Resumen de la dictadura franquista

1. LA CREACIÓN DEL ESTADO FRANQUISTA: FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS Y APOYOS SOCIALES.
1.1.Fundamentos ideológicos.
 Personalismo: concentración del poder político en Franco, Caudillo de España y Generalísimo de los Ejércitos.
 Nacionalcatolicismo. El Estado y la nación española se identifican con religión católica. La Iglesia adquiere una
posición dominante en la sociedad: legitima la dictadura, la enseñanza y la vida social (una estricta moral católica rige
la vida pública y la privada).
 Anticomunismo.
 Antiparlamentarismo y antiliberalismo.
 Patriotismo españolista: defensa de la “unidad de la Patria”. Persecución del autonomismo político, prohibición del
uso de cualquier lengua que no sea la castellana. Exaltación nacionalista (“¡Arriba España!”, “España, una, grande y
libre”).
 Militarismo. El Ejército es un pilar de la Patria y de la dictadura de Franco.
 Rasgos fascistas. Uso de la represión y el miedo como instrumento político. Simbología, uniformes, adhesión
inquebrantable al Caudillo (líder), saludo fascista. No obstante, la dictadura de Franco nunca llegó a ser un régimen
totalitario: el partido único (F.E.T.-J.O.N.S.) no fue hegemónico ni se identificó con el Estado.
1.2. Apoyos sociales.
 Franco asentó su dictadura en la oligarquía terrateniente y financiera, que recuperó su posición hegemónica en la
sociedad, y las clases medias rurales del norte y de Castilla, muy influida por la Iglesia.
 Más que en apoyos sociales mayoritarios o masivos, la dictadura se fundamentó en la desmovilización de los
españoles vencidos mediante la represión y el miedo, así como avivando la desmoralización de la derrota y el trauma
de la guerra civil. La mayor parte de las clases medias urbanas y de las clases trabajadoras apenas respaldaron a la
dictadura.
1.3.Bases políticas.
 La dictadura contó con un partido único, establecido en 1937, FET-JONS, que vino a llamarse Movimiento Nacional.
Este partido tuvo que compartir el poder con otras “familias políticas” (grupos con diferentes sensibilidades políticas),
cuya existencia Franco permitió. El dictador las utilizó para formar sus gobiernos, conforme a su criterio e intereses
personales, sin permitir que ninguna de ellas menoscabara su poder absoluto.
 Las familias políticas del franquismo fueron:
o Falangistas. Franco redujo su poder político tras la derrota de las potencias fascistas en la Segunda Guerra
Mundial. Sus organizaciones (Frente de Juventudes, Sección Femenina, Organización Sindical) intentaban
controlar la vida social y laboral del país, pero los falangistas ocupaban pocas carteras ministeriales
(Educación, sobre todo).
o Militares. Gozaron de prestigio social y poder político, pero estuvieron completamente subordinados a
Franco.
o Católicos. Desde los años 60 miembros del Opus Dei dirigieron la política económica.
o Monárquicos. A pesar de que Franco no restauró la monarquía y de que Don Juan de Borbón, hijo y sucesor
de Alfonso XIII, vivió en el exilio, muchos monárquicos colaboraron con la dictadura.
2. EVOLUCIÓN POLÍTICA Y COYUNTURA INTERNACIONAL.
La extraordinaria pervivencia del franquismo se explica por su capacidad de adaptación al contexto internacional, que se
manifestó en la institucionalización de la dictadura mediante siete Leyes Fundamentales del Movimiento.
2.1. Etapa fascista (1939-1942). El mayor acercamiento del franquismo al fascismo se dio en los años de victorias nazis en
la II Guerra Mundial. La entrevista de Hendaya (1940) entre Hitler y Franco no sirvió para que España entrara en la guerra,
por las excesivas contrapartidas planteadas por de este y el desinterés de aquel en un aliado tan débil (posteriormente, la
propaganda franquista ensalzó la habilidad diplomática de Franco, gracias a la cual había librado a España de la guerra).
No obstante, cuando los nazis invadieron la Unión Soviética (1941), voluntarios es-pañoles formaron la División Azul y
marcharon al frente ruso a combatir el comunismo. Los falangistas tuvieron una importante presencia en el gobierno con
la figura central de Serrano Suñer, cuñado de Franco. Las relaciones laborales estuvieron reguladas por la primera ley
fundamental del franquismo, el Fuero del Trabajo (1938), que impuso el sindicalismo vertical falangista, integrado por
obreros, técnicos y empresarios.
2.2. Alejamiento del fascismo (1942-1945) y aislamiento internacional (1945-1947). Cuando Franco vislumbró la derrota
de Alemania inició un distanciamiento del fascismo: repatrió la División Azul, redujo el poder de la Falange y se preocupó
de mejorar la imagen exterior de su régimen. Serrano Suñer salió del gobierno y se redujo el número de ministros
falangistas, sustituidos por “católicos”. Con la Ley de Cortes (1942) Franco instituyó unas Cortes elegidas por sufragio
indirecto basado en el corporativismo, totalmente controladas. Estaban divididas en tercios (sindical, profesional y
Movimiento Nacional) y carecían de iniciativa legislativa y de capacidad para controlar al ejecutivo. El Fuero de losEspañoles (1945) recogió los teóricos derechos y deberes de los españoles, pero no supuso la existencia de garantías
jurídicas ni de libertades públicas.
Acabada la II Guerra Mundial, la España de Franco fue sometida a un aislamiento internacional casi absoluto (1945-1947).
La ONU condenó el franquismo por su carácter antidemocrático y su vinculación con las potencias fascistas y decidió la
retirada de embajadores, propuesta secundada por la mayor parte de los países miembros. En 1946 Francia cerró su
frontera por el fusilamiento del guerrillero comunista Cristino García. Franco respondió al aislamiento con una
manifestación masiva en la Plaza de Oriente de Madrid que pretendía mostrar al mundo la adhesión de los españoles a su
régimen (9-diciembre-1946). Asimismo, aumentó la presencia de los católicos (proclives a cierta liberalización) y continuó
la institucionalización de su régimen con la Ley de Referéndum Nacional (1945), por la que ciertas leyes podían ser
sometidas a referéndum popular, y la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (1946), que definía España como un reino,
aunque Franco se reservaba la jefatura del Estado con carácter vitalicio y el derecho a nombrar sucesor. Además, organizó
el Consejo del Reino, para asesorar al jefe del Estado, y el Consejo de Regencia, que asumiría el poder en caso de
fallecimiento del dictador.
2.3. Fin del asilamiento (1947-1950) y apogeo de la dictadura (1950-1959). La guerra fría puso el fin del aislamiento
internacional de Franco, ya que su anticomunismo le situó en el bloque occidental liderado por Estados Unidos. En 1947 la
ONU rechazó la propuesta soviética de adoptar nuevas sanciones contra España; en 1948 Francia abrió su frontera y don
Juan de Borbón acordó con Franco enviar a vivir a Madrid a su hijo y heredero el príncipe Juan Carlos. En 1950 comenzó a
llegar ayuda financiera de Estados Unidos, la ONU anuló la resolución de retirada de embajadores y permitió el ingreso de
España a sus organismos internacionales. El régimen franquista consiguió definitivamente su reconocimiento internacional
en 1953 con la firma de dos tratados, uno con la Santa Sede y otro con Estados Unidos. El Concordato reconocía el
carácter confesional de España, la obligatoriedad de la enseñanza religiosa, la exención eclesiástica del pago de impuestos
y de la censura de sus publicaciones. Por el tratado con Estados Unidos España se benefició de su ayuda financiera y se
integró en el sistema defensivo occidental mediante la instalación de bases militares (Torrejón, Zaragoza, Morón y Rota).
En 1955 España fue admitida en la ONU, pero no en la Comunidad Económica Europea. La Ley de Principios del
Movimiento Nacional (1958) sintetizó los principios del franquismo que se consideraban inmutables.
2.4. Decadencia (1959-1975). Durante los años 60 se produjo la transformación económica y social de España y con ella el
desgaste del franquismo. La Ley Orgánica del Estado (1967) recopiló las leyes fundamentales anteriores y definió el
régimen como una “democracia orgánica” en la que la representación correspondía a la familia, el municipio y el sindicato
vertical. Una parte de los procuradores de Cortes comenzaron a ser elegidos por votación directa de los cabezas de familia
y mujeres casadas. En 1969 Franco designó como sucesor “a título de Rey” al príncipe Juan Carlos de Borbón.
3. LAS TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES:DE LA AUTARQUÍA AL DESARROLLISMO.
3.1.Transformaciones económicas.
a) Autarquía (1939-1959).
 Acabada la guerra, España adoptó un modelo económico autárquico de tipo fascista, fundamentado en el
autoabastecimiento, la supresión de las importaciones y el rígido dirigismo estatal. Para fomentar el desarrollo de
sectores estratégicos en 1941 se fundó el Instituto Nacional de Industria (INI), integrado por empresas estatales
como ENDESA (electricidad), CASA (aeronáutica), ENSIDESA (siderurgia) o SEAT (automóviles). En el sector de los
transportes se fundaron RENFE (Red Nacional de Ferrocarriles Españoles) e Iberia. La banca privada fue protegida con
la Ley de status quo (1946), que prohibió el establecimiento de nuevas entidades financieras en España.
 El modelo autárquico fracasó. Hasta 1950 todos los indicadores económicos se mantuvieron por debajo de los de
1936. La producción agraria se hundió y para combatir el hambre se importó trigo de Argentina, país que no había
roto relaciones diplomáticas con España. Las cartillas de racionamiento para la adquisición de alimentos básicos se
mantuvieron hasta 1952. El dirigismo estatal favoreció la corrupción y la escasez originó un mercado negro o
estraperlo que ayudó a subsistir a buena parte de la población.
 La autarquía fue abandonada en los años cincuenta. El proceso de liberalización se vio favorecido por la llegada de la
ayuda financiera de Estados Unidos (1953) y el nombramiento de tecnócratas del Opus Dei para dirigir los ministerios
económicos (Ullastres, Navarro Rubio) desde 1957. La Ley de Convenios Colectivos (1958) reconoció de forma
indirecta el derecho a la huelga (“conflicto colectivo”) y permitió que los salarios se fijaran mediante acuerdos entre
empresarios y trabajadores con el objetivo de mejorar la productividad, aunque las negociaciones quedaron sujetas al
sindicalismo vertical.
 Con el Plan de Estabilización de 1959 se dio el paso definitivo a la economía de mercado. Se devaluó la peseta hasta
su valor real (1 dólar = 60 pesetas), se redujo la circulación monetaria para controlar la inflación y se abrieron las
fronteras a la inversión extranjera. Las consecuencias fueron positivas e inmediatas. La devaluación estimuló las
exportaciones y el turismo exterior, cuyos ingresos, sumados a las divisas enviadas por los emigrantes que
encontraron trabajo en la Europa industrializada, hicieron que la balanza de pagos dejara de ser negativa.b) Desarrollismo.
 Industria. El desarrollismo comenzó con la planificación económica ideada por Laureano López Rodó a partir de
Planes de Desarrollo trienales, de carácter orientativo para el sector privado y vinculante para el público. Los planes
estimularon la inversión privada mediante el establecimiento de Polos de Desarrollo y de Promoción Industrial en
diversas ciudades (Huelva, Burgos, Vigo, La Coruña, Valladolid, Sevilla, Zaragoza), destinados a equilibrar
territorialmente el desarrollo y a facilitar la instalación de nuevas empresas al ofrecer suelo barato e infraestructuras
adecuadas. De 1964 a 1975 se aplicaron tres planes que supusieron un importante trasvase de dinero público al sector
privado. La modernización del sector industrial fue espectacular, pero a costa de incrementar los desequilibrios
regionales a favor de la periferia y, sobre todo, de las áreas industriales tradicionales (Madrid, País Vasco, Cataluña)
hacia los que se orientó un intenso flujo migratorio interno desde la Meseta, Galicia y Andalucía.
 El sector agrario mejoró. La construcción de embalses permitió extender el regadío, aumentó la mecanización y el uso
de fertilizantes y se iniciaron la concentración parcelaria y la ganadería intensiva.
 Transportes. Las locomotoras de vapor fueron sustituidas por máquinas diesel y eléctricas. En cambio, la red de
carreteras siguió siendo anticuada (en 1970 había construido 82 km de autopista).
3.2. Los cambios sociales y culturales.
 Población. El desarrollo económico propició un fuerte crecimiento demográfico fomentado por la política natalista
del Estado (premios de natalidad, gratuidad de la educación para los hijos de familias numerosas, etc.).
 Movimientos migratorios. La población campesina disminuyó drásticamente (42% en 1960; 25% en 1970) porque
emigró a las ciudades (éxodo rural), que crecieron vertiginosamente y sin control (consecuencias: especulación,
destrucción patrimonio histórico, barriadas periféricas sin dotaciones adecuadas). El desarrollismo no pudo absorber
toda la población activa y generó un movimiento migratorio hacia Europa occidental: un millón de españoles
emigraron en busca de trabajo (sobre todo a Francia, Alemania, Holanda, Bélgica y Suiza).
 En las ciudades se formó una nueva clase social de obreros industriales y empleados de empresas de servicios, al
tiempo que aumentó la importancia de las clases medias (cuadros técnicos y de gestión empresarial, profesionales
liberales).
 Los cambios generaron nuevas necesidades sociales (enseñanza, sanidad, protección social) que el Estado tuvo que
atender. La Ley de Bases de la Seguridad Social (1963) estaba dirigida a mejorar y generalizar la asistencia sanitaria y
la protección social, aunque su financiación recayó sobre las cotizaciones de los trabajadores. La reforma de la
enseñanza (1970) estableció esta como obligatoria hasta los 14 años en la EGB (Enseñanza General Básica) y dividió la
enseñanza postobligatoria en Bachillerato Unificado Polivalente (BUP) y Formación Profesional (FP).
 Nueva mentalidad. Consecuencia del incremento de los niveles de bienestar y de urbanización, los hábitos sociales y
la mentalidad de los españoles se transformaron en un sentido no deseado por el franquismo. Además, el trauma de
la guerra perdió fuerza con la incorporación al trabajo o la universidad de generaciones que no la habían vivido. La
sociedad tendió a la secularización y se abrió a las influencias extranjeras que llegaron con el turismo, la televisión
(TVE, 1958) y el cine. Se impusieron los valores de la sociedad de consumo. La población se afanaba en adquirir un
electrodoméstico o un coche (el SEAT 600 se convirtió en el símbolo de aquellos años) y las clases medias urbanas
iniciaron el turismo interior. La consecuencia final fue la formación de una opinión pública favorable a la
democratización del país que movilizó contra el franquismo a amplios sectores sociales.
4. LA OPOSICIÓN AL RÉGIMEN.
4.1. Los años 40.
 La oposición se exilió. Estaba dividida en tres sectores: socialistas, nacionalistas y republicanos (Junta Española de
Liberación), comunistas (Junta Suprema de Unión Nacional) y anarquistas (Junta de Toulouse). Todos esperaban que
al terminar la guerra mundial los aliados acabaran con Franco. Las Cortes republicanas se reunieron en México y José
Giral (Izquierda Republicana) formó un gobierno en el exilio. El PCE organizó como continuación de la guerra civil una
guerrilla o maquis. Estuvo activa entre 1944 y 1952. Su objetivo era derrotar al franquismo y restaurar la República.
 La oposición monárquica en el exterior se organizó en torno a don Juan, hijo de Alfonso XIII. En 1948 hubo un
acercamiento a un sector socialista (Pacto de San Juan de Luz entre Indalecio Prieto y José Mª Gil Robles), sin efecto
porque ese mismo años don Juan acordó con Franco que el príncipe Juan Carlos estudiase en España.
 En España, la Ley de Responsabilidades Políticas (1939) legalizó la represión de la posguerra, persiguiendo a quienes
hubieran colaborado con la República antes del 18 de julio de 1936. El alto número de prisioneros políticos hizo
necesario la utilización de campos de concentración, activos hasta 1947. Gran parte de la población española vivió en
un clima de terror, factor que determinó la debilidad de la oposición interna a la dictadura.
4.2. Los años 50.
 La oposición política comenzó a organizarse en España bajo la dirección del PCE, partido que bajo la presidencia de
Santiago Carrillo (1956) sustituyó el planteamiento guerra-civilista por la reconciliación nacional y la lucha armada por
la infiltración en la organización sindical y las asociaciones católicas para combatir al franquismo.
 Las protestas obreras y estudiantiles comenzaron a tener entidad. La Ley de Convenios Colectivos (1958) abrió la
puerta a las reivindicaciones laborales, a las que los comunistas intentaron dotar de contenido político.
4.3. Años 60. Los dirigentes del interior desplazaron a los del exilio.
 El apoyo social del antifranquismo creció en la nueva sociedad del desarrollismo (obreros, estudiantes, intelectuales,
nacionalistas).
 Tras el Concilio Vaticano II (1962-1965), el apoyo de la Iglesia dejó de ser unánime. El clero de base se comprometió
con los movimientos de protesta de obreros y estudiantes, en los que participaban también organizaciones católicas
(HOAC, JOC). En 1968 el cardenal Tarancón, arzobispo de Madrid y declarado antifranquista, sustituyó a Pla y Deniel
como presidente de la Conferencia Episcopal. La I Asamblea Conjunta de Obispos y Sacerdotes (1971) defendió las
libertades políticas y sindicales, condenó la tortura y renunció al nacional-catolicismo.
 Las huelgas obreras se sucedieron durante toda la década, organizadas por sindicatos clandestinos, como la histórica
UGT y los de nueva creación, como la católica USO (Unión Sindical Obrera) y, sobre todo, Comisiones Obreras (1963)
de filiación comunista. Los obreros fueron apoyados por estudiantes universitarios e intelectuales.
 El Movimiento Europeo convocó en Múnich a la oposición al franquismo (excepto comunistas y anarquistas) y exigió
la instauración de la democracia como condición para que España ingresara en la CEE, objetivo perseguido por los
ministros del Opus Dei (“Contubernio de Múnich”).
 La ejecución de Julián Grimau (dirigente comunista condenado por su actividad en la guerra civil, no por su militancia
en la oposición al franquismo) dio lugar a una campaña internacional de protesta.
 Las protestas de los estudiantes universitarios fueron constantes. Reclamaban libertad de expresión y de asociación y
expresaban su solidaridad con los obreros en huelga. La movilización más importante a nivel nacional tuvo lugar en
1965, iniciada en apoyo de varios catedráticos destituidos (Tierno Galván, García Calvo, Aranguren). El gobierno acabó
aceptando la existencia de asociaciones de estudiantes independientes del SEU.
 En el País Vasco y Cataluña la oposición adoptó fuertes tintes nacionalistas.
 A finales de los 60 se inició la violencia terrorista:
o En 1959 se fundó ETA, Euskadi Ta Askatasuna (Patria y Libertad), grupo heterogéneo que se definió como
“movimiento socialista vasco de liberación popular”. En 1968 adoptó el terrorismo como forma de lucha.
Tras sus primeros atentados, se inició el juicio sumarísimo de 16 etarras en el llamado “proceso de Burgos”
(1970). Las seis condenas a muerte que dictó el tribunal provocaron tan fuerte oposición dentro y fuera de
España que Franco decidió indultar a los condenados. El juicio sirvió a ETA de plataforma propagandística.
o En 1971 comenzaron los atentados del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico), organización
marxista-leninista fundada en 1964 (PCE m-l).
 La dictadura trató de neutralizar la agitación mediante el endurecimiento de la represión y la creación del Tribunal de
Orden Público (1963), encargado de delitos políticos. El gobierno controló los medios de información mediante una
estricta censura. La Ley de Prensa de Manuel Fraga (1966) eliminó la censura previa, pero no las sanciones.
4.4. Los años 70. La agonía del franquismo.
 La agonía del franquismo fue paralela a la decadencia física del dictador.
 La oposición aumentó su fuerza:
o La agitación obrera y estudiantil fue constante.
o El PCE de Carrillo evolucionó hacia el eurocomunismo. La dirección del PSOE se renovó en el Congreso de
Suresnes, en el que Felipe González fue elegido Secretario General (1974). La UGT se reorganizó bajo la
dirección de Nicolás Redondo (1975). CC.OO. eligió su primer secretario general (Marcelino Camacho, 1976).
o La Iglesia pasó a ser parte activa de la oposición: criticaba abiertamente la dictadura y prestaba sus locales
para la celebración de reuniones clandestinas.
o ETA incrementó la intensidad y el número de sus atentados.
 Los franquistas se dividieron en dos facciones: los “aperturistas”, partidarios de una evolución controlada hacia la
democracia, y los “inmovilistas” o “bunker”, opuestos radicalmente a cualquier cambio político.
 En 1973 Franco separó por primera vez la jefatura del Estado y la del gobierno. Nombró presidente al almirante
Carrero Blanco, hombre de su máxima confianza llamado a ser una pieza clave para el futuro del régimen. Cuando el
TOP iba a juzgar a la dirección de CC.OO. (“Proceso 1001”), un comando de ETA le asesinó (20/12/1973). Arias
Navarro ocupó su puesto. En su discurso de toma de posesión (12/02/1974) incluyó vagas promesas de apertura
(estatuto de asociaciones políticas), pero pronto mostró su talante inmovilista: autorizó la ejecución del anarquista
catalán Salvador Puig Antich (2/03/1974) y el arresto e intento de expulsión del obispo de Bilbao, Antonio Añoveros,
por haber defendido la identidad cultural y lingüística del País Vasco, intento que fracasó ante la amenaza del
Vaticano de excomulgar a Franco.
 En julio de 1974 Franco fue hospitalizado por primera vez. El príncipe Juan Carlos asumió interinamente la jefatura
del Estado.
 El gobierno endureció la represión. En septiembre de 1975 dos miembros de ETA y tres del FRAP fueron condenados
a muerte y fusilados, sin que las movilizaciones dentro y fuera de España lo impidieran. El 1 de octubre se organizó la
última manifestación de adhesión al régimen en la plaza de Oriente.
 El 12 de octubre Franco enfermó gravemente, aunque durante días se ocultó su estado a la opinión pública. El 30 de
octubre el príncipe Juan Carlos asumió la jefatura del Estado. El dictador murió el 20 de noviembre de 1975.