de la época, de la policía; de la patronal, de la “ley de fugas” y de la tortura; de la prensa, que se vende al poder; aparece una ironía ante los ambientes intelectuales y las grandes figuras literarias como Rubén Darío; critica la obligación de una chica de 15 años a prostituírse; aparece la visión negativa de los sepultureros ante la sociedad española; al final la muerte de la mujer e hija de Max acaba con una vida de pobreza y sufrimiento
• La estructura Luces de Bohemia no esta dividida en actos y se compone de 15 escenas. La estructura se toma en base a la acción pero se divide en introducción nudo y desenlace. La introducción la compondría la primera escena, que es cuando sale de casa. El nudo la componen las escenas desde la segunda hasta la doceava, que es la peregrinación de Max por la noche madrileña. Esta parte a su vez podría separarse en tres: desde la introducción hasta que Max entra en el calabozo con el catalán, desde su salida de la cárcel hasta la muerte del obrero catalán y desde el final de la peregrinación, la vuelta a casa de Max y su muerte. El desenlace que es donde se narra todo lo que sucede desde su fallecimiento hasta la muerte colectiva de su familia.
El tema central de la obra es la presentación de la vida bohemia y esto lo hace con el relato de la muerte de Máximo Estrella. Luces de Bohemia es una tópica en la que se reflejan todos los elementos de la literatura bohemia: sus actitudes, sus fobias, su ideología… esto se refleja hasta tal punto en el que hay escenas en las q no existe contenido y que su única función es la de ilustrar o recrear alguno de los aspectos de esta forma de vida. El segundo de los grandes temas de Luces de Bohemia son los españoles, y su patriotismo, o las soluciones que se proponen para los males nacionales. Se realizan constantes quejas sobre España del tipo “es un corral”, “una deformación grotesca de la civilización europea”… Además la muerte está presente a lo largo de toda la obra. Esta se cita en las visiones sobre la muerte de Max, y se hacen referencias posteriores a la muerte de Max en su velatorio. También, el suicidio esta siempre presente en los pensamientos de Max como una posible solución para escapar de una realidad en la que no soporta vivir.
Máximo Estrella: Es el protagonista. Ciego, hiperbólico, andaluz, poeta, humorista, lunático, encarna la figura del último bohemio. Se nos presenta como un héroe clásico. Pero aún teniendo la figura de un héroe clásico, e inteligencia, ingenio y talento, a Máximo Estrella se le cierran todos los caminos y se ve solo y abandonado al perder sus colaboraciones en el periódico del Buey Apis. Ante esta situación se despierta en el ánimo de Max una aguda conciencia de fracaso. Max es, por encima de cualquier otra cosa, un inadaptado social. Cercado por la miseria, por el alcohol y por una reciente ceguera que le impide trabajar, y horrorizado por la situación en que se encuentra su familia, cree que la única solución es el suicidio. El fracaso es, en realidad, la consecuencia de haberse mantenido fiel a una forma de entender la vida que Max no ha sabido, o no ha querido, abandonar a tiempo. Máximo Estrella es un ser consciente de su talento y de su superioridad intelectual y moral sobre el resto del mundo burgués. Su ironía sarcástica responde a la actitud de quien se sabe injustamente olvidado, y a una especial sensibilidad ante la injusticia y la opresión. Es también un personaje lleno de contradicciones, lo que a su vez le caracteriza como a un antihéroe. Latino de Hispalis Es un personaje que, según él mismo afirma, no se sabe lo que es; pero que acepta el papel de perro y de lazarillo que le tiene asignado Máximo Estrella. Lo cierto es que la lealtad de Latino queda pronto en entredicho. En la librería de Zaratustra se ve su trato con el librero para estafarle unas pesetas a Max. Y tras la muerte de Max retiene el dinero del boleto de lotería sin dárselo a Madama Collet y Claudinita, que se suicidan sumidas en la miseria. Es un personaje cínico, maestro de ironía y poseedor de un lenguaje repleto de coloquialismos de un lenguaje repleto de coloquialismos y modismos madrileños. Madama Collet y Claudinita. La esposa y la hija de Max, son dos mujeres convencionales, llenas de ternura y de protección hacia el padre y el amigo. Collet es la esposa de Max y madre de Claudinita, caracterizada por su gran bondad, además de ser francesa. Sin embargo, Claudinita es un poco descarada y se lleva fatal con Latino. En la obra no se aclara si se suicidan a causa de su miseria o porque no han podido soportar la perdida de su mejor marido y padre, Max.
Zaratustra Es el librero, un tanto estafador que se une con Don Latino para timar a Max. Don Gay Es un cliente de la librería de Zaratustra. Un tanto pesado y viaja mucho, con lo que conoce gran parte del extranjero, aunque se queja mucho de las cosas malas de los paises por donde pasa pero no hace nada al respecto. Pica Lagartos Es el dueño de la taberna a la que suelen ir Max y Latino. Son viejos conocidos con lo que ya tienen confianza los unos con los otros y participa en sus conversaciones. Es un republicano, pero defensor de la propiedad privada, sobre todo la suya. Un chico de taberna, Es el chico que ayuda a Pica Lagartos. Es entusiasta en todo, especialmente en la política, pero más de boca que de hechos. Enriqueta la Pisa Bien Es una mujer de vida alegre, liada con el Rey de Portugal. Se dedica a vender lotería y es florista. También es conocida como la Marquesa de Tango. El Rey de Portugal chulea a Enriqueta, a la que, además, incita a manifestarse a favor el proletariado. Al parecer chulea a alguna otra mujer. Dorio de Gúdex Es un poeta modernista, jefe del grupo que aparece en la obra, y el más individualizado de ellos. Burlón un poco charlatán, y no muy destacado en lo de la poesía. Lucio Vero, Mínguez, Rafael de los Vélez, Clarinito , Gálvez y Pérez Son jóvenes modernistas, también poetas. Menos individualizados que Dorio, y seguidores de éste. Todos son un poco caraduras y frecuentadores de la noche madrileña. Dos guardias del orden Son personajes típicos de la noche madrileña. Individualmente no influyen para nada en la obra, pero adornan en el grupo. Serafín el Bonito Es en realidad el hijo de Don Paco, Ministro de la Gobernación. Es respetuoso con la ley y el orden, y deseoso de ser respetado, aunque no se le da del todo bien. Al final cambia de personalidad y se vuelve un poco tirano. Un celador, el Guindilla… Otros personajes típicos del Ministerio de Gobernación. Tal vez no sean malas personas, pero deben someterse a las reglas que les impone el lugar en el que trabajan. Un preso, Se llama Mateo, aunque Max le cambia el nombre a Saulo. Detenido por huelguista, víctima del empresario catalán, que tiene en sus manos la riqueza y gran poder, y desea tener más utilizándola y explotando a los trabajadores. Max lo comprende y se admiran mutuamente. Cada uno a su manera son libres.
Muere fusilado (capítulo XI). Es el único personaje por el que llora Max en toda la obra. El portero de una redacción, Es el conserje de El Popular, el periódico al que van a quejarse los modernistas por la detención de Max. No se caen muy bien mutuamente. Don Filiberto Es el redactor jefe de El Popular. Aparentemente comprensivo, pero igual de opresor que sus amos. No se compromete por nada y por nadie, y le gusta que le halaguen. El Ministro de Gobernación Es un personaje de carácter dudoso. Es tierno y sentimental, antiguo bohemio, con sus amigos es generoso y es favoritista. Dieguito Es el secretario del Ministro. Bastante más funcionario que el ministro, menos educado que Max y el hace y calla, sin convicciones, pero manteniendo su posición mediocre. Un Ujier Es el típico guardaespaldas de la gente importante. Una vieja pintada Es una prostituta en sus últimos años. Se lleva a Don Latino a un lugar reservado. Con Max no tiene relación. Es descarada y desvergonzada. La Lunares Es otra prostituta, pero joven y honesta, e incluso un poco inocente. Max la compadece y ella se ve atraída por éste que la trata como a una persona. Basilio Soulinake Es un personaje alto, delgado, grandes barbas rojas de judío anarquista y ojos envidiosos. Es un periodista alemán, fichado en los registros policiales como anarquista ruso. Parece tener algunos estudios de medicina. Un tanto prepotente y falto de caridad humana. Dos sepultureros Según el Marqués de Bradomín, filósofos estoicos. Se trata de dos pobres hombres acostumbrados a su trabajo.ad humana.