Este fragmento pertenece a “La ideología alemana”, escrita por Marx conjuntamente con Engels en 1846 y publicada tras su muerte en 1932. Esta obra es una crítica hacia Hegel y los hegelianos en la que el autor explica los fundamentos de su teoría de la historia, el materialismo histórico.
Marx inaugura una nueva forma de filosofar: la filosofía como praxis, como actividad a la vez teórica y práctica. L teórica es necesaria pero, si es verdadera teoría, ha de estar vinculada a la práctica. 2 pretensiones:
Tipo teórico- explicar científicamente la realidad, es decir, dar cuenta de la realidad humana, la sociedad y la historia humana con la finalidad de obtener una teoría clarificadora de la conciencia ideológica y de la existencia alineada.
Tipo práctico- elaborar un programa político con las directrices de actuación revolucionaria que guíen al proletariado a la transformación real del modo de producción burgués y de sus formas de conciencia. Ahora la transformación de la realidad social será una acción revolucionaria inteligente y eficaz. Su meta es la reconciliación de la humanidad, ahora escindida, la igualdad y la unidad de todos los hombres, ahora enfrentados. Y cree tener la clave para conseguirlo.
Reduce el universo a materia (materialismo) en movimiento (dialéctica). Se opone al idealismo y al espiritualismo. Para Marx, el mundo natural puede explicarse a partir de sí mismo, sin referencia alguna a un principio explicativo exterior, como Dios; todo se explica por la materia.
Quiere aplicar el materialismo a la política (praxis). La materia se desarrolla a través de un proceso dialéctico a lo largo del tiempo en una lucha de contrarios (Hegel):
– Ley de oposición de contrarios. Todo lo que existe es una unidad hecha de contrarios. Los elementos de la naturaleza incluyen en su interior contradicciones que dan lugar a nuevos cambios.
– Ley del cambio cualitativo: el progreso o ley del proceso hacia algo superior, distinto y mejor (la revolución para Marx).
– Ley de la negación de la negación: en términos de Hegel, tesis, antítesis y síntesis, en términos marxistas, afirmación, negación y negación de la negación.
La tesis es la fase afirmativa, la antítesis es la negación de la tesis, y la síntesis es la negación de la negación, es decir, afirmación pero que contiene la tensión de la tesis y de la antítesis.
Cada momento dialéctico comprende al anterior y es fruto de su devenir. Este proceso se repite en todo lo real. Es un proceso evolutivo que se repite a sí mismo: cada síntesis se transforma en la tesis de un nuevo movimiento dialéctico.
Esto lleva al materialismo histórico: la historia se explica en un proceso dialéctico según el cual una clase pasa a ocupar la posición de la anterior. Afirma que son las bases económicas y los modos de posesión de los bienes materiales los que se producen toda transformación social. “Toda la historia de la humanidad es la historia de lucha de clases”, es decir, la lucha de clases es el motor de la historia. Pero Marx siempre distingue entre una clase oprimida y otra opresora en cualquier etapa de la humanidad. La meta de la historia es llegar a una sociedad sin clases, todos estarán felices esto es un poco utópico.
ALIENACIÓN- Sujeto Alienado: Hegel (La Idea) / Feuerbach (El hombre) / Marx (El derecho, el proletariado)
Actividad en que se aliena: Hegel (Espiritualidad) / Feuerbach (de la conciencia) / Marx ( Trabajo)
Carácter de esta actividad: Hegel (Teórica) / Feuerbach ( Falsa autoconciencia) / Marx (Práctica, acto de producción)
Objetivación del sujeto alienado: Hegel (Universal, en la naturaleza, en la historia, cultura…) / Feuerbach (En Dios) / Marx ( En los productos del trabajo)
Superación de toda alienación: Hegel (Mediante el auto crecimiento absoluto de la vida) / Feuerbach ( Mediante la crítica materialista de la religión) / Marx (Mediante la abolición de la propiedad privada)
1. Crítica al socialismo utópico francés
El “socialismo utópico” está representado fundamentalmente por Proudhon. Para este autor la sociedad industrializada se organiza de forma contraria al estado de naturaleza, que consiste en una sociedad rural que vive de los productos de la tierra y en contacto directo con la naturaleza, una sociedad igualitaria y justa sin apenas diferencias sociales. La nueva sociedad industrializada representaba una involución histórica, por lo que se hacía necesario regresar a ese estado de naturaleza de manera violenta o revolucionaria. Marx opina que el socialismo utópico no son más que fantasías o mundos ideales que alejan a los individuos de la transformación de la realidad y niega que haya existido un estado de naturaleza feliz pues la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases.
2. Crítica al idealismo hegeliano
Marx, al igual que Feuerbach, pertenece a la izquierda hegeliana. Coincide con Feuerbach en el análisis de la alienación religiosa: el ser humano ha puesto en los dioses su propia esencia y debe recuperarla. Pero Marx critica a Feuerbach que la superación de la religión no puede ser sólo un logro intelectual sino que requiere la transformación de la realidad económica
3. Crítica al liberalismo económico
Marx coincide con Hegel al considerar al trabajo humano como algo positivo. Mediante el trabajo el hombre transforma la naturaleza y se realiza a sí mismo iniciando el camino hacia la libertad. Sin embargo, la realidad del mundo del trabajo era otra: para el proletariado y el campesinado el trabajo era fuente de alienación y de esclavitud. Para entender las causas de este fenómeno Marx procede al estudio de la economía política inglesa, representada por Adam Smith y David Ricardo.
Según Marx, la idea de Adam Smith de que la libre compentencia entre los empresarios es garantía de riqueza es una forma de ideología.